Damian... Soy yo.
- "Dice
Cuando salía de la escuela veía a un hombre que siempre llevaba chicos en su auto, luego de dos semanas... Se acercó a mí y preguntó si me gustaría prácticar béisbol, le dije que sí... No tenía muchos amigos, creí que sería una oportunidad, fui con todos los otros chicos, Él era muy divertido y bueno con nosotros.
Luego de un tiempo venía a buscarme en su auto, me llevaba al campo de béisbol que quedaba cerca de de su casa... Me dijo que su pasión era entrenar a un equipo profesional de jóvenes beisbolistas.
Una vez le pregunté si podía llevar a mi hermana conmigo, me dijo que las niñas eran... Más frágiles, y algo llorona, solo serían equipos de chicos.
Mi madre no tenía problemas con eso, después de todo estaba muy enamorada de mi padrastro, lo atendía demasiadas veces, y yo estaba feliz por ella, Hanna, mi hermana, jugaba con nuestras vecinas, y veían televisión... Estaba muy de moda, a mi me gustaba jugar con mis compañeros de béisbol, él nos ponía a luchar en la arena sin camisetas, sudábamos mucho, por eso nos compraba helados cuando pasaba el camión, todos hacíamos carreras para alcanzarlo... Y cuando yo gané, me regaló una bicicleta, era color rosa... Aún que le expliqué a mi madre que él la tenía en su garaje, no eligió el color a propósito, a mi padrastro si le disgustó... Y solo dejaba que Hanna la usara.
Estaba muy molesto por ello... Así que él me compró una hamburguesa, me hacía sentir muy bien, me dio un par de cervezas por ayudarlo en el garaje, mi padrastro ya me había dado de probar, decía que era para hombres.
Cuando todos se fueron a casa él me dejó ver televisión, prometió llevarme a casa en su auto luego de un rato.
No recuerdo cuanto bebí... Pero él seguía sirviendo, cuando cayó la noche me... Empezó a mostrar cosas, revistas, de chicas, y me dijo que los hombres las admiraban, que no había nada de malo en eso... Que, podía enseñarme como, a ser un hombre, y mi padrastro no podría volver a mandarme...
Comenzó a tocarme... Dijo que eso estaba bien, era normal, los amigos hacían esas cosas juntos, que era... Como luchar en la arena sin camiseta con mis compañeros, mi respiración era tan frustrada... Y mi frente arrugada de la impresión... No podía parpadear, tenía miedo de descubrir que enserio estaba pasando todo eso.
Me decía que los hombres lo hacían para sentirse bien... Él haría que me sintiera mejor, no había nada de malo en eso, no pude hablar... La televisión seguía reproduciendo el canal de lotería, y solo... Me concentré en la voz del presentador, pero cuando él me hablaba, era imposible no prestarle atención... Dentro de mí había algo que me decía
"Sé que no es algo malo, pero ya quiero que termine".
Sentía el frío sin mis pantalones... Sin lo demás, respiraba más rápido... Sus ojos me ponían nervioso, no había más nadie allí... No sabía que hacer, pero él no se veía preocupado... Ni asustado, o nervioso de que alguien nos viera, estaba... Tranquilo, como si lo hubiese hecho miles de veces, no bajaba la voz, era como... Si conversara conmigo.
Su mano era grande... Y fría, su anillo me incomodaba. .. Cuando subía y bajaba... Sé sentía tan extraño, y así siguió por un tiempo... Paró cuando mi piel estaba caliente, y suspiró, subió mis pantalones, y me dijo...
"No funcionó... Pero fue un buen intento"._
Sentía partes de mi cuerpo congeladas, como si no las pudiese mover, no podía sentarme, y mi boca... Hacía una mueca sin que yo lo quisiera.
Él empezó a reír, preguntándome si me había asustado, dijo que todo eso era normal, que le sorprendía que mis amigos no me lo hubieran enseñado antes, me trajo de la cocina una taza de café, se sentó un momento diciendo. .. Que estaba preocupado por mí, sus ojos se veían asustados, poniendo su mano en mi hombro, le dije que estaba bien, que debía ir al baño.
Tocó la puerta al ver que no regresaba
"Se me hace difícil orinar"._
Me respondió que era normal, que debía esperar un rato, sino, me daría un vaso con agua caliente, así que esperé... Luego de un momento pude orinar unas gotas, era más caliente de lo usual, y se sintió un poco raro.. Todo, fue muy raro... Cuando salí del baño él me dijo que subiera al auto, nos dirigimos a mi casa lentamente... Me dijo, que si necesitaba hablar con alguien, podía hablar con él, que mi padrastro era un idiota... No debía ser tan malo conmigo, y que siempre tendría un amigo que no me forzaría a ser un hombre, los amigos no sólo tenían secretos... Sino que siempre se apoyaban, y él siempre sería mi amigo.
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¿Solo yo lo conocía?
RandomEpílogo Como todo libro debemos empezar por la razón del escrito, la presentación y el autor... Mi nombre es Greyerlin Jorgelis Gerder Galindez y escribí este libro a los 14 años de edad, actualmente soy mayor de edad, pero este contenido es import...