Capítulo 8

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Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.

Daniel 9:5

Había pasado alrededor de dos horas desde que había llegado de mi pequeño paseo con Seung. Me encontraba en el pequeño balcón que daba hacia la carretera y podía observar perfectamente como algunas personas entraban a las tiendas de conveniencia.

Jugaba con la hoja que Seung me había dado en la arboleda, se sentía algo tosca a mi tacto, pero a su vez era bastante delicada y podía romperse en cualquier momento.

­­­―Jimin ­―escuché a Taehyung llamarme.

­―Acá estoy ­―murmure sin apartar la mirada de la carretera.

― ¿Ya comiste algo? ­―lo escucho acercarse.

­­―No ―niego―. ¿Trajiste algo de comer?

―Pollo frito ―dice reposando la espalda en el marco de la pequeña puerta del balcón.

―Comamos aquí

― ¿Y eso? ―dice mirando la hoja que sostengo en mi mano.

― ¿Esto? ―levanto mi mano enseñándole la hoja, él solamente asiente―. Me la dio Seung

― ¿Quién? ―cuestiona rápidamente.

―Seung ―respondo quitándole de sus manos la bolsa de pollo frito.

― ¿Saliste con él?

―Sí ―tomo una pieza de pollo de la bolsa―. ¿Algún problema?

―No ―responde de manera tajante―. Ni siquiera le conozco, ¿Por qué debería tener algún problema con ello?

―Mencioné su nombre y tu rostro cambió ―mordisqueo la pieza de pollo.

―Any y yo intentamos que salieras de esa habitación ―se encoje de hombros―. Y un desconocido hace que salgas sin pretextos

―No es ningún desconocido ―lo miro―. Es un conocido, bueno para mí ―sonrío levemente―. ¿Quieres acompañarme mañana a una galería de arte?

― ¿Una galería de arte? ―cuestiona tomando una de las piezas de pollo.

―Sí ―limpio mi mano con una servilleta―. Si quieres, puedo ir solo no hay problema

―No hay problema ―responde sonriendo.

Guardo silencio nuevamente y me dedico a observar los carros pasar frente a nuestro edificio. Escucho la respiración pausada de Taehyung junto al rozar de su mano en la servilleta.

Mi mirada se fija nuevamente en la hoja que ahora se encuentra revuelta con las servilletas utilizadas, ella se mantiene pulcra e intacta; como me gustaría que fuera mi vida.

― ¿Has hablado con Hoseok? ―lo escucho hablar y niego levemente si dirigirle alguna mirada―. Me ha llamado ―rápidamente capta mi atención y veo esa leve sonrisa en sus labios―. ¿Por qué no has querido contestar sus llamadas?

―Estaba con Seung cuando llamó ―miento―. Luego mi teléfono se apago

―Jimin ―me reprende.

El Origen del Pecado || VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora