Sendero al Corazón

capitulo 2: perfecto

Era otro día en aquella aldea, todo estaba tranquilo el sol brillaba, los pajaros cantaban, un día realmente hermoso y pacífico. Bueno, excepto en una casa alejada rodeada de tallos de bambú ¿Por qué te lo preguntarás? Pues...

-No, no. Y un millón de veces ¡NO!-Exclamó el villano más temido de Sooga, ¿Por cuál motivo?-No me vas a bañar, eso si que no, prefiero que me arrojen de un precipicio o que me arranquen las extremidades a que me bañe otro hombre-Se cruzó de brazos mientras permanecía sentado.

-Hmm-Se agarró el mentón mientras miraba a lo lejos, no era mala idea.

-Ni... se te... OCURRA-Dijo serio apuntándole con el dedo.

-Buff-Resopló mientras pensaba
-Que aburrido-

Habían pasado unos días desde que Garu había encontrado a su nemesis en muy mal estado y lo había llevado a su casa donde lo ha estado cuidando. Además de que los ninjas habían aceptado dejarlo en sus manos, ya que les preocupaba mucho su maestro y no sabían mucho de medicina o cuidados. Razón por la cuál cuando se lastimaban o tenían heridas esperaban a que se curarán solas, o las bendaban pero sin darle tratamiento antes a lo cual terminaban sanando muy lento.
Ante la preocupación de los ninjas por su maestro, Garu les ofreció cuidarlo hasta que mejore, a cambio les pidió que al termino de cada día les traigan víveres necesarios para ayudar al estado de Tobe, que él les encargaría especificamente que buscar.
Volviendo a la situación anterior, desde que Tobe llegó a su casa no se ha bañado como corresponde, Garu se encarga de limpiar y desinfectar sus heridas todos los días, pero hasta el momento Tobe no se a higienizado ninguna sola vez por el mismo dolor. Pero como eso empeorará la situación, el dueño de la casa decidió que lo ayudaría, no solo por su salud sino por el olor nauseabundo en el que se estaba inundando la casa, era insoportable y como era de esperar se negó rotundamente. Entonces, aquí estamos:

-Ahh...-Suspira agotado el más bajo, odiaba los escándalos innecesarios y este era el más grande del cuál había sido testigo.

-¡Ja! Jamás podrás obligarme y no me pienso mover, ¡Jum!-Dijo cruzándose de brazos, volteando la cabeza en dirección opuesta a Garu demostrando su rotunda negación.

-Hmm-Levantó una ceja mostrando una sonrisa diabólica, mientras decía en su mente-¿Eso crees?...-

-¡Woah!¡¿Qu-é haces?!-Gritó exaltado mientras era levantado, siendo sujetado como novia después de casarse-¡Más te vale que me bajes!-Demandó alterado.

Pero Garu sin inmutarse, siguió su camino al cuarto de baño, donde los esperaba un cubo de agua tibia, jabones y paños de tela. Todo lo necesario para un baño ideal, amenos que seas Tobe quien estaba luchando para que Garu no lo desvistiera, cosa bastante inútil considerando su estado. Una vez estando desnudo, el muchacho más joven empezó frotando la espalda de su nemesis, la cual notó que estaba muy dañada, tenía muchas cicatrices y aún habían rastros de moretones. Sin darse cuenta deslizó sus dedos sobre una de estás.

-¿Andas de curioso?-Cuestionó el herido.

-¡Hum!-Se detuvo abruptamente, quitando su mano de donde estaba
-Mhg...-Giró su cabeza mirando hacia el costado, se sentía avergonzado y desde un punto de vista exterior, eso pudo verse raro.

-No te preocupes, solo te pregunté -Dijo despreocupado volteando a ver al ninja más joven-No exageres jeje-Se burló a la vez que volvió a mirar alfrente-Me la hizo un desgraciado estafador, no nos quiso pagar como se debe y me atacó cuando se lo reclame, descarado. Encima que hago su trabajo me tiene que estar jodiendo, fush...-Suspiró frustrado mientras se cruzaba de brazos, parecía un niño haciendo berrinche.

-Pff, jejeje-No pudo evitarlo y se burló, lo cual ayudó a la tensión del momento.

-¡Te lo digo! Es un verdadero desagradecido, encima era un asqueroso cuando comía, enserió un cerdo tiene más clase-Comentó mientras hacía gestos exagerados.