[✓] ❛️️️️❛BODYGUARD❞ - Ao3 Traducción [TERMINADA]

CAPÍTULO 40.

CAPÍTULO 40.

Hermione se despertó con un dolor punzante.  Sintió un terrible fuego en la garganta.  Intentó tragar con cuidado y fue un error.  El incendio se desató con redoblada fuerza.

Intentando no tragar, abrió los ojos.  La blancura de la habitación casi la cegó, por lo que cerró los ojos con fuerza.  Después de unos momentos, los abrió con más cuidado y miró lentamente a su alrededor.  Reconoció esas tallas específicas en el techo.  Estaba ubicada en el protegido San Mungo.

Inhaló demasiado rápido.

—Manten la calma.  —Dijo una voz masculina familiar.  —Bebe esto.  —El dueño de la voz le dio un poco de líquido.  Ella tragó con cuidado.  No tenía sabor, pero para su alivio notó un agradable frescor en la garganta.

—Draco…—susurró.

Él tomó su mano.

—Lo soy.

—¿Cómo te sientes? —preguntó en voz baja.

Él se echó a reír.

—Debería ser yo quien te pregunte sobre eso.  Casi dejaste este mundo —añadió con voz grave.

—No soy tan fácil de matar—, sonrió débilmente y, después de pensarlo un momento, añadió: —Lo siento.

—¿Por qué?

—Que así fue como descubriste la verdad.  Fue cruel de mi parte, pero sabía que cuando descubrieras quién era el asesino de tu madre, te enojarías tanto que Rudolphus perdería la guardia, susurró con esfuerzo.

El guardia le acarició la cabeza con ternura.

—Obtuvo lo que se merecía—, fue todo lo que dijo. —Ahora necesitas descansar.

—¿Cuántos días estuve inconsciente? —preguntó ella, ignorando por completo su consejo.

—¡Hermione, por el amor de Merlín, no puedes esforzarte!.  Patil me matará si descubre que dijiste una palabra.

La Ministra de Magia suspiró profundamente, olvidando su condición.  Ella empezó a toser, pero por suerte Draco estaba alerta e inmediatamente le dio la medicina.  Ella no dijo una palabra más, no porque él se lo prohibiera, sino porque no podía.  La sequedad de su garganta la irritaba desagradablemente y las palabras que pronunciaba le provocaban un extraño cosquilleo.  Ella prefirió permanecer en silencio.

Sintió a Draco tomar su mano entre las suyas y cuidarla mientras ella se quedaba dormida en un sueño reparador.

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— Morgana, ¡cuídame!  —Blaise gimió con esfuerzo mientras Luna colocaba la bandeja de pociones frente a él.