DxD: Terapeuta Multiversal

26 Verdaderos Youkais I

No pensé que pasaríamos todo el día afuera, pero simplemente fuimos con la corriente; compramos un montón de bocadillos. Mucho para ella y mucho para mí... No sé por qué sigue metiendo sus garras traviesas en mi bolsa de bocadillos cuando tiene las suyas.

Esta chica se está meando ahora.

Fuimos al parque a jugar un poco y charlar, luego a la sala de juegos al final de la calle, donde pasamos la mayor parte del tiempo conmigo consiguendole un nuevo juego de peluches como si ya no le hubiera conseguido lo suficiente. También me ayudó a leer algunos libros cepillando las páginas por mí (no se lo pregunté)... todo hasta que finalmente llegó el momento de volver a casa cuando recibí un mensaje de Sanae-san en mi teléfono.

Lamentablemente, era hora de irse; el sol estaba cayendo... Me divertí.

Es algo maravilloso ser un niño sin responsabilidades. Solo ve por ahí gastando el dinero de tus padres. Todo lo que tienes que hacer es estudiar, obtener buenas puntuaciones y ser un buen chico, pronto esta vida terminará y no me arrepiento.

Anna vive en un complejo de apartamentos a cinco cuadras de la carretera de mi casa, si queríamos ir directamente, el viaje duró diez minutos como máximo.

"Anna..."

"¡Mamá!"

Sanae-san y Yuki-san nos abrieron la puerta, estos dos no fueron a trabajar hoy, o mi madre es una adicta al trabajo o no les importa que les paguen las facturas.

"Gracias por traerla a casa, Ray-kun... gracias por todo" Sanae-san me abrazó en su reunión familiar para mi incomodidad.

"Sabemos que podemos confiar en ti", afirmó Yuki, ciertamente no dejarían que su hija de diez años pasaran el rato con cualquiera todo el día.

"No fue nada, entonces estaré en camino..."

"¿No te gustaría quedarte a cenar?" Me preguntaron, palabras que desencadenaron a Anna, cuyos ojos comenzaron a brillar, ella no quería que este día terminara y tampoco quería estar a solas con sus padres.

"¿Huh? ¿Estás seguro?" Le pedí de nuevo torpemente que les hiciera saber que no estaba bien que yo estuviera presente, pero sus ojos me gritaban pidiendo ayuda.

"¡No nos dejes solos en esto!"

¿Pero son sus padres?"

Sin muchas opciones, decidí quedarme y ayudar a suavizar las cosas, sosteniendo la mano de Anna en todo momento. Sanae-san estaba lista para esto, preparó la cena favorita de Anna con cada plato a su gusto: un entrante de Onigiri con sabor, un plato principal de olla caliente de mariscos y un poco de pudín como postre.

'Madre santa...' Sabes cómo complacer a tu hija, ¿verdad? La forma de ganar a esta chica es por el estómago.

Naturalmente, los ojos de Anna brillaron cuando vio la mesa llena de comida, sabía que esto iba a pasar, así que solo teníamos algunas cosas ligeras en el camino, los dos teníamos hambre.

Comimos toda la noche con Yuki y Sanae haciéndonos preguntas sobre el incidente, cómo luchamos y contra quién luchamos. Cuando dije que Anna había devorado más de veinte kappas, la cuchara de Yuki-san se le cayó de la boca.

"¡Nani!?"

"¿Es malo, papá?" La chica preguntó con aprehensión, incluso yo estaba ansioso por su reacción.

"No es realmente malo, Anna-chan" Así dijo Sanae, pero su escalofrío contradecía sus palabras.

"No está mal, pero... ni siquiera puedo devorar tanto de una sola vez. Así que eso significa que heredaste mi legado como Shinchu, ¡eso es bueno! ~" El hombre luego procedió a transformarse frente a nosotros, ya se veía muy espeluznante, un hombre alto con ojos rojos profundos transformados, su piel se puso pálida y las marcas negras comenzaron a aparecer alrededor de su cara, las alas de insecto se manifestaron y un olor ligeramente pútrido envolvió la habitación.