Visita

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Un Regulus embarazado de un mes estaba sentado en su casa y la de su esposo, James Potter el jefe de los aurores, extrañaba a su esposo aunque era probable que solo fueran las hormonas que lo tenían tan sensible.

No estaba nada seguro de si ir a visitar a su esposo a su trabajo pero aparte de que lo extrañaba, también se había enterado recientemente que Lily Evans, una hija de muggles que estuvo detrás de su esposo toda la escuela se había conseguido un puesto como auror. Lo admitía, estaba celoso de que Evans estuviera cerca de su esposo.

Tan solo pensar en la pelirroja coqueteándole a James le hizo decidirse en ir a verlo, se vistió elegante con un traje pegado que dejara ver su cuerpo definido y se le resaltará el culo y la cintura (aprovechando que aún no se le notaba la pancita), no era tan musculoso pero tenía músculo para presumir. Se llevó también un saco negro para cubrirse del frío, las vísperas navideñas estaban cerca y el clima estaba para quedarse en casa.
Se fue por vía flu al departamento de aurores, en cuanto llegó fue con el recepcionista quien le guió a donde se encontraban descansando los aurores y su esposo, abrió la puerta de donde supuestamente estaban encontrándose con varios aurores que no reconocía de nada.

Pudo ver a Sirius hablando con Frank Longbottom y su esposa, Sirius en cuanto lo vio lo fue a abrazar con una sonrisa y él correspondió el abrazo de su hermano.

-¿Qué tal hermanito? ¿Buscas a James?- Sirius le preguntó mientras le ofrecía un chocolate caliente que él aceptó con gusto, asintió a su pregunta. -El está en su oficina y felicidades por el pequeño Harry, Reggie-

-Gracias Sirius, serás un gran padrino mientras no lo subas a una escoba- Sirius y Regulus se rieron por recordar una anécdota de cuando eran niños, a Sirius se le había ocurrido subir a su pequeña prima de un año a su escoba para que "se volviera una experta en el Quidditch" , terminó mal pero con el tiempo se convirtió en un gran anécdota dentro de los Black, además de que Andromeda si se había convertido en una profesional en Quidditch.

Después de hablar unos minutos más se fue a buscar a su esposo, se le hacía raro que no estuviera ni Evans ni James junto a los demás y su mente ya estaba haciendo un millón de teorías y ningún le gustaba más que la anterior.

Antes de abrir la oficina de su esposo pudo escuchar unos gritos, era James, gritándole a ¿Evans?.

-¡No me interesa si te gusto o no Lily! Yo estoy felizmente casado con Regulus y tú deberías aceptarlo- escucho a James decir a Evans y sonrío ante las palabras de su esposo.

-Recuerda lo que tuvimos James, además, yo puedo darte los hijos que quieres y Black no- Regulus se reía de la chica, se supone que era inteligente y no sabía que los hombres sangre pura pueden quedar embarazados. -Piénsalo, soy mejor que el- en otro momento Regulus hubiera entrado con varita en mano pero ahora estaba embarazado y las hormonas hacían que llorara por todo, tal vez la bruja tenía razón, después de todo el no era mujer y no tenía todos los atributos de una.

-No sabes nada Evans, Regulus es mejor que tú en todo sentido y siempre ha sido así y lo que tuvimos solo fue una relación de adolescentes, sin importancia, ya supéralo y vete antes de que quiera despedirte- escucho los pasos de unos tacones y se alejo de la puerta rápidamente, cuando esta se abrió pudo ver a la pelirroja con lágrimas y a James sentado en su silla.

-Buenas tardes, Evans- dijo antes de pasar empujándola un poco al hacerlo, después se giró para verla con una sonrisa de orgullo mientras cerraba la puerta.

-¿Qué tanto escuchaste cariño?- dijo James un tanto apenado y parándose.

-Lo suficiente para saber que casarme contigo fue la mejor decisión que pude haber tomado- Regulus lo abrazo y le dio un beso en la mejilla a Potter.

Pasaron lo que restaba del día en su oficina, dándose cariños y Reg ayudando a su esposo a terminar su trabajo de ese día.

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Creo que ahora se va a tratar de puras mini historias que se me ocurran, chau.

Nosotros juntos‼️ Jegulus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora