[✓] ❛️️️️❛BODYGUARD❞ - Ao3 Traducción [TERMINADA]

CAPÍTULO 4.

Obra original: inspirations_whisper

Capítulo 4.

Hermione se enderezó orgullosamente al escuchar los fuertes pasos del capitán de la Guardia Ministerial en el pasillo. Malfoy tocó la puerta de la oficina varias veces y, sin esperar su permiso, irrumpió sin ceremonias. Miró brevemente a Nott, que estaba parado en la entrada, y discretamente se retiró afuera, dejándolos solos.

Unos ojos oscuros lo miraron intensamente detrás de un abanico de pestañas largas y muy delineadas. Se preguntó de nuevo qué la había hecho tan oscura: ¿era algún juego de su parte o era el mundo mágico la que la estaba destruyendo lenta e inexorablemente?  Debido a esto, la alegre adolescente, y ahora una mujer brutalmente experimentada por la vida, tuvo que encontrar la fuerza para enfrentar las adversidades.

Colocó un frasco sobre el escritorio con un rayo de niebla azul pálido en su interior, suspendido en el vacío. Ella lo observó de cerca mientras, con una sonrisa engreída en su rostro, él le presentaba la prueba de que era digno de su puesto.

—¿Qué es esto?  —preguntó de mala gana, anticipando ya cuál sería su respuesta.

Ella notó que cuando Malfoy estaba muy satisfecho consigo mismo, ignoraba las convenciones dentro de la estructura ministerial.  Sin pedirle permiso, se sentó cómodamente en la silla frente a ella y cruzó las piernas. Vio las fundas y las dagas en su interior, pero no hizo comentarios sobre su descubrimiento.

—Recuerdos—, dijo el capitán, y ella frunció el ceño.

—Los recuerdos son fáciles de manipular—, refunfuñó ella decepcionada, y él sonrió victorioso.

—No es mío —negó con seguridad, y ante su silenciosa espera añadió: —Es mi memoria, Granger. De la audición de Greengrass.

No pareció sorprendida de que él hubiera descubierto la identidad del espía. Ella asintió apenas perceptiblemente ante su respuesta.

Draco vio los archivos personales sobre su escritorio y arqueó las cejas.

—No necesitas mi identificación—, dijo, luchando contra la sorpresa.

Hermione lo miró, suspirando profundamente. El cansancio apareció en su rostro. Pocas personas podían soportar varias horas de estrés, y mucho menos una persona menuda como ella. En su opinión, ella todavía se mantenía bastante bien, aunque debió costarle muchos nervios.

—No parezca tan decepcionado, Capitán—, murmuró en voz baja.  —Definitivamente será útil, aunque no es necesario. Lo cual no cambia el hecho de que es una evidencia que definitivamente derriba a Daphne y confirma mis sospechas.  —Se frotó la frente con cansancio.

—¿Quizás puedas explicármelo de alguna manera? —preguntó con frialdad.

Ella lo miró, pero él no vio nada más que cansancio en sus ojos. Una cuerda en su alma se retorció nerviosamente, diciéndole que la Ministra de Magia definitivamente necesitaba un poco de descanso. De lo contrario, su salud podría deteriorarse rápidamente.