Descubrimiento

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—Las clases de historia son un martirio —mencionó Moroha, mientras engullía un bocadillo de su almuerzo—, pero la mejor es gimnasia.

Towa sonreía ante el comentario de su prima. Después de presentar a Setsuna, el grupo procedió a sentarse a comer, un silencio incómodo los invadió, que enseguida fue reemplazado por la conversación de Moroha.

—¿Y cómo te han tratado? —cuestionó la chica.

—Bien, todos han sido amables —respondió Towa, mirando a Hisui y sus amigos.

—Más les vale —bromeó.

Setsuna por su lado, se encontraba en un debate interno: sentía algo extraño por la recién llegada y dudaba si quería conocerla. Nada de lo que sucedía tenía sentido. Y había que agregar que Hisui no dejaba de mirarla: en un principio creyó que era su imaginación, después confirmó que por momentos Fukushima la observaba; intentaba disimularlo, pero fracasaba.

Entre risas y demás, el grupo de amigos disfrutaba su almuerzo. Riku saludó a Towa al pasar por su mesa, sorprendiendo a Moroha:

—¿Lo conoces? —le preguntó, incrédula.

—Fuimos compañeros en clase de inglés —le respondió, quintándole importancia.

—Y fueron los mejores —intervino Hisui—, el maestro los felicitó por su excelente pronunciación.

Moroha alzó una ceja y miró a su prima.

—No sabía que eras tan buena —comentó, sorprendida—, en ese caso me ayudarás con mis deberes.

—Eres increíble —Towa sonrió ante el ultimo comentario de su prima, continuando con su almuerzo.

Las miradas durante ese receso no se hicieron esperar. Towa era la novedad, no solo por ser nueva sino también por familiarizarse con Moroha.

—Te veo en la salida —Moroha se despidió. Setsuna inclinó la cabeza en señal de despedida y siguió a su prima en su retorno al aula.

Mientras las dos chicas se alejaban, Towa sonrió y emprendió su propio camino.

—¿Y qué te pareció Setsuna? —preguntó Hisui mientras regresaban al aula.

—Es una buena persona, una chica muy linda —respondió Towa, una calidez se instaló en su pecho al recordarla y un sentimiento de familiaridad la recorrió, ¿en qué otra parte la había visto?

—Espero que puedan ser amigas

Towa sonrió ante el ánimo que demostrada Hisui y ella también esperaba de corazón que sus palabras se hicieran realidad.

La clases prosiguieron hasta culminar: contrario a lo que había imaginado Towa, el día fue agradable. Tenía nuevos amigos en quien podía confiar y sentirse segura, algo que en el anterior colegio no poseía.

Riku demostró más interés en ella, acompañándola en la salida, aprovechando a preguntarle sobre su vida antes de llegar a la ciudad.

—¿Extrañas tu otra escuela?

—La verdad es que no, no tenía buena fama en mi anterior colegio —respondió Towa.

—¿Te metías en problemas a menudo?

Una ligera risa escapó de los labios de la chica. Riku la observó con una ceja alzada.

—En realidad, los problemas me buscaban a mi —aclaró ante su mirada—, era muy común que otros chicos me esperasen a fuera del colegio para...

—¿Chicos? —preguntó Riku, con mirada incrédula.

—Y también las chicas, bueno, las novias de los chicos a los que les daba una paliza.

De amores y otros enredosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora