Lunes 15 de julio.
Muchos me critican por aferrarme a este dolor, pero no saben que este dolor es lo único que me queda de ella.
Es lo único que me hace saber que alguna vez estuvo acá.
Aunque no quiera cada día duele menos y eso quiere decir que se irá, se irá para siempre...
Debo confesar que me da miedo sanar. Es más, me aterra mucho la idea de hacerlo, porque eso sólo significaría aceptar una vida sin ella. Y ella significa mucho para mí.
Me aterra sanar, significa que voy a dejar de pensar en ella y olvidaré todos nuestros buenos momentos. No quiero soltarla aún, siempre espero que haga algo para salvar esto pero nunca pasará.
A su vez, confieso que tengo miedo de ser el único y última persona, en todo el mundo, que recuerde todo este amor...
Cada día me duele un poquito menos pero no hay un solo día que no esté en mi pensamiento. Unos días la recuerdo con lágrimas, otros días con una sonrisa pero siempre está.