VII

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La pelinegra se sentía algo desorientada con todo lo que había pasado.

- Regreso en un momento.- salió hacia el área de fumadores, no fumaba pero el lugar era un amplio balcón con sillas y varias plantas y ella necesitaba aire.
Eso era fingido cierto? Tenía que ser fingido, ella sabía que algo había despertado Osamu en ella, algo que hacía que sus manos sudaran y su corazón se acelerará, pero no podía ilusionarse con todo esto que era una farsa desde el inicio, una mentira elaborada muy rápido y muy torpemente.

-Hola chica bonita.- esa voz a sus espaldas, sabia que era el, Osamu. Chica bonita,  eso había puesto un sentimiento cálido en su pecho que decidió ignorar.- estas bien?.- puso una mano en el  hombro desnudo de la femina.- estas fría.- se quito el saco con rapidez y puso sobre sus hombros.- pero estas roja, estas bien?.- pregunto con algo de preocupación, un tono que nunca había escuchado de él.

-Osamu... eso que dijiste en la mesa.- se detuvo ante lo que iba a decir.- fue una buena mentira.- vio cómo que la mirada del mas alto fue a sus manos y algo en ella le dijo que se callara, que cerrará la boca, que no siguiera más.- van a pensar que estamos enamorados.- maldita sea _____ cierra la boca.

-Si, buena mentira...- había algo en su voz que sonaba con algo de dolor, se acercó un poco a ella y miró rápidamente sobre su hombro.- Crees que estoy fingiendo _____?.- dijo regresando su mirada a ella agachandose un poco hasta poner sus frentes juntas.- dime, quieres que siga fingiendo.- El más alto puso una mano en la espalda de la pelinegra y la acercó más a él.-

-Osamu...- el ambiente había cambiado, algo en el aire, se sentía dulce y a la vez con esta tensión, que rodeaba a ambos, esas ganas de poner sus manos sobre el otro, de reclamarse ahí mismo, en aquel frío balcón que se sentía cálido para ellos.-

-Disculpen.- alguien habló tras ellos y obviamente era el. Hideo, nunca había odiado tanto la presencia de su ex como ese momento.

Osamu se enderezó sin quitar su mano de _____ y la mirada que le dio al intruso le puso la piel de gallina.-Necesitas algo?.- El tono de voz que le dio la hizo casi jadear, se notaba la molestia en su voz.

-eh.- Hideo se aclaró la garganta.- ____ necesito que lleve unas copas a una mesa.- hablaba como si dudará de cada palabra que iba a salir de su boca.

- La haz estado mirando desde que salió al balcón y me dirás que justo cuando nos vez juntos ¿tienes que pedirle algo?.- Osamu rio sin gracia, como si esto de verdad lo molestara de sobremanera.

Pero... había visto a Hideo verla? Todo esto era porque sabía que Hideo los veía, era parte de la actuación y ella había sentido su piel calentarse ante su toque por una actuación, Dios que patética.

Regreso a ver a Hideo.

-Escucha, no es mi asunto que le falte a que mesa y si no me dejas, juro por Dios que reportare toda tu mierda.- eso lo hizo abrir los ojos a sobremanera, Hideo no era tonto, sabía que las cosas que hacía no estaban bien. Se dio la vuelta con notable enojo y se fue.

La menor se dio la vuelta para enfrentar su segundo problema, uno que causaba mariposas en su estómago.

-Ya Hideo nos vio, obvio nos vio.- estaba algo amargada así que respiro hondo.- asi que iré a la mesa.- le informo al más alto que parecía querer decir algo pero no se atrevía a terminar de abrir su boca.

La fémina regresó a su mesa y como pudo terminó de pasar aquella noche, Osamu aún tenía que fingir que era su novio así que no fue muy fácil, pero lo logró.

-Nos vamos?.- pregunto a la pequeña ella asintió.

Caminaron al auto de Osamu en silencio la tensión entre ambos podía sentirse, el abrió la puerta para ella y así empezó su viaje a casa, no hablaron mucho solo preguntas flojas de cómo la paso el otro y una despedida.

-oh, si.- La pelinegra se quito el saco que le había había prestado para cubrirse del frío.- toma, gracias.- sus dedos rozaron.- Umm, tengo que irme.- dijo con nerviosismo. Dios ____ esto se supone que era un trato y ya, no puedes enojarte con el por hacer su parte del trato, no es su culpa que tomaras la mala decisión de terminar sintiendo algo por tu movió falso.- Gracias por todo, me gusto ir contigo a la fiesta.-

-también me gustó estar contigo y ____... fue en serio lo que dije de... .- pareció quedarse pensando un rato, teniendo un debate interno.- De que te veías hermosa.-

-Muchas gracias.- le sonrió y bajó del auto, no podía permitir que la noche terminara así de mal asique terminó de ver una serie que había dejado a medias  a pesar de su cansancio, para distraer su mente y luego de casi quedar con la cara en el tazón vacío de palomitas decidió irse a dormir.-

A la mañana siguiente luego de agradecer por el día y beber café vio su celular.

Mensaje de Osamu🍙

>> Te parece si hoy vamos a centro comercial por lo.que nos falta?

Esta bien, vamos, pasare por tu casa a las 2<<

>> Bien.

Y ahi terminó la conversación y empezó este caos en su interior, a pesar de que ya sabía que todo lo de ayer había sido actuado no podía evitar que su interior revolotean de solo pensar que lo vería.

Se hizo algo de comer y a la hora de prepararse decidió usar un vestido ligero, rojo con flores blancas, espalda descubierta y salió a casa de su vecino pero cuando abrió la puerta se lo encontró ahí, parece que estaba a punto de tocar cuando ella apareció, miró a la pelinegra de arriba a abajo

-pasa algo?.- pregunto ella algo nerviosa.

-El rojo te sienta bien.- dijo sin quitar sus ojos de ella y haciéndola sentir nerviosa de paso.

-Gracias.- menciono la fémina con uan sonrisa.

Emprendieron su viaje hacia el centro comercial comprando las cosas que les hacían falta para el viaje y última parte de este trato absurdo de ser pareja falsa

Close - Osamu Miya -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora