IRRESISTIBLE ... || [Hyunlix]

8

Era de mañana, Felix aún dormía; se movía demasiado.

—Oye tú, azulito. No te muevas demasiado. Estoy intentando dormir.— Dijo una voz perezosa a su lado.

A Felix le dio igual. Continúo durmiendo de la misma manera y la persona que hablo, enojó; lo tomó de los brazos y lo abrazo con fuerza, haciendo que el pecoso no pudiera moverse.

—Sueltame...— Felix mormuro.

—No. No me dejas dormir.

—¡Jisung...!— Felix grito en el oído de la persona que estaba a su lado.

—No soy Jisung, niño. ¿Me dejarás dormir?— La persona dijo molesta.

Felix ni siquiera contesto. Estaba demasiado ocupado durmiendo cómo para discutir con su "amigo".

Pasó una hora y Felix por fin se digno en despertar.
Al hacerlo, no había nadie en aquella habitación y el parecía no reconocerla.

Se levantó.
"¿Será que cuando fuimos a la fiesta, la mamá de Han acomodó la habitación?", Felix pensó. Aunque eso era técnicamente imposible, no pudo haber pintado las paredes en tan poco tiempo, ni cambiar los muebles...

Justo cuando se levantó, se percató en...

—¿¡Estoy desnudo!?—Felix gritó. Ahora se sentía mal y no podía recordar nada. ¿Que clase de cosas había estado haciendo en casa de su amigo?—¡Mierda!— Volvió a gritar.

Felix comenzó a buscar ropa, tomo una sudadera y... Bueno, tomaría ropa interior. No iba a bajar con su hombría al aire frente a la madre de Jisung. Aparte, ni siquiera sabía dónde estaba su propia ropa, parecía que había desaparecido.

Entonces, el pecoso abrió uno de los cajones. Ahí había ropa interior, tomo un calzoncillo y se quedó viéndolo.
Era demasiado grande para Han.

—¿Que haces?—Una voz sonó desde la puerta de la habitación.

El peli-azul volteo a ver hacia la puerta y... ¡Maldita sea! Era Hwang Hyunjin.

Hyunjin se acercó.—¿Ahora eres algún tipo de enfermo mental que quiere mi ropa interior?—Felix no contestó.— ¿Para que la quieres? ¿Te vas a masturbar con ellos o que?

—¿Que hago aquí?

—¿No lo recuerdas?— Hyunjin se acercó más a Felix.

—No.

—Ayer estabas bastante borracho.

—¿Y eso que tiene que ver?—El peli-azul lo vio confundido.

—Pues te aferraste a mi cómo niño chiquito, así que te traje aquí.

—¿Porqué estoy desnudo?

-¿No es obvio? Al llegar aquí, rogabas y rogabas por tenerme dentro tuyo. Claro, cómo no soy malo, te quite las ganas.— Hyunjin sonrió de una forma pícara.

Felix se quedó totalmente callado y antes de poder decir algo, salió huyendo de la casa de Hyunjin. Las puertas no estaban abiertas.

Hwang, solamente lo observaba. No entendía cuál era la prisa... Y mucho menos el porque Felix estaba escapando con su ropa interior en mano.

El peli-azul vio una ventana abierta y sin siquiera pensarlo, se arrojó.

Y claro que le costaría. La maldita ventana estaba junto a unos arbustos, quedando atrapado en ellos.

Y si. Ahí estaba de nuevo Felix.
Con una bolsa congelada de verduras en la cabeza, dentro de la casa de Hyunjin.

—Más idiota no pudiste haber sido.- Hyunjin lo regaño y acarició su cabello.

—¿Podrías callarte?

—No.— Hyunjin se acercó a Felix; Haciendo que sus caras se encontrarán...

Y por un momento, el peli-azul decidió que sería bueno un beso, así que estiró sus labios, cerró los ojos y se acercó más a su mayor. Su respiración estaba agitada.

—¿Que haces?—El peli-negro lo vio con curiosidad.—Quiero mis calzoncillos de vuelta. —Estiro la mano.

Ahora sí que Felix era el más idiota de todos los idiotas.

Era un completo idiota.

No solamente se había puesto hasta la chingada la noche anterior, había tomado la ropa interior de Hyunjin; con la cual corrió por toda la casa de su mayor, se había tirado a una ventana intentado escapar, quedó atrapado en unos arbustos y ahora quedó como un estupido frente a Hwang queriendo un beso.
¿Que más le estaba esperando?

—Si... Si, ¡Eso iba a hacer!—Felix se los entrego y el peli-negro se burló.

—¿Querías un beso, huh?

—¡No! ¿Porqué querría un beso?

—Ah... Si, lo olvidé.— Hyunjin volvió a reír.—Eres "Hitirisixil"- Dijo en tono sarcástico.

—Lo soy.

—¿Y por qué no lo eres cuando te la estoy metiendo?

Las mejillas de Felix se pusieron completamente rojas.

—Cállate.

—Cállame.—Dijo el mayor.

Hyunjin se acercó más al menor en busca de sus labios y Felix lo besó.