Capitulo 06

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—Tina, Tina, Tina despiertaa— Lili me despertó con su típica voz chillona mientras me daba leves golpes en la espalda.

—Mmmmm... deja dormir— me queje intentando volver a conciliar el sueño.

—Nena es la 1 pm ¿Qué más quieres dormir?...debes de ordenar tus cosas que salimos a las 5.

—¡¡¡LA UNA!!!— me levanté de un salto, pero un dolor inmenso causó llenó mi labio.

—¿¡Tina que te pasó en el labio!?— la castaña habló muy preocupada señalando mi labio inferior.

—¿Tengo algo en el labio?— pregunté extrañada.

—sí, mírate— Lili sacó un pequeño espejo de su carterita.

Apenas coloqué el espejo apuntando a mi labio, vi una herida negra con bordes morados, fue ahí que recordé lo de la noche... ¡EL ME HABÍA MORDIDO!

—¡No nada!, seguro me mordí y no me di cuenta reí nerviosa intentando calmar el ambiente.

—¿Qué decís? Eso está negro... No creo que te hayas mordido simplemente— dijo cruzada de brazos con expresión seria.

—Entonces tal vez fue un zancudo, no sé más bien, ¿Puedes irte?, es que me quiero alistar— hable lo más rápido que pude mientras abría la puerta de la carpa.

—Bueno, te dejo... cualquier cosa me escribes— ella salió de la carpa y yo de impulso la cerré lo más rápido que pude para acto seguido cubrirme con la manta cuál desperté envuelta.

—... ¿Qué?, yo no había sacado mi manta, espera... ¡ESTÁ NO ES MI MANTA!— hablé en voz alta mientras tiraba aquel objeto lo más rápido que pude.

Lamí mi labio sintiendo la sangre seca... todo lo de anoche había sido real, él era un vampiro cuál me mordió el labio y me tapó con una manta que no era mía.

Si él era un vampiro y me mordió... ¿¡Yo ahora también soy un vampiro!? No esto no era posible, yo no podía ser un vampiro, ¿Qué dirá mi mamá si su hija es una chupa sangre?, ¿Como le digo que un hombre entró a mi carpa en la noche y me mordió? Noo esto no estaba pasando.

[...]

Ya era las 4 pm y no había salido de mi carpa, no había desayunado y tampoco almorzado, puesto que los nervios me comían con los 3 únicos pensamientos que traía en mente: "¿Seré un vampiro?" "¿Él en verdad era un vampiro?" "¿Soy el alma gemela de un vampiro?".

Cada vez me sentía más débil como si hubieran absorbido mi energía, ¿Será acaso un síntoma? Mi cuerpo temblaba y mis ojos se cerraban solos me sentía vacía, tal vez era porque no había comido.

Cuando menos lo pensaba ya estaba sentada en el bus a punto de regresar a mi casa que era lo que más deseaba ahora mismo para darme una buena ducha de agua caliente y no una de agua helada como la de las duchas de los baños del bosque, quería olvidar de una vez este lugar y no regresar jamás y sobre todo ya no quería volver a ver a ese sujeto.

El viaje estaba siendo rápido al ser los únicos en la carretera y cuando menos lo pensaba ya estaba pasando al lado de la gran casa.

—Entonces, si vive alguien acá— murmuré.

—¿Qué dijiste?— la castaña preguntó llena de curiosidad.

—Nada... No importa— le dirigí una pequeña y débil sonrisa.

—¿Te sientes bien?... te ves un poco extraña— yo asentí lo más rápido que pude.

—Solo estoy cansada, eso es todo... más bien voy a dormir un rato para conseguir energía, me levantas porfa- hice un pequeño puchero acompañado de mis palmas juntas en gesto de "Por favor".

—Dale duerme, yo te despierto-le sonreí para ahora sí, recostarme contra la ventana y cerrar lentamente los ojos cayendo en un profundo sueño.

[...]

—Tina despierta, ya llegamos— le asentí mientras soltaba un bostezo de mi parte estirando mis brazos hacia arriba.

Agarré mi mochila y me paré junto a Lili a esperar que todos bajarán de bus porque ella y yo estábamos al último y era mejor esperar a estar todos amontonados.

La noche ya era presente al ser las 8:00 pm, solo iluminaba la luz de la luna llena y la débil luz de los faros de la zona.

—Bonito viaje ¿no? Bueno, ya tengo que irme, chau amiga, cuídate mucho— dijo dándome un beso en la mejilla en forma de despedida.

—De acuerdo, yo ya me voy también... Bye— le sonreí ahora con más ánimo, la siesta me había devuelto toda la energía que no tuve en el día y estaba feliz de ya ver a mis padres y a mi preciada cama que la anhelo sentir ya.

Comencé a caminar en dirección a mi casa, no era necesario tomar un carro o un taxi al estar mi casa ubicada a 3 cuadras del colegio donde estaba ahora, por lo tanto, intenté caminar lo más rápido que pude para de una vez llegar a casa.

Luego de unos minutos ya estaba enfrente de la puerta de mi hogar, saqué mi llave del bolsillo de mi casaca introduciéndola en la manija para una vez quitara el seguro entrar casi saltando feliz de ya estar ahí.

—¡Mamá! ¡Ya estoy acá!— hablé fuerte con un tono de felicidad inmensa mientras la lograba ver hablando con alguien, pero no sabía quién era, puesto que la pared tapaba a esa persona, pero lo más seguro era que fuera mi papá.

—¡Mamá!, aquí estás tengo mucho que contarte sobre el via-— mi mochila cayó de mi hombro junto a la felicidad que radiaban mis palabras y mi rostro cambiando rotundamente por una de sorpresa y de debilidad al ver quién era con quién hablaba mi madre.

Hija... llegaste

Vampiros: A la luz de la Luna |Francisco Romero| (Nueva cuenta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora