Niño fresa
Poesía, prosa
Los rayos del sol acarician mi rostro... y aún así el frío me invade en comparación con tus manos, miro el piano donde solías torturarme con tus notas desafinadas recordándome a los pequeños ratones violinistas que dibujé la última vez que te vi.
Ese día los músicos tocaban sus pequeños violines como si arrullaran a la luna mientras ella lloraba sobre nuestros paraguas, y tomaste una foto por los esmoquin de colores que lucían los cantantes arrulladores de penas, recordándome tu mal sentido por la moda.
La tetera rescata mis pensamientos que volaban libres por la cocina buscando esa deliciosa bebida de color rosa que solías beber todas las noches como si fuera un vício ... Pero no, era leche de fresa.
El mismo color que se tornaba en tus mejillas y tu nariz cada vez que salías a sentir el rocío proveniente del cielo, y te acurrucabas sobre la misma cama de la que esta mañana me levanté.... Tus pucheros vagan por mí memoria al ver el frasco de medicina para la gripe que por alguna razón no está contigo, y mi mano se tiende a recogerlo más rápido de lo que tardabas en enojarte por ser tan temperamental... Miro su interior y como era de suponer todas las pastillas seguían ahí excepto las de color fresa, pues eran las únicas que te gustaban, y ahora ya no sé si siquiera siguen siendo tus favoritas.
Coloco el frasco en la mesa de los recuerdos abandonados donde se encuentra la primera foto enmarcada de nuestro primer beso, a su lado se encuentran los cuentos que solía leerte intentando darte la niñez que jamás tuviste... Veo ese hermoso collar en forma de corazón bañado en color oro... Como tu cabello... que jamás volveré a acariciar, mientras dormía en tu pecho y tu palpitar me adormilaba.
Ese collar... que en su interior conservaba nuestros rostros y cuerpos... nuestra segunda foto de novios, y el nombre ¡Mamá! yacía grabado en el collar, el collar que me obsequiaste el día de las madres por no tener una... Y esa hermosa carta musical que tocaba con sonidos de campanas la primera música para dormir que conociste... La que yo te canté.
Esa carta donde tenía por escrito: "yo sí tuve una madre... No me dio la vida, y tiene casi mi edad... Pero gracias a ella supe lo que es ser un niño, tú me cuidaste".
En el tercer gabinete se podía observar mi vestido blanco con rosas rojas encima y que me crea recuerdos de nostalgia como cuando se volvió tu favorito porque tu madre lucía uno igual cuando naciste, que tu fría pero benévola madrastra me obsequió el brazalete que tu madre solía usar con su vestido, muy parecido al mío.
Miro un poco más y todo está en el mismo lugar desde que te marchaste, las rosas siguen marchitas, tus cojines con forma de fresa siguen sobre el suelo por la última vez que jugamos correteando por los muebles, esas películas de miedo que no te gustaban pero que mirabas tomando mi mano.
Esa vieja pijama de oveja que viene en par... La que solíamos usar cuando nos era difícil dormir, hurgo entre tus cosas buscando el secador de pelo y encuentro tu secreto más profundo... Una crema corporal de olor a fresa, el misterio de porqué tu piel era tan suave había sido resuelto, pero que caso tenía... Tú ya no estabas aquí.
Aún espero en la puerta creyendo que un día la oscuridad me devolverá mi pedacito de luz... Espero durante horas a ese angelito de cristal en el que solía llorar... Ese chico con mirada inocente al igual que un niño, esa persona que podía derribar todos los muros de mi corazón con tan sólo una sonrisa, ese puma de ojos grandes que solo quería cariño, el que jamás dormía hasta sentirme en su pecho... tomaba mi mano en las noches y las medía con las suyas, oía mi respiración... pero, ya no había nadie.
Hablábamos por horas sobre mi hermano y tu amiga de la infancia... La que tenía ojos azules muy parecidos a los tuyos, pero los tuyos, eran del color de la luna.
Recuerdo la discordia entre tu padre y mi tía... Y mis 10 primas que no dejaban de admirarte, mis 3 primos que no paraban de celarte, y tú y yo en ese hermoso riachuelo donde tallamos nuestros nombres en piedra.
Me viene a la mente tus momentos de rebeldía en donde planeaste teñir tu cabello de verde, pero ya no podrás hacerlo.
Recuerdo también los apodos que solías ponerme... Princesa de la noche, la ninfa de tus sueños, y luna danzante que significa doncella.
Vuelvo a la realidad y alimento a Cometa, el gatito de la casa que me hace compañía ahora que no estás.
El álbum de fotos que te obsequié en tu último cumpleaños... la primera foto es la de el día de tu graduación donde te veías como todo un universitario, la segunda foto estás conmigo en el túnel del amor...
Mis lágrimas empiezan a deslizarse sobre mi rostro, cayendo sobre la foto de nuestra boda, y eso me recuerda la vez en que creímos estar esperando un bebé pero resulté ser estéril...
O cuando estabas en el hospital con amnesia y no me reconocías...
Cuando creíste amar a alguien más, cuando no eras tú.
Y este álbum.. Me ayudó a regresar poco a poco tu memoria y nos casamos por segunda vez...
Mis ojos sumergidos en lágrimas me recuerdan nuestra promesa:
"Estaremos caminando en mundos diferentes... Pero al llegar al final nos volveremos a ver... Nos tomaremos de las manos y caminaremos juntos."
Pero jamás pensé que serías tú quien caminaría del otro lado...
Jamás pensé que el fruto de la muerte que se hallaba dentro de tu madre también se hallaba en ti...
Y ahora veo el reloj en forma de fresa que compraste en tu última Navidad... Y recuerdo los besos de media noche, el ponche, los muñecos de nieve, tú y yo.
Ahora tú y tu madre deben de estar juntos... Abrazados y llorando como yo estoy haciendo, después de todo tú te fuiste a la misma edad que ella.
Miro por última vez nuestro departamento antes de subirme al coche de mi amado... Me ajusto bien el anillo que me obsequiaste en nuestro primer San Valentín a pesar de que te fuiste hace 9 años.
Mi amado es un buen hombre, es el amor de mi nueva vida... Pero tú siempre serás mi auténtico amor... Digo por última vez antes de irme para siempre, pues solo vine a buscar mis recuerdos sobre ti... Pero solo esperaba encontrarte a ti.
Antes de irme me coloco ese labial que humedece los labios con sabor a fresa que te obsequié, pero su sabor siempre será de lágrimas hasta que te vuelva a ver niño fresa.
Y desperté, yo solo tenía 14 años, dormía demasiado y soñar era mi pasatiempo favorito, mis sueños eran tan vívidos... Podía decir todo lo que quería, y siempre preguntaba "¿Estoy en un sueño?", quién estuviera conmigo me respondía asintiendo, podía preguntar lo que quisiera, volar... Pero si pensaba algo como"¿Y si me caigo?" Empezaba a caer, tenía que darme aliento para elevarme, no importaba cuantas pesadillas tuviera, siempre eran tres, pero podía despertar cuando yo quisiera, me burlaba del peligro "Ja... Puedo despertar cuando yo quiera.. Despierta, despierta, despierta" y simplemente lo hacía, volvía a recostarme y soñaba algo más.
Esa vez soñé con una vida entera... Podía verlo todo, y era maravilloso... Escuchaba a alguien narrando, una mujer, y la veía caminar, "Te extraño.. Moriste de cáncer genético" "Mi esposo"... Ra yo, era tan extraño... Al parecer ese chico del que hablaba fue mi esposo, nunca ví su cara, pero mi Yo en el sueño lo describía a la perfección... No tengo idea d porqué soñé todo eso, nunca ví historia parecida.. Ni chico igual, casi podía oír una melodía... Veía todo con tanta claridad, cada estúpido detalle... Cuando desperté estaba confundida, sentía que había pasado días dormida, tenía tanta hambre y estaba cansada mentalmente, pero físicamente genial, no dejé de pensar en ese chico... Quizá de una vida pasada, idea futura... Una interpretación... Conocía cada faseta de alguien que no conozco, sé como es su sonrisa... Si me concentro siento todo lo que sentí al soñar esa vida entera... No sé donde esté o siquiera si alguna vez fue real, pero ese sueño... Fue increíble, realmente increíble..
Y lo hice poesía.
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¿Solo yo lo conocía?
RandomEpílogo Como todo libro debemos empezar por la razón del escrito, la presentación y el autor... Mi nombre es Greyerlin Jorgelis Gerder Galindez y escribí este libro a los 14 años de edad, actualmente soy mayor de edad, pero este contenido es import...