Capítulo 9 | 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗩𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻

256 37 81
                                    

Capítulo 9

Los días continuaban, y el proyecto de literatura avanzaba sin problemas. Sin embargo, el ambiente en la cafetería se tornó un poco tenso cuando me di cuenta de que Karel y yo estábamos cada vez más cercanos, pero a la vez, había algo que me inquietaba.

Más tarde, cuando todos se reían de un chiste de Henry, decidí que necesitaba un descanso. Me levanté abruptamente.

—Voy al baño —dije, sin esperar respuesta.

Una vez dentro, me miré en el espejo, sintiéndome frustrada. Karel siempre había sido un buen amigo, pero cada día lo veía como algo más, y me confundía. No quería arriesgar nuestra amistad, pero tampoco podía ignorar lo que sentía.

Cuando regresé, Karel me miró con inquietud.

—¿Estás bien? Te tardaste un poco —dijo, preocupado.

—Sí, estoy bien. Solo necesitaba un momento —contesté, tratando de sonar despreocupada.

Mi tono no pasó desapercibido y Karel se acercó un poco más.

—Naomi, si hay algo que te preocupa, puedes decírmelo.

Su sinceridad me tranquilizó, pero también me recordó la confusión que llevaba dentro.

—Es solo que... a veces siento que no soy tan buena como ustedes en esto.

Karel frunció el ceño.

—Eso no es cierto. Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades. Lo que importa es que estamos trabajando juntos, y eso hace que todo sea más fácil.

—Lo sé, aunque me cueste aceptarlo.

Él se quedó en silencio, como si estuviera considerando mis palabras.

—Naomi, lo que más valoro de ti es tu perspectiva. No se trata de ser la mejor, sino de ser tú misma. Y eso es lo que hace que nuestro grupo funcione.

—Gracias, Karel. Siempre me cuesta recordarlo.

—Si alguna vez te sientes así, solo dímelo. Estoy aquí para apoyarte.

♡  ⊹    °     . ˚   𖧷 ·  °     .  ♡  ⊹

Caminamos hacia casa en silencio y mi mente aún se encontraba enredada. Karel, caminando a mi lado, rompió el silencio.

—¿Aún sigues con aquellos pensamientos?

—Todo está bien —respondí, tratando de sonar convincente, aunque no estaba segura de si lo logré.

—Nao, llevo meses conociéndote y eres genial. El proyecto es genial contigo. Incluso en una semana empezamos a contactar con los demás compañeros en el colegio —suspiró, mirándome —. Todo irá bien, se te da bien conocer personas. O no te acuerdas de que fuiste quien me habló primero aquel día en la biblioteca.

Aunque la tristeza seguía, su recuerdo me hizo sonreír. Acepté el hecho de que, con mis amigos junto a mí, el proyecto sería genial. Estábamos en un comienzo de organización y quizás algo de trabajo fuerte y agotador por las otras investigaciones, pero todo saldría genial.

Mis sentimientos eran los que me hacían dudar. No debería gustarme Karel, ni tampoco nadie que fuese un amigo demasiado cercano.

—Sí, lo recuerdo —admití, sintiendo un pequeño alivio al recordar cómo había iniciado nuestra amistad.

—Exacto. Eres una gran conversadora. No sé por qué te sientes así.

—Karel, aprecio mucho que estés siempre ahí.

—Lo que quiero decirte es que te valoro mucho. No solo en el proyecto, sino como amiga —dijo Karel, mirándome a los ojos.

« Como amiga » , claro.

Mis mejillas se sonrojaron, y no supe qué responder. Cuando llegamos a la esquina de mi calle, me detuve para mirarlo.

—Eso significa mucho para mí —dije. La amistad que teníamos era especial y nada la rompería —. De verdad, Karel, gracias por ser tan comprensivo.

Antes de que se marchara, me atreví a dar un paso adelante para darle un abrazo rápido. Karel se sorprendió al principio, pero lo correspondió de inmediato.

—Nos vemos mañana —dijo, mientras nos alejábamos.

—Sí, hasta mañana.

Amor entre letras | 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗩𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora