Capítulo 13 🐺

8.2K 650 107
                                    

STELLA

Puede que esté huyendo de Killian.

Pero solo un poco.

Hace varias horas que recolecte unas bellas flores para dar un poco de color a mi habitación, tenía el aura muy oscura y a mi me gustan las cosas que revientan en colores. A veces mi depresión llega de vuelta en los momentos de soledad, así que tengo que combatirla con un entorno colorido que me haga sentir bien.

Ya es de noche, el sol ha caído por las montañas lejanas y la luna creciente sobresale en el cielo lleno de estrellas brillantes. Hoy todo está despejado, no hace tanto frío, pero yo no estoy vestida adecuadamente para estar fuera. Pronto sentiré como mis huesos se hielan.

¿Por que huyó de Killian?

Me siento asustada.

Todo está pasando muy rápido, no tengo tiempo de sopesarlo.

Ahora quiere que me vaya a dormir con él. En su cama. Toda la noche. Pero lo que más me asusta, es la emoción que siento por imaginar mi cuerpo junto al suyo, mientras lo abrazo y lo sostengo en mi pechos mientras duerme.

Así que me he encerrado en el balcón de mi habitación para que nadie me encuentre. He cerrado las cortinas, me he colocado en la pared del tabique de la pared de la ventana y aquí estoy. Pensando. Y dibujando.

Puede que también me haya quedado un ratito dormida.

Pero es que tengo mucho sueño últimamente. Es producto del bebé que crece en mi vientre, está robándome toda la energía para que su pequeño cuerpo se forme por completo. Me gustaría saber un poco más sobre el embarazos de hombres-lobo, para estar al tanto de lo que tengo que hacer y por lo que voy a pasar.

Si es que decido tenerlo.

—No sé si quiero tenerte, bebé —me libero.

Dejo a un lado el cuaderno lleno de bocetos de atuendos de moda, me relaja crear mi propia ropa. Me gusta vestir con prendas que nadie viste, que nadie usa.

Porque la ropa que vendían en las tiendas en Humanity eran muy oscuras, básicas y holgadas. Casi todos eran atuendos negros con una falda larga o un pantalón ancho.

Suspiro, cierro los ojos y mis manos repasan mi barriga. Está un poco abultada, me tragué la mitad de la despensa de Killian, pero también es el bebé crece a pasos agigantados. Es por el gen de hombre lobo, es muy poderoso.

—Decidiste venir en el momento equivocado. Ni siquiera sé cuál es tu verdadero padre —murmuro —. Pero eso no me importa. Tenemos a Killian, y tenemos que protegerlo como él nos protege.

Ojalá pudiera borrar mi pasado y vivir plenamente el presente.

Hago algo que me sorprende a mi misma, abrazo con la palma de mis manos mi vientre, me imagino el color de ojos del bebé. Me gustaría que fuese del color de Killian, esos que te analizan con su color avellana y robar el oxigeno.

Si tan solo pudiera alterar el ADN de este bebito, no me sería tan complejo crear un vinculo con él.

—No me odies por no quererte ahora —me sobo la barriga, depositándola un rato en la zona de debajo del ombligo para darle calor al ser de mi interior.

Luna MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora