VI

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-Lleguee.- grito Aneth quien era encargada de que todo estuviera en orden, luego de eso estarían los meseros.

-adiós.- ____ corrió apresurada a los baños a maquillarse y ponerse su vestido, temía que su cita llegará y ella no estar lista.

-En serio viniste.- ¿Y porque no? Hideo.- ay ___...- iba a comenzar a hablar pero la pelinegra siguió su camino apresurada

El único inconveniente fue una hermosa chica rubia que salió del baño cuando ella iba a entrar... Haru, estaba tan hermosa y radiante, trato de no ponerlw cuidado y entro al baño individual.

Le había afectado ver más a aquella rubia que ver a Hideo, ella era tan perfecta, por sus piernas largas, piel tan linda, esos ojos avellana, siempre tan femenina, maquillada, siempre tan hermosa, en cambio ella... una simple pelinegra de cabello corto, baja estatura con algunas pecas y simples ojos cafés, se sentía tan inferior, tan mal, no importa que hiciera, que tanto se arreglara, jamás sería tan bonita, por eso Hideo la había dejado, ella no era ño suficientemente femenina, nunca se había preocupado por maquillaje o usar tacones, claro que le gustaba verse bien, pero no veía necesario usar estos todos los días, si podía salir con algo básico de maquillaje y en unas cómodas zapatilla lo haría, pero Haru no, siempre esta tan perfectamente maquillada, se ve como una dama, tan bonita que ella no podría llegarle a los talones.

No se había dado cuenta que había empezado a llorar hasta que subió la mirada y vio su reflejo, un reflejo que se veía tan triste y cansado, como realmente estaba.

Enjuago sus lágrimas, se lavo la cara y procedió a maquillarse y vestirse, cuando termino pudo ver que tenía 15 minutos atrasada, la crisis le había quitado tiempo y se sentía tonta por eso, con calma bajó al comedor donde sería la fiesta, respiro profundo 1, 2, 3, pensó y empujó las puertas, estruendosas puertas por cierto. Al abrirse las puertas de manera lenta los ojos de sus compañeros se detuvieron en ella y eso la lleno de nervios, dio un par de pasos a ciegas solo pensando y deseando encontrar a su novio falso de manera rápida para sentir su silencioso apoyo, los susurros comenzaron a hacer mas ruido y sus pasos comenzaron a ser casi tropezones y justo cuando sintió que caería una mano en su cintura la detuvo.

- ya te tengo.- susurro el mas alto.- te vez preciosa.

- Osamu.- dijo en un susurro que solo el pudo escuchar, al voltear se llevo la sorpresa de su compañero con un saco azul marino precioso, era casi planeado puesto que ella llevaba un vestido del mismo color, la pelinegra sonrió y el teñido no pudo evitar mirarla un rato mas.

-Ven, bailemos.- ambos caminaron a la pista abierta donde había empezado a sonar una lenta canción que ambos siguieron con calma y disfrutando aquel momento de manera silenciosa.-

- Hay demasiada gente viendo.- dijo la pelinegra con nerviosismo.-

- Con lo hermosa que te vez, claro que la hay.- la pequeña miro a su acompañante algo sorprendida.- yo...- dio un respiro profundo antes de responder.- lamento haberte evitado y todo lo que paso después .- por primera vez luego de todo lo que había pasado la había mirado a la cara, la había mirado a los ojos y no huido de ella o de su cercanía, estas semanas habían sido tortuosas e incomodas, pero ese día en esa pista de baile se sentía como si la guerra hubiera acabado, como si hubieran desentrañado algo que vivía oculto, profundo dentro de ambos algo que trataban de ocular pero solo lograban que saliera mas a flote y rosaba sus pieles mientras sus dedos se acariciaban en aquel baile tan mundano

De un momento a otro la música cambio, los jovenes salieron de la pista y ahi recibieronuna horda de personas haciendoles preguntas sobre su relacion, cosa que fue incomoda pero a la vez algo graciosa para ambos, sentía esa complicidad. Osamu posó una mano en la cintura de la fémina y se quedó ahí en todo momento.

- Vamos ___, no seas aburrida cuéntanos la historia.-  una de dos compañeras decía.- como se enamoraron y todo eso, como se conocieron.

-No quiero aburrirlos.- realmente la pelinegra estaba en blanco, no podía invitar mentiras tan rápido. Apoyo su cabeza en el hombro de su novio y este hizo algo que ____ no espero, dejo un pequeño beso en su frente.

- La primera vez que la vi ella salía a beber café, no sabía que se había mudado alguien recuerdo que estaba ahogado en trabajo y sólo pensaba en eso, hasta que un día de esos en los que salía a beber café su gato ataco a mi perro.- El solo recuerdo la hizo avergonzarse, pero casi cae de la impresión de que el recordará todo eso.- recuerdo que me pidió perdón con mucha vergüenza, tanto que roda su cara estaba sonrojada, ese día llevaba un vestido blanco con flores rojas, combinaba perfecto con ese lindo rubor
.-

- luego empezaron a hablar.- pregunto otra de las compañeras que se hayaban en la mesa, se notaban bastante emocionadas

El más alto suspiro, con algo de hartazgo.- No, luego de eso la veía en las mañanas, en el metro y por las tardes, pero prefería pasar de ella por lo que provocó cuando la vi, sentía que debía enfocarme en el trabajo y no en ella en mi cabeza y me arrepiento mucho de eso.- le dio una mirada y por un momento no supo que era lo que había en los ojos de Osamu, era algo similar a lo que vio aquel día que se encontraba enfermo.- Pero un día, mi perra se escapó y fue a parar a su casa, ella tenía el cabello suelto y algo desordenado, se veía tan linda.- eso hizo a la pelinegra sonrojarse, no solia soltar mucho su cabello pero ese día solo tenía una moche de películas con su madre así que no le tomó importancia.- yo solo quería tomar a mi perra e irme.- rio sin gracia.- pero mi suegra nos invito a quedarnos a mi y mi hermano a ver una pelicula y el insitio en quedarse.- El mayor miró sus manos y luego a ella.- y desde ese dia  fue el doble de problemático sacármela de la cabeza.- toda la mesa estaba en completo silencio escuchando de manera atenta todo lo que Osamu Miya decía.

Era un buen mentiroso, esa era una buena historia, ella estaba algo avergonzada pero a la vez impactada de que el recordará todo eso.

- ¿Thena estas llorando?.- menciono una de sus compañeras robando la atención de ambos.

-Callate, eso fue demasiado hermoso.- Solo escucho a sus compañeros estar de acuerdo con Thena, pero no pudo poner atención en quien o cuantas o algo más que no fuera el chico alto sentado a su lado, lo que había dicho... ¿había sido real ? o ¿era la historia que se había inventado para salir del apuro? Su mente estaba echa un caos, el la había hecho un caos, solo le tomó un par de palabras y la destrozo.

-.-.-.-.-.-.-

Espero disfruten ;3

Close - Osamu Miya -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora