Capítulo 6
A medida que pasaba el tiempo, Karel y yo nos hacíamos más cercanos. Planeábamos días juntos en la cafetería o en la biblioteca, compartiendo cafés y lecturas. También visité su hogar y me pareció familiar ya que muchas veces había pasado por allí.
Tristemente, estas vacaciones debían acabarse tarde o temprano, y ya mañana tendríamos que regresar al colegio. El tan solo pensar en dejar de lado los libros de romance para centrarme en los de matemáticas me erizaba la piel.
Además, estaba un poco confundida. ¿Qué tan rápido puede llegarte a gustar una persona?
Dos meses, tan solo dos, y ya me sentía atraída por Karel. Era un buen amigo y hacía que cualquiera se sintiera cómodo a su lado.
¿Cómo no me iba a gustar? Durante esas vacaciones, siempre estuve a su lado; estábamos el uno para el otro. Incluso podría llamarlo mejor amigo, porque así lo consideraba.
"No podemos enamorarnos de nuestros mejores amigos,"me repetía a mí misma, pero yo, Naomi, no entendía ese consejo.
—Naomi —llamó Karel, sacándome de mis pensamientos.
—¿Mmm?
—Te preguntaba a qué hora pasa el autobús.
—Antes de las ocho de la mañana, así que debes venir a recogerme diez minutos antes.
—¿Es obligatorio? —alzó una ceja, con una sonrisa traviesa.
—Obviamente —respondí, dejándome caer de espaldas en mi cama —. A no ser que quieras perderte en tu primer día de colegio. Sería triste verte perdido.
—No encuentro el chiste —contestó, caminando hacia la ventana de mi habitación.
—Porque no era uno —sonreí, y él suspiró, como si estuviera perdiendo la paciencia con mis palabras.
Durante este tiempo de conocerlo, me di cuenta de muchas cosas. Karel era demasiado pacífico, algo que se notaba al instante. También le encantaba bromear y disfrutaba muchísimo sacarme de quicio.
¿Saben cuántas veces me ha preguntado el nombre del colegio? Solo porque es largo y no lo pronuncio bien. Le gustaba burlarse de la situación.
A veces me daban ganas de dejarlo abandonado en medio del colegio. Pero tengo paciencia; soy una persona muy paciente, especialmente cuando se trata de Karel.
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El sol se filtraba a través de las cortinas, y el sonido del despertador me sacó de un sueño profundo. Miré el reloj: ya era hora de prepararme para el primer día de clases.
Luego de vestirme, me senté a desayunar, tratando de calmarme. Mis ojos parecían cerrarse por el sueño; me acostumbré demasiado a dormir más de ocho horas.
Cuando escuché el timbre en la puerta principal, salí corriendo de casa. Allí estaba Karel, esperando con una sonrisa en su rostro.
El primer día de clases no me agradaba, o quizás no lo hacía ninguno.
El trayecto al colegio estuvo entre charlas. Karel me hacía preguntas sobre lo que esperaba del nuevo año escolar, y yo intentaba mantener la conversación ligera. Aunque solo disfrutaba de su compañía.
Al llegar y estando una vez en el salón de clases, Karel se sentó a mi lado. La profesora comenzó a hablar, y traté de concentrarme en todo tipo de información. Cursabamos segundo año así que ya estaba informada sobre nuestro colegio.
Estábamos en el receso, solía llevarme bien con mis compañeros, por lo tanto en la mesa del comedor no solo estábamos Karel y yo.
—¿Así que son ustedes dos inseparables? —preguntó Laila, y Karel me miró.
—Definitivamente. Naomi y yo hemos estado juntos todo el invierno.
—¿Y qué tal fue? —preguntó un chico del salón de clases, si recuerdo su nombre era Henry.
—Fue genial —respondí antes de que Karel pudiera contestar.
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Amor entre letras | 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗩𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔
Romance𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔 | 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗩𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 Aún recuerdo cuando te conocí aquel día en la biblioteca. ¿Quién hubiera imaginado que un pequeño saludo sería el comienzo de una bonita historia? Desde ese primer encuentro, sentí algo especial en el a...
