El Origen del Pecado || Vmin

Capítulo 7

En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

Hebreos 11:6

Mamá ingresó a la habitación con algo de prisa, Taehyung se puso en pie en cuanto la miró ingresar y rápidamente hizo una reverencia hacia ella, mamá no le tomó importancia solamente se dirigió hacia mí. Podía ver en sus ojos la preocupación, podía leer en su rostro el cansancio del viaje o quizás había interrumpido alguna de sus terapias.

—Mamá —murmuré.

—Dios mío —suspiró—. Estás como un papel —mencionó acunando mi rostro con sus manos.

—Ya estoy bien, mamá —murmuré apenado—. Y el doctor dijo que todo está bien

—¿Quién te atendió? —cuestionó apresuradamente.

—Mamá —reproché.

—Los dejo solos —escuché como Taehyung hablaba.

—Gracias —respondió mamá—. Necesito que me digas que fue lo que sucedió

—Un episodio más —respondí sin ánimo—. No quiero hablar de ello

—Hoseok... —le interrumpí.

—Sé que te dijo que dejé el medicamento hace un mes —reí levemente—. Tengo más tiempo de haberlo hecho —admití—. Detesto depender de unas pastillas para estar cuerdo, mamá

—Amor... —la miré en forma de reproche—. Es por tu bien, Jimin

—No me trates como uno de tus pacientes —suspiré cansado—. Solo ve a firmar ese formulario y sácame de aquí, iré a casa por un tiempo

—Jimin —me reprendió.

—Lo volveré a tomar, mamá —rodee los ojos—. Solo sácame de aquí

La puerta se abrió y un tipo alto, moreno con cabello negro ingresó la habitación. Una sonrisa se dibujaba en su rostro y si no hubiese sido porque portaba gabacha le hubiese pedido a gritos que saliera de la habitación.

—Buenas noches, Jimin —me saludó—. ¿Cómo te encuentras?

—Buenas noches —lo miré desconfiado, era demasiado alegre para ser médico—. Ya me encuentro mucho mejor

—Mucho gusto —extendió la mano hacia mi madre que también lo miraba con desconfianza—. Kim Namjoon, jefe de psiquiatría y psicología

Esas eran las palabras que mi mamá necesitaba escuchar para que toda desconfianza desapareciera. Solamente rodeé los ojos y resoplé.

—Es un gusto conocerlo, Doctor Kim —respondió mi madre tomando la mano del moreno—. Park Minji, psicóloga y psiquiatra

—Es bueno saber que estaré tratando con personas entendidas en el tema —menciona riendo levemente—. Aunque eso también puede significar un problema, cuestionarán lo más mínimo —dice con todo de burla.

—Tranquilo, Doctor —veo como mamá sonríe, y sé lo hipócrita que es esa sonrisa—. Confío plenamente en usted

—Espero a sí sea, Doctora Park