⚠️abuso físico y psicológico⚠️
James había terminado su turno como auror y ahora se dirigía a su casa para cambiarse y reunirse con sus amigos, algo nervioso pues Peter le había informado con que estaría Regulus como invitado de Barty.
Había pasado todo el día pensando en cómo podía ser lo más respetuoso sin llegar a ser indiferente o intenso, se desataca en lo último cuando se trataba de estar cerca del mini Black.
-Ya pasaron años, es hora de supéralo- pensó mientras se veía al espejo para confirmar que se veía bien, se dirigió a su chimenea con dirección a la casa de Sirius y Remus, apareció en la sala con una gran sonrisa y fue recibido con un abrazo de Pandora, ambos caminaron al gran jardín donde estaban el resto de invitados.
–Aún no llega Reggie, compórtate por favor– le dijo Sirius que se había acercado en cuanto Pandora se fue a hablar con Frank Longbottom.
–Tranquilo, yo que voy a hacer.
–Esta bien– Sirius le acercó una copa con lo que parecía ser champán para después ambos acercarse a platicar con sus amigos.
Ya había pasado una hora desde que estaba ahí, había tomado poco pues no sabía de qué sería capaz borracho. Estaba preocupado, no era un secreto para nadie que James aún sentía algo por Regulus y tampoco era un secreto que él menor se encontraba en una relación abusiva con un hijo de puta.
–¡Reggie!– escuchó gritar a Pandora y volteó rápidamente a ver la entrada del jardín, con algo de dificultad Dora se le acercó tambaleándose por estar borracha, como la mayoría de sus amigos.
James los observó dirigirse hacia Peter y Barty para platicar, con un nudo en la garganta vio al amor de su vida con unos pequeños pero notables moretones en su rostro, -que te han hecho- pensó con tristeza y enojo, él debía estar con el Black, él nunca le pondría una mano encima para hacerle daño, él lo haría feliz si tuviera la oportunidad.
Pero la había perdido por miedo, así era la vida ¿no?, cruel.
Otra hora había pasado, había pasado la mayor parte de esta intentado no hablar con él menor, no quería incomodar a sus amigos hasta que ya eran las 2 de la madrugada y todos estaban borrachos, algunos dormidos ya y las parejitas besándose como si no hubiera mañana.
No encontraba a Peter ni Remus o Sirius por ningún lado, pensó en ir a buscarlos en la casa pero tenía miedo de traumarse con alguna escena indeciable.
Ahora estaba sentado en una banca enfrente del invernadero de su rubio amigo, pensando y con una copa en mano.
–Hola Jamie– volteó al reconocer la dulce voz. Era Reggie, de cerca lucia incluso más cansado que de lejos, podía ver dolor y furia en sus ojos.
–Hola– dijo después de unos minutos de analizar al menor, este se sentó con algo de nerviosismo, Regulus estaba acostumbrado a la mirada del Potter, sabía cómo se veía y se avergonzaba de ellos, del como un hombre cruel le había quitado su brillo.
–¿Cómo has estado? Sirius me contó que te ascendieron.
–Sí, bien. Ahora soy jefe de los aurores– se quedaron en silencio, sin saber que decir. James no lo soporto más y empezó a llorar, maldijo a su sensible corazón.
¿Lo podían culpar? El amor de su vida estaba sufriendo y no podía hacer nada.
Regulus dejó la distancia al verlo llorar, abrazándolo sin saber bien si estaba haciendo lo correcto. No habían terminado en buenos términos, el mayor lo había terminado meses después de terminar Hogwarts por las adicciones del menor quien a diferencia de su hermano no había podido dejar de adición al cigarro, al menos no había podido en esa época.
Habían dicho cosas malas del otro en el calor de aquella discusión, pero ahora habían madurado y habían reconocido sus errores.
–No llores Jamie, no vale la pena– Regulus sabia porque lloraba, de nuevo era su culpa que ese alegre rostro se llenara de lágrimas.
–No puedo, no te mereces esto... no lo mereces– tartamudeaba cada vez más mientras pasaba sus manos por los brazos del menor, arremangando su blusa de manga larga y revelando las marcas de manos que tenía.
–Por favor. Estoy bien, estás bien.
Regulus sintió a James negar con la cabeza en su pecho, sintió como los brazos del Gryffindor lo rodeaban y lo levantaban para colocarlo en su regazo.
Mirándose a los ojos, con nostalgia y dolor del pasado.
James lo beso, una vez más.
Sintiéndose en el cielo correspondió el beso, ambos fundiéndose en un dulce beso que les calmaba el corazón. Se separaron al cabo de un tiempo por falta de aire y rápidamente volviendo a besarse.
Se sentía bien, correcto, seguro.
Se amaban y lo sabían pero era difícil para ambos volver a lo que alguna vez fueron, podrían intentarlo de nuevo, después de esta noche Regulus estaba dispuesto a dejar la prisión en la que el solo se había metido y James estaba dispuesto a hacer todo por el menor.
No volverían a separarse incluso si la muerte los alcanzara.
Saldrían juntos de su dolor y con la ayuda de sus amigos y familia podrían volver a su felicidad juntos, Regulus había cambiado por él y James lo había esperado.
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No me gusto pero en mi defensa la escuela me tiene sin imaginación😭
