My inmortal [Ghost & O.C]

Capítulo 4 K.O

Narra Simon

Price me miró, tomé un respiro y asentí para después subir al camión, después de todo es lo que debo hacer, primero está cumplir con nuestro objetivo, después terminar con los asuntos pendientes.
Sentí la mano de Johnny en mi hombro tratando de darme ánimos.

Pasaron alrededor de siete horas y no tenía noticias de Alison, habíamos regresado a la base. La puerta de la oficina se abrió y entro Price junto con Laswell.

— ¿La encontraron? - preguntó Johnny -

— Makarov huyó - Price respondió - la misión termino...

— Una baja en combate - Laswell termino de hablar -

— ¿Es una puta broma verdad? - Johnny se puso de pie -

— El equipo forense pudo hacer la recolección del cuerpo... Fue encontrada entre los escombros...

— Quiero verla - hablé -

— No - ella negó - tardarán unas horas en entregar el cuerpo y aún así... No podrías verla.

— ¿Por qué no? - pregunté alterado - es mi esposa.

— Literalmente el cuerpo quedó calcinado...

— ¿Y como saben que es ella?

— Tiene las placas de identificación...

No sabía cómo sentirme ahora mismo, todo parecía un puto sueño, una pesadilla... Otra maldita pesadilla que suelo tener, cuando despierte ella va a estar a mi lado. Solo tenía que despertar para volver a verla.

Pero esa ilusión se iba cuando despertaba por la madrugada susurrando su nombre y viendo la cama vacía.

Cinco años después

Desperté a causa de esa maldita pesadilla, nuevamente, imaginé haber escuchado su voz gritarme, pero solamente fue eso, mi imaginación, volví a acostarme en la cama pasando mis manos por mi rostro y soltando un gran suspiro.

Aún era de madrugada miré el reloj que marcaba las dos y media de la madrugada, del mueble de alado saque el bote de las pastillas, me tomé dos y volví a recostarme para tratar de dormir un poco más.

Pero me era imposible, seguía escuchando su  voz, algunas veces me parecía oler su perfume. Sé que han pasado cinco años desde su muerte pero aún así no dejo de pensar en ella, no puedo dejarla ir.

Estaba en el comedor junto con Johnny, estaba tomando mi café mientras que él estaba comiendo.

— ¿Cómo te sientes? - su voz me hizo salir de mis pensamientos - te ves cansado.

— Estoy bien - respondí - solo que no he podido dormir últimamente.

— Price me dijo que no has ido a las terapias.

— Ya no son necesarias - giré mis ojos - las primeras cinco estuvieron bien, después ya fue pura mierda.

— Al menos estás tomando los medicamentos ¿Verdad?

— Sí, todos los días.

— Bien - respondió - nos preocupamos por ti, Ghost.

— No tienen porque hacerlo.

Él no respondió nada y continuó comiendo, después de un par de horas estaba entrenando a los reclutas, cada vez vienen más y más torpes, son unos idiotas.

Luego de terminar tuve que ir con la terapeuta, todo por órdenes de Price, según él dice que es muy necesario para mi reporte médico y no haya problemas con los demás. Pero sobre todo lo hace porque se preocupa por mí.