Se fue otra vez.
Otra vez, por mí culpa, se fue. No me dijo nada, no dió señales, solo desapareció de un minuto al otro. Me arrepiento de haber ido al baño en ese momento, pienso que si me hubiera quedado en el chat ella seguiría conmigo.
Fue todo mí culpa por abrir la boca otra vez, debí haberme quedado callado como las veces de antes. No sé qué pasó por mí cabeza para poder hablar del pasado.
Esperaba pasar este día y el de mañana con ella, todo el día juntos, jugando, hablando, llamando, y haciendo muchas cosas, pero el destino tenía otros planes.
No sé si esta sea la última página de este cansado y triste diario, tenía pensado subir por acá el progreso que tendría con ella, pero creo que no será posible hacerlo.
Este diario no tiene sentido si no está ella.