DxD: Terapeuta Multiversal

61 Un hombre en una misión I

Todo fue una nueva experiencia maravillosa. Desde la taza de té hasta el salón, la pantalla de televisión que reproduce las noticias, el sofá... cada gadget de esta casa causó asombro en el corazón de la babosa Sannin.

Cuando se propuso "hablar", no esperaba que sus visores fueran soplados de la forma en que estaban, con la magnitud en la que fueron soplados.

"Este es un mundo completamente nuevo", pensó, mirando la página de un libro de geografía donde se mostraba el mapa del mundo. Un planeta llamado Tierra está lleno de cosas para explorar.

"Así que este país se llama Japón y esta gran extensión de agua aquí es el Océano Pacífico. Esto es Corea del Sur, Corea del Norte y China..." Ray explicó con Elysir y Yasaka sentados a cada lado mientras Tsunade se sentaba al frente, disfrutando de su té con miel y limón y escuchando su explicación.

Su primera pregunta había sido simple, preguntó si en este mundo había un lugar llamado "Konohagakure no Sato o la tierra del fuego" al que, naturalmente, la respuesta era "no".

Se dirigió a Ray que, en lugar de preguntar por ellos, había empezado a preguntar sobre el conocimiento sobre el mundo en el que estaban.

"Es... grande y completamente diferente... ¿tienes daimayos?"

"Déjame responder, Ray-sama" Yasaka tomó la iniciativa dado sus largos antecedentes históricos.

"No ha habido un Daimyou en Japón durante los últimos cien años, aunque todavía hay un emperador, tiene poco o ningún poder político sobre la región, este mundo ha avanzado en el tiempo y ha adoptado una forma de gobierno llamada 'Democracia', creo que las ramificaciones del gobierno han divergido considerablemente del mundo de donde vienes, Tsunade-san".

"Yasaka-san, ¿sí? Si me permites preguntar. ¿Quién es el líder de este país? ¿Eres tú, Ray?" Tsunade inclinó la cabeza, dudando mucho de que este chico fuera el gobernante, pero como se etiquetó a sí mismo como un "semidiós", una cosa debería seguir a la otra.

Yasaka se rió al decidir optar por la respuesta simple, ya que revelar a Amaterasu como el líder de Japón solo llevaría a más preguntas.

"Se podría decir que soy el líder~" No fue del todo una mentira teniendo en cuenta que el Emperador de Japón, el sacerdote principal de los Onmyouji y el Primer Ministro japonés, todos le sirvieron.

Después de esa declaración, las colas y las orejas de Yasaka se manifestaron, lo que no esperaban era la reacción que esta manifestación tendría en Tsunade. En el momento en que vio que era como si un camión hubiera impactado directamente contra su cerebro, incluso se puso en guardia.

"Bijū! (Bestia de la cola)".

Elysir, Ray y Yasaka se miraron el uno al otro antes de que la diosa egipcia suspirara y agitara la mano, el cuerpo de Tsunade comenzó a moverse por sí solo y se sentó de nuevo en el sofá.

!!!

"En primer lugar, deberías calmarte, Tsunade. Ella no es tu enemiga", declaró Elysir.

"¡Pero es un bijū!" Tsunade miró a Yasaka.

"Ciertamente soy una bestia de cola, pero..." la Kitsune no entendía de dónde venía la hostilidad, era como si solo ser un kitsune fuera razón suficiente para ser odiado en el mundo de Tsunade. En Japón, los zorros de nueve colas eran ampliamente venerados, pero parecía que ese no era el caso en el mundo de Tsunade, sino que era todo lo contrario.

"¡Eres un Kyuubi no Kitsune! (Zorro De Nueve Colas)"

"Eso no es del todo correcto, sería más apropiado llamarme 'Juubi no Kitsune'. Soy de diez colas. Aquí, cuéntalos~" Yasaka extendió su cola hacia el todavía aprehendido Tsunade con orgullo de su cola, esta última -a pesar de la amabilidad de kitsune- parecía incapaz de bajar la guardia incluso después de recuperar el control de su cuerpo.