True love /shimkongz ryuvin

At the same time, I wanna hug you

Se podría decir que Ricky se estaba acostumbrado cada vez más a tener a Gyuvin a su lado, dado a que ambos se estaban llevando mejor, pero más que nada era culpa de Hao.

No estaba seguro cuando sucedió pero Hao y Hanbin se habían hecho muy cercanos, Ricky sabía el porque, no tenía ni una sola duda de las intenciones de Zhang Hao, especialmente sabiendo que más que nada era introvertido, y no hablaba con la gente así de sencillo, le interesaba Hanbin.

Por ejemplo en ese preciso momento podía ver como andaba muy risueño con el peli-negro a su lado, mientras el tenía que "lidiar" con la presencia de Gyuvin sentado a su lado (Lo estaba disfrutando), Gyuvin le hacía reír fácilmente, aunque eso lo desconcentraba un poco de sus clases.

Y para su mala suerte (O buena) ningún maestro había notado el cambio de sitios, o podía ser que si, pero al tratarse de Hanbin y Hao, se hacían los ciegos, de cierta forma les beneficiaba que los dos mejores de la clase se sentaran juntos.

--Ricky-- Gyuvin le hablaba entre sonrisas.

--¿Qué quieres?

--Estaba pensando en que podíamos pasar el receso juntos.

--Creo que lo haremos de todas formas, esos dos están muy lovely-dovey-- El rubio apunto a los dos chicos hasta el frente de la clase, mirandose el uno al otro mientras sonrisas penosas se asomaban en sus labios--No es como que tengamos opción--

--Pero si la tenemos.

--¿Ah?

--¿De verdad quieres estar ahí de mal tercio con ellos?, déjalos ser, vayamos a algún lugar nosotros dos, solos.--Gyuvin soltó otra de sus sonrisas coquetas, mientras el rubio solo se sonrojo ligeramente.

--JA, ya desearías.-- Ricky solo volteó los ojos, y el castaño se deprimió.

--Bueno, pero pasaremos el receso juntos igual-- le sacó la lengua jugando a lo que el chino se rió.

Gyuvin era literalmente un niño pequeño, era eso, era adorable, decía lo que pensaba, no tenía filtro, era torpe y tonto, pero más que nada había una inocencia ahí, Gyuvin era distinto, a todos los chicos populares que había conocido, era..lindo.

--Oh oh.

--¿Qué pasa- antes de que pudiese terminar de preguntarle que sucedía a su ahora compañero de banca, Ricky se paró repentinamente y salió corriendo de la clase, claro no sin antes decirle al profesor que se iba al "baño".

El castaño sabía que no era eso, pero no tuvo más opción que esperar, no se les dejaba salir a dos personas al mismo tiempo al baño.

(....)

Lo odiaba, el lo odiaba, lo sentía siempre, Gyuvin no le caía bien, entonces ¿Por qué?¿Por qué se dio cuenta de esos sentimientos en su pecho?

El rubio estaba encerrado en un cubículo teniendo una crisis mental, por lo que accidentalmente había descubierto de si mismo, sentía afecto por Gyuvin.

Y no, no era cualquier tipo de afecto. 

Lo odiaba con todo su ser, y al mismo tiempo quería abrazarlo.

A el le gustaba.

Quería llorar, no podía ser posible que gustase de el, no quería, Gyuvin, primero que todo es un chico y segundo que todo, era él.

Sí pudiese ser que no era mala persona, pero seguía siendo él, un chico popular en la preparatoria, con sus amigos populares, y con miles de chicas confesándosele.

Se sentía mal.

Se sentía incorrecto.

No pudo evitar llorar, a pesar de que, Ricky tuviese esa personalidad, cool y despreocupada, era muy sensible, y darse cuenta de que Gyuvin le gustaba, le hizo sentir muy inestable.

Salió del cubículo con los ojos rojos y un poco hinchados, se miro al espejo y suspiro, se lavo la cara rapidamente, mientras se arreglaba un poco el cabello, se forzó así mismo a salir por que ya habían pasado 20 minutos, y ya era otra clase.

Cuando abrió el salón todos se le quedaron viendo, parte de el maquillaje que usaba se había manchado y se notaba que no estaba al 100, cuando el profesor le vio en aquel estado, no lo regañó y solo le dijo que si necesitaba algo, podía ir a enfermería.

Dirigió su mirada a su compañero de mesa, que parecía estar aliviado y muy preocupado al mismo tiempo, Ricky volteó a ver a Hao y entendió instantaneamente que lo necesitaba, Hao le sonrió a Hanbin y se despidió de el con la mano.

Al notar esto Gyuvin supo que tenía que regresar a su lugar, que, en verdad no quería hacer, quería quedarse hasta que supiera que había pasado.

--Ey Ricky,¿Estás bien?-- El mencionado no contestó, así que Hao se limitó a contestar por el y asegurar que nada malo pasaba, aunque ni siquiera el estaba seguro.

Una vez que ambos tomaron asiento, Ricky solo se recostó sobre el hombro de su mejor amigo, necesitaba esa compañía.

Gyuvin no paraba de mirar hacía atrás, le preocupaba el estado de Ricky, ni siquiera sabía que estaba pasando.

Hanbin lo notó y le aseguro que no era nada, aunque el mismo estaba preocupado, nunca antes había visto al rubio así.

Después de que las clases acabasen, Ricky le contó lo que había pasado a Hao, cosa que le sorprendió mucho, a Ricky nunca le había gustado nadie, y mucho menos un chico.

--Ey ¿Por eso hiciste tanto escándalo? Incluso Hanbin me está mandando mensajes preguntándome si estas bien, Ricky mi vida, de verdad no hay nada de que preocuparse, es totalmente normal.

El rubio solo se acurrucaba en los brazos de su amigo, se sentía enfermo aunque no lo estuviese.

--Además, estoy 1000% seguro de que le encantas a Gyuvin, no puedo creer que te logró flechar.

Ricky se apartó repentinamente--¿Pero qué dices?

Hao se rió--Vamos Ricky se nota a kilómetros que le gustas a Gyuvin, a parte siempre está coqueteando contigo y actúa como si fueras magnético o algo, siempre está contigo.

--Hao, callaté, Gyuvin, es, Gyuvin, No hay forma, y a parte yo no quiero que guste de mi, quiero que me deje de gustar.

El mayor solo volteó los ojos,  sabía como podía ser su amigo a pesar de su apariencia.

--Eres un gatito asustado, de verdad no hay nada de que preocuparse, yo se, que la primera vez que te sientes así es abrumador, pero respira y vez como sale todo bien.

Ricky se paro y respiro profundamente, aunque lo negase, quería que Gyuvin lo consolase y le diera un abrazo al mismo tiempo.

Quería a Gyuvin.

Le gustaba Gyuvin.

Una persona que se comportaba como niño chiquito, inmaduro y mimado, le gustaba.

VOLVÍ!