Viernes, 27 de septiembre.
Fue un día a medias.
Me levanté, fuí a bañarme para ir al colegio y mientras me cambiaba, apareció. Decidí ver los vídeos que compartía la persona que me reemplazó, y, entre esos vídeos, estaba uno de ella.
Lo reconocí al instante, el dibujo, su estilo, era ella y estaba seguro. Entré al perfil y, sabiendo lo que venía me preparé.
Ví su foto de perfil.. no diré nada al respecto. Al mirar los vídeos que subió.. me eché a llorar en silencio, sabía que no tenía que hacer ruido porque sino mi hermano se daría cuenta.
Los vídeos, esos vídeos, me sentí reemplazado. Recordé entonces todas las veces que me sentí así, no las quiero mencionar porque ahora estoy al borde de las lágrimas de tan solo recordarlo.
Mi corazón latía rápido mientras deslizaba, cada vez llorando más y haciéndome más daño de manera indirecta. Había compartido mis gustos más cercanos y personales y parecía que ella solo lo usaba para hacerme mal.
Odio, detesto, ojalá se muera y maldita sea el nombre de esa mujer; la mujer que desde el principio, se puso del lado contrario.
Este pequeño diario es mío, por lo tanto puedo poner lo que quiera.
Terminé de ver sus videos, y con la vista borrosa por las lágrimas, me dispuse a ver los compartidos.
Ví muchas cosas, la mayoría me hicieron sentir mal. Yo también quiero saber dibujar, yo también quiero ser un modelo a seguir para ella.
Mi esfuerzo no parecía dar fruto, nadie aplaudía mi esfuerzo y no era nada comparado. Sus gustos son raros.
Me siento chiquito. No soy nada. Ya no tengo nada que aportar a este mundo y dudo que aporte algo.
Eso debería ser bueno, supongo, después de todo, "así es como ella es", entonces está bien. Que sea así y yo me quedaré en silencio, sin decir nada. Cómo siempre estuve toda mi vida.
