VIII

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-La chica rubia delgada, que estaba con tu ex.- preguntó Osamu cuando subían al auto con sus compras.

-Umm Haru.- mencionó sin ánimos.- porque?.- tal vez había sentido algo en pecho que la destrozo, que la hizo sentir que regresaba a lo mismo que con Hideo, ella no era la más femenina o hermosa, pero ser cambiada... no, no puede cambiarme porque aquí no hay nada pensó la pelinegra

-La he visto antes, espero no verla pronto.- dijo algo cansado.- siguiendo con el tema, nadie puede enterarse que esto es falso, te llevaras bien con ellos solo que a veces pueden ser molestos, pero si les dices que algo te incómodo, no dudes que lo corregirán.

Estaban hablando de como sería todo a la hora del viaje.

-y eso seria todo.-

-Estoy nerviosa.- dijo la pelinegra mirando sus manos.

- todo estará bien, es como la fiesta, pero mas tiempo.-

-No se parece en nada a la fiesta.- pues si, estaba nerviosa DEMASIADO nerviosa.- ya llegamos?.- se sorprendió y bajó del auto viendo una moto fuera la casa del rubio.

-No puede ser.- dijo poniendo una mano en su frente.

-HOLA PETIT.- Escucho el grito del otro gemelo.

-Hola Atsumu.- saludo con ánimo, eran tan diferentes.

-De dónde vienen? Fueron de compras?.- La fémina asintió.-

-Que carajos quieres Atsumu y ya aléjate de ella.- El gemelo animado pensaba abrazarla pero Osamu halo la capucha de su abrigo hacia atrás evitandolo.

-Idiota, detente.- parecía que empesaria una pelea así que la menor decidió hablar.

-y que te trajo por aquí Atsumu.-

- Quería hablar con Atsumu, puedes escuchar mis dolencias también?.- ella asintió, el rubio realmente le agradaba.- Bien pues pasa que el problema es Cozy.-

-El problema nunca es ella y nunca será ella, eres tu.- dijo Osamu sin mirar a su hermano.

-Siempre estas de su lado.-

-y siempre lo estaré.-

-Ayudaaa.- dijo la pelinegra.- quien es Cozy.

-Es mi entrenadora.- dijo Atsumu.

-En serio se llama así?.- pregunto de nuevo.

-No, un amigo, Hinata dice que su cabello se ve cómodo porque es esponjoso y le dice Cozy y luego todos empezamos a hacerlo.-

-Entiendo.- dijo la pelinegra entrando a la casa del peligris.- y cuál es el problema.-

-No me deja hacer nada, todo es un problema y no me dejara jugar en el próximo partido, no puede quitarme eso. -

-Si que puede.- dijo Osamu quien al perecer le tenía aprecio a aquella chica puesto que cada que su herman decía algo el la defendía.- algo de seguro hiciste, ya di que fue.- puso las bolsas de compras en el sofá y miró a su hermano.- y no te hagas el inocente conmigo .-

El rubio suspiro.- me dijo que no hiciera un ataque que aún practicaba y lo hice ayer.-

-Vez que eres estúpido.- y comenzó una discusión entre los dos.

-a ver.- intervino la pelinegra.- tal vez si esta chica cozy, te dice que no, es por tu bien, parece que eres bueno en tu deporte, no lo arruines por querer llevarle la contra a tu entrenadora, si es tu entrenadora es porque sabe lo que hace.-

-Se que sabe lo que hace.- dijo algo apenado.- es muy buena en ello, pero detesto tener que quedarme en la banca.

-Para la próxima haz lo correcto, no lo que sea mas fácil.-

-esa no es una frase de Harry Potter ?.- menciono Osamu después de escuchar todo.

-Tal vez.- respondió con desinterés.- Bueno chicos, debo irme.- Miro a su gemelo.- puedes abrirme para bajar mis cosas?.- dijo un poco seria con un tono apagado.

- yo te ayudo.- menciono este abriendo el auto

-No gracias, no es necesario.- menciono la pelinegra y luego de escuchar las puertas desbloqueandose se despidió de ambos.- Adiós Osamu, adiós Atsumu.- le dio un abrazo al último gemelo.- todo va a estar bien.- se fue von rapidez evitando al peligris.

Tal vez algo en ella se sentía incómodo por escucharlo hablar de esa manera sobre aquella chica, se notaba que le molestaba el hecho de que su hermano dijera ciertas cosas de ella.

Cuando iba a subir a su habitación escucho que alguien tocaba la puerta.

-Soy yo, por favor abre.- era Osamu, a la hora de abril pregunto directamente.- que pasa? No me digas que no es nada.- suspiro y trato de pensar en algo rápido, algo que la sacara del apuro de tener que decir que estaba celosa, no podía admitir eso.

-Umm.- pensó rápido.- es que esto me sienta mal lo que le pasa a Atsumu.- El la miró extrañada.- si pobre, se ve que ama jugar y que se lo prohíban esta feo.-

-Oh.- El contrario miró sus pies.- es porque es idiota, no pienses en el, en la escuela Cozy era la única que lo encargaba porque nuestro entrenador lo dejaba hacer lo que quisiera por ser bueno, ahora que ella es la entrenadora le toca aprender a acatar ordenes.-

-entiendo. Se conocen desde la escuela eh.-

-si, ella era nueva, me hablo para pedir dirección y luego nos empezamos a llevar bien, un día fue a dejarme algo en un entrenamiento y vio algo que la hizo gritar, eso molesto a Atsumu, pelearon y desde ahí son como el agua y aceite, pero a mi se me hizo muy gracioso verlo pelear con alguien que le llegaba al pecho, fue comiquisimo.- sonrió recordando ese momento.- pero no te preocupes por el, estará bien, siempre están peleando, pero aún así el sabe que ella sabe lo que hace y ella sabe que él jugará bien, es una confianza rara que nunca han hablando pero saben que se tienen, nose.- El rubio dio un paso más cerca y preguntó con voz suave.- entonces ¿estas bien? No quería irme sabiendo que podrías sstar mal.-

-Si.- respondió con apuro, aquel acto la había hecho sentir tonta y la manera de actuar de Osamu le achico El corazón.- estoy bien, no te preocupes, que te vaya bien.- sintió algo suave rosando sus piernas y vio a su gata.- si me disculpas alguien requiere de mi atención.- avisame cuando llegues, espero que todo salga bien y llegues de regreso con bien.- la pelinegra se agachaba a tomar a su gata en brazos mientras el más alto no quitaba sus ojos de ella.-

-esta bien, gracias.- comento un poco ido. Sacudió su cabeza y se despidió con la mano antes de marcharse.-

Vamos ____ tienes que controlarte pensó la pelinegra mientras los veía ir hacia su auto y su hermano lo seguía.

Este sería un fin de semana largo

Close - Osamu Miya -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora