Primera página

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No sé cómo voy a empezar con esto, hay tantas cosas que quiero contar y no se lo he dicho a nadie.

Dicen que una sonrisa es la mejor mentira que puede haber, y es verdad, una sonrisa puede mostrar a los demás un mensaje de bienestar emocional, pero solo la persona que hace esa "sonrisa" sabe lo que hay dentro de él.
Es algo que me pasa a mí siempre cuando estoy rodeado de personas. Puedo fingir estar bien, puedo mentir cada que me preguntan "¿Estás bien?", nadie sabe el dolor que cargo día a día, todos siempre me ven como una persona divertida y graciosa. Mi tristeza la oculto con una sonrisa, mis lágrimas las oculto con una risa.

Todos, pero todos me ven feliz y riendo, todos piensan que mi vida es perfecta y sin preocupaciones, pero yo sé que estoy muriendo lentamente, solo yo sé que estoy muriendo lentamente.

Todos mis días se han vuelto monotonos, siempre es la misma rutina repetitiva y aburrida, levantarme, prepararme para el colegio, ir, estudiar, regresar, hacer tarea si es que hay y luego tener el dia libre, sin tener nada que hacer.

Y los fines de semana es aún peor, siempre pienso que los fines de semana tendré algo por hacer pero no, es lo mismo, al menos los primeros cinco días de la semana tengo algo que hacer la mañana: ir a estudiar, pero los fines de semana no tengo nada que hacer.

Antes del 20 febrero siempre tenía cosas pendientes, y era pasar el mayor tiempo que pueda con la persona que más amo, solo hacía eso y no había nada más que me interesara, solo estar con ella. No es lo único, lo peor es que siempre, y acá no exagero con que todo el día debo cargar con los pensamientos y recuerdos de ella, los pensamientos de que hubiera sido si hubiéramos tomado diferentes decisiones a lo largo de la relación, o también pienso, ¿Nos ayudó en algo conocernos?, son preguntas que me consumen siempre.

Me he distanciado de mi familia, casi todo el día estoy en mi pieza, solo acompañado con los miles de recuerdos que hay en mi habitación, recuerdos que cada minuto que pase ahí haga que me derrumbe en lágrimas, me tumbo en el piso como si estuviera muerto mientras el mar muerto sale de mis ojos.

Sé que los dos nos hicimos mucho daño, pero también me pregunto, ¿Quién sufrió más en la relación?, sé que es una pregunta que no debería hacerse ya que sería como una forma de demostrar inocencia pero aún así trato de encontrar una respuesta.

Ambos sufrimos tanto de forma psicológica y física, los dos provocamos esos daños, nos dañamos de muchos formas psicológicas, me da miedo relacionarme con mis amigos o con mi familia, la vez que les conté lo que hice me juzgaron hasta que empecé a soltar un montón de lágrimas junto a un sollozo, me consolaron, obvio, pero estoy empezando a creer que solo fue por la pena que dí en ese momento.

Yo mismo causé que a ella la dañaran físicamente, yo no lo hice, pero mis acciones y palabras hicieron que otras personas sí la dañen de verdad, ese peso, culpa y arrepentimientos enormes las tengo que cargar cada maldito día que sigo con vida.

Mi diario personal no tan personal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora