Fuiste tú

Mi tesoro plateado

Me gustaría decir que los tire,

pero la verdad es que nuestros anillos los atesore,

creo que me aferre,

pero a aquel anillo plateado con tristeza un último beso le deje,

con lágrimas en los ojos lo admire,

pues mi mente viajo a él día que por primera vez en mi dedo lo lleve,

con el dolor del alma lo guarde,

en una cajita preciosa lo deje,

ese día lo vi por última vez,

pues aunque ha estado a mi alcance no lo volví a ver,

cuando estuve apunté de abrir la caja me retracté,

pues seguramente vacilaría en ponérmelo de nuevo y lloraré,

no lo volví a sacar,

ni a ese ni al otro que significan tanto mi amar,

lo que si me dolió fue el día que busque el collar,

aquel que compartíamos juntos y lo llegue a adorar,

me dolió tanto que a pesar de buscar no lo pude hallar,

fue como si se lo hubiera llevado el mar,

por más que lo guarde simplemente desapareció,

me pregunté si sería una señal del destino gritándome que ya es hora de soltar aquellas joyas que referencian nuestro amor,

pero no podría hacerlo,

es que todavía no quiero,

son la evidencia de que un día fuimos algo en el tiempo,

es esa prueba de que un día existió lo nuestro,

lo que si volví a tocar fue la pulsera,

aquella que suena como la brisa del mar,

con sutileza mis dedos rozaron su grabado,

las letras de tu nombre que siempre han estado,

mi corazón se aceleró y rogó por volver a tu lado,

entonces cerré los ojos y apreté mi ser mientras la dejaba donde siempre ha estado,

¿cuándo será el día que deje de atesorarlos?

¿cuándo podré tirar al mar aquellas joyas que he guardado?

quizás sea el día que tu recuerdo se los lleve las olas de mar,

quizás sea el día que deje de anhelar el volverás a portar,

el día que deje de soñar con tener ese anillo en mi dedo anular.