Capítulo 15

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Narra Alison

Él se sentó a mi lado soltando un largo suspiro, puse mis manos en sus hombros masajeandolo, él echo su cabeza para atrás, lo miré detenidamente. En estos cinco años a cambiado un poco, obviamente, tiene pequeñas arruguitas al final de sus ojos, tiene una cicatriz en su pómulo, pero aún así sigue siendo perfecto.

— ¿Qué tanto me miras? - él pregunto -

— Lo mucho que te había extrañado - le respondí -

Él giro a verme y paso su mano por mi mejilla.

— Eres tan viejo - solté una risa provocando que él también riera- pero sigues siendo tan guapo como la última vez que te vi...

— Tú sigues tan preciosa - me cargó haciendo que me sentará en sus piernas - aún que tengas apariencia de otra...

— ¿Tan mal me veo?

— Cambiaste un poco - miró mis labios - creí que me estaba volviendo loco... Que todo estaba en mi cabeza y que Nathalie no se parecía al amor de mi vida...

— ¿Me perdonas? - lo miré -

— Sabes que sí - asintió - eres mi esposa, te tengo de nuevo en mis brazos, con eso me es suficiente.

Lo abracé por el cuello recargando mi cabeza en su hombro.

Al día siguiente salí para buscar a König, muy temprano hablé con Laswell quien autorizó mi regreso a la base. Lo encontré a él solo un poco lejos de todos.

Me senté a su lado y lo miré, él giro a verme, nuevamente tenía esa mirada, sus ojos tristes como cuando lo conocí.

Cinco años atrás

Era mi segunda semana aquí, estaba en el área médica aún, terminaba de recuperarme de una de mis heridas. Estaba llorando, extrañaba a Simon, lo necesitaba tanto.

Escuché la puerta abrirse, entro uno de los soldados que estarán en mi equipo, camino hacia donde yo estaba. Es demasiado alto, lo conozco gracias a que Simon me habló de él.

— Deja de llorar - habló - tengo toda la maldita noche escuchandote llorar... Guarda silencio, a mí y a todos aquí nos importa una mierda lo que haya sucedido contigo así que ya guarda silencio o te sacaré de aquí.

Solamente asentí varias veces, él me miró por un par de segundos más hasta que salió de la habitación.

Él resultó herido en una de las misiones, ya llevaba un par de semanas aquí, por lo que veía no recibía visitas ni llamadas, solamente Horangi y yo estábamos con él. Entre a la habitación después hacer el cambio de turno con Kim. König seguía dormido, aún estando en ese estado traía su capucha de francotirador.

— Que bien que estás aquí - una enfermera habló - tienes que desinfectar la herida... Ahí están las cosas.

Señaló una mesita y después se fue, odio que en este hospital sean así.
Me puse de pie y tome las cosas para empezar, me puse los guantes, destape la herida de König y comencé a aplicar las cosas. Escuché como se quejaba, aún que lo hiciera lo más delicado posible.

— Lo siento - susurré - sé que duele, trataré de hacerlo más despacio.

Él no respondió nada y asintió desviando su mirada. Pase alrededor de una semana entera con él aquí en la clínica, Kim salió a una misión, literalmente dormía aquí en enfermería ya que König enfermo aún más y tenía que cuidarlo.

— ¿Por qué no quieres seguir comiendo?

— No tengo hambre - negó - se me quitó el apetito.

Estaba acomodando su cobija con mucho cuidado. La sonda del suero se enredo un poco en la sabana por lo cual tuve que acomodarla de nuevo, tome sus manos y estaban frías.

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⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

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