Capitulo Dieciocho

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- ¡Jajajajaja! ¿en serio? ¿cómo te las arreglaste para pasar tu OWL, si te falla algo tan elemental? - alcanzó a decir entre risas, sujetándose el estómago, que ya le dolía.

Cassandra no pudo evitar mofarse "un poco" después de lo que Max le contó durante el almuerzo del martes, sobre su primera clase de Herbologia, en la cual se las arregló para que una Tentácula le rasgara la túnica, el pantalón, y por poco lo dejara con el trasero expuesto, mientras él estaba con el brazo atrapado dentro de un snargaluff, y cuando de un tirón logró sacarlo de la planta, la vaina salió volando dándole en el ojo a la profesora Sprout, que iba pasando por ahí.

Él tenía los ojos entrecerrados y una expresión de molestia, tamborilleaba los dedos en la mesa, esperando que ella terminara de burlarse.

- ¿Que quieres que te diga? La Herbologia se me da mal desde primero, sin contar que evidentemente la dificultad de OWL a NEWT es una diferencia muy marcada, no puedes comparar Fluxweed con la Tentácula Venenosa - gruñó, enfurruñado - y para ese OWL sí estudié, y bastante.

Cassandra rió con ganas un par de minutos más, ya no podía más, comenzaba a faltarle el aire, creía que ya había sido suficiente, únicamente en ocasiones es trabajo de una novia divertirse con las desventuras de su novio.

Se limpió las lágrimas, se levantó, y abrazó por detrás al desafortunado Max, él se mantuvo tenso, se ve que no la perdonaría con facilidad.
Debería decirle algo.

- Ya, ya, no era mi intención, pero no pude evitarlo, querido.
Además, debo admitir que me alivia que se te dé mal algo, eso te hace humano, comenzaba a ser un poco inquietante, no es normal que alguien haga bien todo, sin contar que también para eso somos pareja, es natural que nos complementemos, te falla algo en lo que yo soy buena, y estoy segura que eres magnífico en algunas de las pocas cosas que se me dan mal, Max.

Le dijo todo eso con gran esfuerzo, aún no recobraba del todo el aliento, pero hizo el intento por ser lo más sincera posible, no quería que él siguiera enfadado con ella.

Supo que no había dado resultado cuando él se levantó, causando que Cassie lo soltara, tomó su mochila y se marchó después de un hosco "Te veo luego, Cassandra".

Se quedó paralizada, mirando como él salía del Gran Comedor, dejándola helada, y con un muy mal sabor de boca, consideraba que Maximiliano se lo había tomado muy a pecho, pero su orgullo le impidió ir tras él, ya se le pasaría.
Se sentó de nuevo y terminó de comer.

Apenas se pudo concentrar en las clases de Encantamientos y Defensa contra la Artes Oscuras, en la primera, falló en el repaso del encantamiento convocador, cada que trataba de enfocarse en el objeto a atraer, la expresión de enfado de Max le atacaba la mente, tal era el nivel de distracción, que tres veces le dió con los almohadones al profesor Flitwick, tirándolo de su escritorio, logrando que se enfadara y le restara cinco puntos a Slytherin, para disgusto de sus compañeros, que se estaban esforzando en recobrar los puntos negativos con los que empezaron el año, gracias a los Frey, aunque realmente nadie estaba seguro del por qué les habían restado esos puntos.

Al finalizar la clase, por suerte el profesor se apiadó de ella y no le puso más deberes, únicamente le reprochó que no debía dejar que el amor entorpeciera sus notas, y que esperaba que mejorara su desempeño en la siguiente clase.

Abatida, fue al aula de Defensa contra las Artes Oscuras, dónde no obtuvo mejores resultados, no prestó la debida atención en el estudio teórico de las contra-maldiciones, lo que llevó a que Brindlemore sí le pusiera más tarea, completamente vapuleada moralmente, pensó que ver a su novio le mejoraría el día, pero el recuerdo de que estaba enfadado con ella, la golpeó en el estómago como un puño de hierro.

Destinados a la magia definitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora