Capítulo 8 | 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗩𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻

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Capítulo 8

Las semanas en el colegio habían sido bastante comunes aunque seguía teniendo pequeños problemas con matemáticas. Después de las clases, Karel y yo nos dirigimos al comedor del colegio.

—¿Qué tal te fue en matemáticas hoy? —preguntó mientras nos sentábamos en una mesa.

—No tan mal, creo que al menos entendí la teoría. Aunque el profesor se fue por las ramas ¿Y tú?

—Lo mismo. Pero creo que la profesora nos va a poner un examen sorpresa la próxima semana.

—Genial —dije, haciendo una mueca —. Deberás aumentar tus repasos hacia mí.

Un grupo de compañeros se acercó a nuestra mesa. Era Laila, acompañada de algunos chicos de nuestra clase.

—¿Pueden creer que el profesor de historia nos puso a leer un libro de 500 páginas? —exclamó sentándose a nuestro lado.

—Eso es exagerado —dijo Henry, cruzando los brazos—. ¡No tengo tiempo para eso!

—¿Qué les pasa? Siempre hay tiempo para una buena historia —bromeó Karel, quién había llevado demasiado bien su vida social.

—¿Buena historia? —replicó otro chico, Dorian —. Eso suena como una tortura.

—Tal vez deberías empezar a leer algo que no sea videojuegos, ¿sabes? —Laila lo miró con un gesto burlón.

La risa llenó la mesa, y por un momento, todos olvidamos el estrés de las clases. La conversación fluyó entre muchas risas, y quejas sobre los profesores estrictos. Me agradaba lo bien que encajábamos en el grupo, sentía que tenía amigos.

—Podríamos ir a algún lugar divertido, como un parque de diversiones —sugirió Henry.

—O tal vez a un museo —agregué.

—Eso suena aburrido, museos no —protestó Dorian.

—Un poco de cultura nunca hace daño —comentó Laila.

La campana sonó, indicando que se acababa el recreo. Nos miramos, sabiendo que era hora de volver a las clases.

—Bueno, tal vez después de clases podamos planear algo —sugerío Gretta, mientras nos levantábamos.

—Y podemos comer un bocadillo antes de volver a el proyecto escolar —concluyó Laila y luego todos nos dirigimos hacia clases.

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Como teníamos previsto seguir realizando el proyecto escolar fuera del colegio, nos dirigimos a la cafetería más cercana, la que visitábamos Karel y yo con constancia. El lugar tenía un ambiente acogedor y el aroma a café recién hecho siempre invitaba a quedarse.

Por suerte, este proyecto no estaba siendo una catástrofe, y estaba a gusto con mis amigos. Al llegar junto a Karel, todos ya estaban sentados en una mesa al fondo.

El proyecto escolar consistía en investigar y presentar sobre la influencia de la literatura en la cultura juvenil. Así explorando diferentes géneros literarios, como la fantasía, el romance y la ciencia ficción.

Laila fue la primera en saludarme. Con su cabello rizado y su risa. Era la más entusiasta y siempre encontraba la manera de hacer que todos se sintieran incluidos.

Gretta, a su lado, era más tranquila, pero su inteligencia brillaba en cada conversación. Con sus gafas de montura gruesa. Siempre tenía ideas creativas y sabía cómo organizarlas.

Henry era el bromista del grupo, llevaba el cabello desordenado y una sonrisa pícara. Siempre encontraba la manera de aligerar el ambiente, incluso en los momentos más serios.

Dorian, por otro lado, era más reservado, pero no cuando se trataba de Laila. Era el tipo de chico que sin su consola o portátil no vivía.

—¡Hola, chicos! —dije al acercarme, sonriendo hasta acomodarme en la silla.

—¡Naomi! —gritó Laila—. Justo a tiempo. Estábamos discutiendo cómo organizar el proyecto.

—¿Y qué decidieron?

—Henry propuso hacer una presentación en video —dijo Gretta, ajustándose las gafas.

—Sí, podríamos incluir entrevistas o encuestas —agregó Dorian.

—¡Eso suena genial! —exclamé —. Así podemos incluir diferentes opiniones y hacer que nuestra presentación sea más dinámica.

Discutíamos las ideas y el ambiente se llenó de risas y entusiasmo. Cada uno aportaba algo único y creo que era lo mejor de todo.

—Entonces, ¿quién se ofrece para hacer las entrevistas? —preguntó Henry, mirando a todos.

—Creo que yo puedo hacerlo —dije, algo motivada —. Me gusta hablar con las personas.

—Y yo puedo ayudarte a grabar. Así será más fácil —Karel sonrió.

Se consideraba una buena idea planear entrevistas a compañeros de clase sobre sus libros favoritos, encuestas sobre qué géneros prefieren y un análisis sobre cómo esos libros han impactado sus vidas.

Decidimos que la presentación final sería un video que combine todos estos elementos para hacerlo más atractivo.

Amor entre letras | 𝗡𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗩𝗲𝗿𝘀𝗶𝗼́𝗻 | 𝗖𝗢𝗠𝗣𝗟𝗘𝗧𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora