Tres horas, tres horas habían pasado desde que abrió los ojos y la vergüenza lo consumió por completo, no quería volver a ver al moreno porque sabe que se moriría de vergüenza. Y ni siquiera eso podía evitar, ya que estaba recostado en la cama del mismo, él cual no lo dejaba levantarse por nada en el mundo. Aunque le dejara en claro que estaba mejor o que podía levantarse perfectamente para caminar por si solo, no le hacía caso. Le hubiese golpeado si es que no le doliera tanto hacer movimientos bruscos.
—Ah... —suspiró agotado, ahora estaba más tranquilo pero la situación con los chefs lo tenía agobiado y bastante preocupado.
Ojalá hubiese podido explicar bien su situación y no haber terminado en tal malos términos, ahora ellos seguro lo odiaban e incluso toda la aldea lo hacia. Pero bueno, no puede hacer más ahora, ya intento hacer bien las cosas y si no se pudo, no hay nada que el pueda hacer si la gente no quería escuchar.
—... —"supongo que ya no seré el defensor de la aldea, seguiré protegiendo el lugar por supuesto, pero según lo que veo mi misión a partir de ahora tomará otro rumbo..." pensó posando su mirada en un punto de la cama mientras abrazaba sus piernas.
Iba a continuar perdido en sus pensamientos hasta que oyó como alguien abría la puerta, al posar su mirada en dicha dirección pudo observar al ninja que hizo que su mundo se tornará de cabeza. Una pequeña sonrisa se poso en su rostro ante esa idea, la verdad nunca creyó que de toda la gente del mundo, su corazón se fijara justamente en la persona con la que peleaba casi en todo momento y la cual era su peor enemigo.
—Hola chaparrito, te traje comida —ante lo dicho el otro deformó su cara casi logrando ignorar el apodo causante de sus sonrojos— oye, no seas mal agradecido —dijo ofendido—lo hice con toda la oscuridad de mi alma —terminó de decir con una sonrisa muy perturbadora.
—Glup... —trago en seco, en ese momento Garu sintió el verdadero terror.
—No exageres, es broma —dijo rodando los ojos—Chyo lo hizo pero... yo colabore —avanzó hasta llegar a un lado de la cama y colocar la bandeja sobre esta.
Garu se acomodó mejor para recibir el plato de arroz con huevos revueltos sobre este, pero cuando extendió su mano el otro le propinó un tape en la misma.
—¿¡Um!? —lo miró mal expectante de una buena explicación.
—Na na na, yo te ayudaré con esto —dijo mientras tomaba el plato y los utensilios necesarios para su labor.
—Mgh... —arrugó más el ceño "¿Es enserió?" Pensó para levantar una de sus cejas, cosa que le ayudo al otro a leer sus pensamientos.
—Si, muy enserió.
Y sin más peleas, Garu se dejó alimentar por el más alto, jamás lo admitiría pero este era el mejor día de toda su vida, la sensación en su pecho no se la quitaría nunca. Podría jurar que estaba más rojo que los lazos que ataban su pelo, pero no le importaba, a este punto solo quería que el otro fuese conocedor de lo que siente por él. Pero en ese momento una tristeza se poso en su mirada, tenía miedo ¿Y si el otro lo rechazará? ¿Y si no sentía lo mismo?...
—... —"¿Y si me odia y ya no quisiera tenerme cerca nunca más?" Aquellas cuestiones retumbaban en su mente sin piedad, como si todo su ser quisiese que entre en razón.
Tobe se había volteado a colocar las cosas sobre la mesita de al lado y cuando miro a Garu se preocupo un poco, tenía una mirada perdida en algún punto del piso. Y sin pensarlo demasiado posó su mano en la cabeza de joven muchacho, quien ante acción tan repentina dio un pequeño brinco para luego voltear nuevamente su vista hacia la mirada ajena.
—No estés triste, si las cosas no se resuelven puedes quedarte aquí —dijo en lo acariciaba la cabeza del otro.
—¿Uh? —lo miró extrañado.
—D-digo, por supuesto s-si es lo que quieres o no, es tu decisión —habló con nerviosismo "Carajo, seguro ni en eso estaba pensando" pensó avergonzado de sí mismo, mientras alejo ligeramente su mano de la cabeza ajena pero luego sintió como algo detuvo dicha acción.
—... —Garu tomó la mano del otro y lo miro a los ojos con un brillo especial que emanaba de los suyos, con una sonrisa posada en sus labios esperando lograr transmitir lo que quería al otro "Gracias..."
—... De nada —correspondió a dicha acción.
Y mientras ellos estaban en su dulce momento, unos ojos curiosos observaban atentamente la escena desde la puerta, que estaba ligeramente abierta.
—Nuestro maestro es todo un casanova —habló Shen.
—Si, que bueno que el señor Garu se sienta mejor —habló Chyo esta vez.
—Por nuestro bien, muy bueno —dijo Haku exagerando su expresión de miedo.
—Por su bien será mejor que se retiren —habló Tobe mirando seriamente en dirección a la puerta, mientras que Garu volteó su cabeza en direccion opuesta, avergonzado de ser visto en tal situación.
—¡Si maestro! —exclamaron al unísono para después correr lo más rápido que podían.
Cuando ya estuvieron seguros de que no había nadie más alrededor, por un lado el más alto suspiró agotado con un ligero sonrojo posado en su rostro, razón por la cual se cubrió con una de sus manos para que el otro no lo notará. "Tarados" pensó, iba a idear un buen castigo para esos tres más tarde e iba a continuar divagando en su mente, de no ser por una risa que resonó en el cuarto de repente. Volteo hacia la única persona que estaba con el, quien estaba que se moría de risa, una risa sumamente encantadora para el villano de la aldea.
—Jejeje... —se limpio unas pequeñas lágrimas mientras continuaba riendo y poco a poco iba calmando su respiración.
—Tú risa es hermosa —y en un desliz sus pensamientos se escaparon de su boca.
—Um —acción que provoco que el más joven lo mirara fijamente y el otro recalculara lo dicho.
—Eh... yo, d-digo ejem —titubeó para después girar su cabeza bruscamente en dirección opuesta ocasionando que se escuche un "crack" proveniente de su cuello.
—Jum... jejeje —lo cual provocó nuevamente una risa en el muchacho, solo que esta vez era una más ligera.
—Au... —sostuvo su cuello en la zona afectada.
Garu lo miró detenidamente, otro impulso emergió desde su corazón, dudo bastante de lo que iba a hacer pero no lo pensó más para actuar. Sigilosamente acercó su mano a la cabeza del contrario y se detuvo al sentir el tacto con sus cabellos.
Aquello alerto a Tobe quien nuevamente giro su cabeza de forma muy brusca y esta vez le generó un tirón.—... Auch... —se le escapo mientras unas lagrimas se posaban en sus ojos.
—Pff, jeje —y nuevamente el joven no pudo evitar dejar salir unas pequeñas risas, sin pensarlo mucho tomó el rostro del otro con ambas manos, mientras lo acercaba a su hombro para que se recueste en el y con delicadeza acariciaba suavemente el rostro contrario.
Tobe casi estuvo a punto de morir en ese momento, "¿¡Qué estaba pasando!?" Era lo único que pudo surgir en su cabeza, dudas y preguntas sin respuestas, no podía creer que eso estuviera pasando y mucho menos que el pueda estar cien por ciento despierto para presenciarlo. Su nerviosismo lo hubiera invadido e impedido disfrutar aquello de no haberse autopelliscado. Si, eso era real, esto estaba pasando de verdad y era realmente maravilloso.
—Snn... Ah... —sin más que hacer y sin molestarse por cualquier cosa, dejo que toda la presión que le generaban sus pulmones se liberará en un gran suspiro.
Se sintió tan tranquilo que se olvidó donde y con quien estaba, que abrazo al otro por la cintura dejando caer su peso sobre el más joven. Ambos estaban nerviosos, los dos tenían sus miedos y problemas, pero en ese momento cualquier cosa pasaría a segundo plano, ahora solo querían la compañía del otro. "No necesitó nada más" pensaron ambos al mismo tiempo.
Lo que ninguno de los dos tenía en cuenta era que su bello momento sería interrumpido por una gran tormenta que se avecinaba, una que determinaría el destino de estos dos amantes, si su amor terminaría bien o con un trágico final...
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Sendero al Corazón
FanficEn la aldea de Sooga todos conocen bien quien tiene el papel del héroe y del villano pero, ¿Conocen bien a quienes portan esos papeles? La oscuridad y la luz serán unidos por lo más valioso que hay en la humanidad, el amor. Y todo empieza con un enc...