𝐶ℎ𝑒𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑏𝑎𝑟𝑟𝑖𝑜||Danilo Sánchez||ᴀᴘᴀᴄʜᴇ||

[2]

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Al otro día me desperté por la alarma. Me cambie para ir al colegio como todas las mañanas y me despedí de mi mamá para ir sola como siempre. Pero esta vez no iba a ir al colegio. Iba a ver a mi tía.

Empeze a caminar hacia la estación. Al llegar compre el boleto y espere al tren. Me subi y me senté en un asiento alado de la ventana para ver el "paisaje".

Mientras iba me puse a pensar algo que no tuve en cuenta. Que no sabía donde vivía ella y mi tío, yo solo estaba yendo como si supiera, cuando no es así.

Me preocupe un poco por que no sabía nada de ese lugar. ¿Como estaba yendo a un lugar en el donde no sabía nada? ¿En donde me estaba metiendo?

¿Ahora que iba a hacer? Ya estaba yendo no podía dar la vuelta, ya era tarde como para arrepentirme.

Esto me pasa por no pensarlo bien anoche. Solo planeé como iba a venir, los horarios, como actuar enfrente de mi mamá para que no sospeche de nada. Pero justo de esto no.

De tanto pensar no me percate de que ya había llegado a la estación donde me tenía que bajar.

Cuando me di cuenta baje rápido y empeze a caminar un poco por la estación. Algo pérdida.

Ni siquiera sabía para donde quedaba aquel lugar. Le pregunte a unas personas de ahí si sabían para donde era el Fuerte Apache. Las personas muy amablemente me lo dijieron, aunque un poco extrañados también.

Claro. Una piba con uniforme de un colegio privado preguntando dónde quedaba una villa. Como no mirarme raro o decírmelo algo desconfiados.

Me diriji para donde ellos me habían indicado.

Después de caminar un rato pude ver a lo lejos unos edificios de color rojo y otros amarillos. Estaban desgastados y se veían viejos. Supuse que era ese El Fuerte.

Me acerque más a ellos y cuando los tenía enfrente me adentre a estos.

Estaba un poco entusiasmada de estar ahí. Era mi primera vez en un barrio así, y si soy sincera, no tenía tanto miedo a pesar de saber las cosas que pasan en este lugar. O en general, lugares así.

Mientras más me adentraba más feliz estaba. Aunque algo nerviosa también.

La gente me veía raro pero yo solo los ignoraba. Era obvio con mi vestimenta.

Después de caminar y ver un rato ese lugar me acerque a una señora que estaba por ahí.

—hola buenas —hable con una sonrisa amistosa.

—hola, ¿que pasó?

—¿usted sabe dónde vive una tal Jessica y un tal Giovanni?

—no nena, no tengo idea— negó.

—a bueno, gracias —respondi y me di vuelta.

Creo que va a ser algo difícil encontrar su casa. O
ellos.

Camine un poco más hasta vi un grupo de chicos. Tenían una pinta de chorros, villeros, turros, faloperos, todo lo más grasa posible, pero esos son los que más saben.

Me acerque a ellos algo insegura y hable.

—hola

Ellos me miraron de arriba a abajo sin decir nada.

—em... ¿saben donde viven Jessica y Giovanni? —pregunte algo nerviosa.

—¿Giovanni que? —pregunto uno.