No soporto este dolor de cabeza, me atormenta, me inquieta, me duele. Esta tan presente que no se si algún día se va, no quiero tomar pastillas, cuando las veo, recuerdo las veces en las que permití que la muerte a mi me abrazara, pero nunca me llevo porque nunca fueron suficiente las pastillas que tomaba, no eran muchas sólo unas cuantas.