El único calor corporal que quiero en mi vida

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Noches benditas

¿Existe la eutanasia deseada?

Quisiera dormir por horas, días y noches enteras,

quisiera tanto dormir toda la vida por la recompensa,

pues cuando duermo tú estás en mis sueños y por ello lo anhelo,

quisiera dormir todo el tiempo para siempre ahogarme en tus besos,

y por supuesto, que no existiera el final del cuento.


Condena perpetua

Nunca podría odiarte, porque en realidad estoy condenada a amarte,

a buscarte en todas partes, a anhelarte como el más bello arte,

me mantiene viva el sueño de volver a tocarte, es de esos amores tan fuertes que pueden llegar a matarte.


El único calor corporal que quiero en mi vida

En las noches recuerdo el calor de tu cuerpo,

acostado en tu lado,

aquel lado que siempre está vacío en mi cama,

viéndome de frente y tu respiración dando caricias a centímetros de mi rostro,

mientras tu mirada y la mía crean una explosión de sensaciones en mi ser,

tus manos alrededor de mi cuerpo mientras anhelo pasar así todas las noches de mi vida,

al abrir los ojos veo que aquel lado está vacío, y mi cama está fría.


El sabor es mejor en tus labios

Crucé la entrada y me senté donde siempre,

pedí aquel sabor qué me hiciste amar,

aquel sabor qué me recuerda tus besos,

aquel sabor qué he adorado desde que lo probé acompañado de tus labios,

pedí un helado sabor a pistacho, lástima que no venga con la calidez de tu boca.

Fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora