[✓] ❛️️️️❛BODYGUARD❞ - Ao3 Traducción [TERMINADA]

CAPÍTULO 31.

CAPÍTULO 31

Al día siguiente, Hermione llamó a Draco.  El guardia apareció al cabo de unos minutos, sentado en una silla como de costumbre.  Él la miró fijamente, pero ella sólo sonrió.

— ¿Qué, no es frecuente que una mujer no quiera vivir contigo? —preguntó sarcásticamente.

—No tengo nada de qué arrepentirme.  Eres una verdadera molestia.

Ella se rió en voz baja.

—Escúchame—, comenzó, poniéndose rápidamente seria. — Ayer hice un pequeño viaje y tuve una charla bastante interesante.

—¿Es decir?  —preguntó levantando las cejas.

—Estuve en Azkaban.  Hablé con tu padre.

Draco saltó como si se quemara y la agarró por los codos. La atrajo hacia él y la miró a los ojos, luchando contra el abrumador impulso de asesinarla a sangre fría.  Hermione no apartó la mirada, mirándolo con calma.  Ella había esperado tal reacción de él.

— ¿Qué hiciste? —dijo con los dientes apretados.

—Hablé con Lucius Malfoy— dijo, poco impresionada.

El capitán la soltó pero no regresó a su asiento.  En cambio, comenzó a caminar nerviosamente por su oficina.

—¿Con qué propósito?

—Para revelar el nombre de un Mortífago que usaría métodos de matanza muggles.

Él se detuvo abruptamente y la miró furiosamente.

—Tu no eres normal.  ¿Fuiste allí sola sin mi conocimiento?  ¡Joder, necesitas que te salven incluso de ti misma!  ¿Qué debo hacer contigo?  Eres insufrible.

—En primer lugar, no fui sola.  Luna y Blaise estaban conmigo.  —Hizo una pausa, luego añadió después de un momento: —Zabini estaba siguiendo mis órdenes.

— Él es mi subordinado, ¿lo has olvidado?  —Se volvió hacia ella, arrastrando las palabras.

—¡Cálmate! — levantó la voz levantándose de su asiento. — ¡Te olvidas de ti mismo!  Yo tengo la última palabra aquí.  —Ella lo miró con su mirada gélida hasta que él realmente se calmó.  —Hemos llegado a un callejón sin salida en la investigación.  Él era el único que podía ayudar a identificar a un posible sospechoso.

— Entonces, ¿señaló a alguien?  —preguntó burlonamente, cruzando los brazos sobre el pecho.

—Él señaló a alguien—, dijo, sentándose en su asiento y alisándose la falda.

—¿Compartirás esta información tan interesante?

—Señaló a Rudolf Lestrange.

Después de un momento de silencio, Draco se hundió pesadamente en su silla.