Aquella tarde que te vi se paralizó todo,
mi corazón desenfrenado se volvió loco,
mi mirada fija en ti se dilato a lo tonto,
generaste un brillo mi tan radiante que mirarte fue poco,
te aprecie y adore como si fueras obra de arte,
mi respiración se cortó en aquel instante,
al comienzo no lo entendí, pero es que en ese momento me atrapaste,
cautivaste mi alma y como dueño en mi corazón te clavaste.
Te veías increíble, tu cabello brillaba con la luz del sol y me atrapó como un anzuelo,
tu piel de tenue clara parecía porcelana qué solo de mirarla ya la adoraba,
aquella piel qué años después su tacto envolvería mi alma,
Joder tu mirada sí que me arrebato el alma,
si mi corazón estaba desenfrenado en este punto ya solo jadeaba,
esas bellas perlas que aparentan ser azabache,
pero en realidad son color miel con destellos deslumbrantes,
tus pupilas qué encarcelan gente te crucificaron en mi mente,
pues cuando tus ojos rozaron los míos supe que estaba metida en gran lío,
por supuesto tus ojos preciosos debían ser protegidos,
pues aquella mirada era adornada con un par de vidrios,
justo cuando pensaba que no podías ser más perfecto,
aparecen esos bellos lentes que son la cereza del cuento,
siempre seré fiel creyente de que esos marcos resaltan tu belleza,
te hacen ver perfecto con un toque de sutileza.
en ese instante anhele el momento en que tu nariz rozara la mía,
se veía tan bella y en armonía qué darte esquimales quería,
al bajar a tu boca fue que acabaste conmigo,
siempre te dije que tus labios son fuego qué arde y me arrastra contigo,
aquellos labios rozados perfectos,
aquellos labios carnosos qué me mataron desde el primer momento,
de figura perfecta que te roba el aliento,
labios qué desee besar desde nuestro primer encuentro,
esos labios que día tras día no me cansaría de besar ni estando muerto.
Por supuesto había que mencionar tu cuerpo,
no quiero sonar morbosa, pero te juro que no miento,
aquella radiante figura me robo el aliento,
desde aquel fugaz momento soñé con el día de ahogarme en tus besos y nadar en tu cuerpo,
que tus brazos acogieran mis curvas en un beso y acariciar tu torso hasta quedar dormidos después de eso,
quizás nunca lo entiendas, pero todo lo que te acabo de decir lo sentí en tan solo un momento,
fue un segundo quizás en que mi mundo cambió por completo,
fue aquella tarde que te vi por primera vez y por ti caí perdidamente en mi último aliento.
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Fuiste tú
PoetryPara los enfermos de amor que no quieren dejar de amar, para todos aquellos que amaron con tanta intensidad, para los corazones rotos que su llanto tuvieron que ocultar, para el amor de mi vida que nunca podré olvidar. Versos con sabor a tus beso...