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Bbsss, ojo por que este cap es un poco zapado, y espero lo disfruten besossss.

Maria:

-- Hola hermosa - hable cuando la ví acostada en la cama

-- Tengo sueño - hablo

-- ¿Que pasa si te sigo que no te voy a dejar dormir? - hable sacándome el vestido, quedando solo en ropa interior

-- Pero yo tengo sueño - dijo tapándose

-- Pero hoy no te toca dormir, además quiero dejarte algo en claro

-- ¿Que me tenes que aclarar? - dijo parándose y acercándose a mi

La agarre de la cintura y la pegue más a mi.

-- Unas cuantas cositas - se mordió el labio

La bese y ella se tiro en la cama, quedando yo encima de ella. Fui bajando de a poco mis manos hasta llegar a sus muslos, los acaricie y apreté cada parte de ellos, al igual que sus pechos. Ella jadeaba y apretaba mi cuello con sus uñas.

Metí mi mano bajo su short de pijama y empecé a bajarlo lentamente.
Una vez la deje únicamente con ropa interior, subí y empecé a dejar besos húmedos y alguna que otra marca, por sus pechos, cuello, abdomen, tenía que quedarle claro que es mía, por mas posesivo que suene, es así, y obvio yo soy suya.

Cuando llegue al lugar más deseado la veía desesperada, ansiosa por mas, así que, que más que cumplirle el sueño.

Bese lentamente el interior se sus piernas, como si no estuviera ansiosa por romperle el lindo conjunto de lencería que llevaba puesto.

Ella miraba atenta mis movimientos, ansiosa, sus pupilas estaban dilatadas y la luz de la luna entraba por la ventana de mi habitación.

Hice a un lado la tela que me impedía ver su intimidad, empecé a jugar con esta, y dar besos que la hacían gritar de placer.

-- Ahh, Mari más.. más - no la deje formular su petición por que ya había aumentado mi velocidad

Cuando sentí que estaba a punto de llegar a su punto extremo, me detuve.

-- ¿Que haces? - dijo frustrada

-- No comas ansias, bebe - dije besándola, haciendo que se pruebe un poco

Podría hacer esto por el resto de mi vida.

Al principio no acepto mis besos por su enojo de no haber dejado que se venga, pero no sabe lo que le espera..

Empecé a acariciar su zona más sensible, haciendo que su enojo diminuya. Acaricie y cuando sentí que estaba totalmente lubricada por sus jugos, introduci dos dedos sin previo aviso.

Ella grito y yo que quede cerquita de su oído para susurrar en el.

-- No me gusta que nadie más te toque, ni la china, ni nadie, ¿sabes por qué? - dije tirando un poco de su pelo con mi otra mano, para lograr que me mire

-- Po..por que - salio su voz entrecortada y casi me desmayo ahí

-- Por que sos mía, ¿entendes? - hable, al no recibir respuesta de su parte disminui la velocidad de mis dedos

Escuche como gruñó para después hablar.

-- Lo entendí - Volví a aumentar la velocidad - soy tuya - dijo para después venirse a chorros con mis dedos aun adentro

Sonreí ante la imagen que veían mis ojos.
Ella se subió sobre mi y me beso como si nunca lo hubiese hecho, casi me arranca los labios.

-- Te quiero - hablo agarrando mi cintura

Mi respuesta fue, dejarme hacer todo lo que ella quisiera en ese momento.

De un momento a otro estaba encima mio metiendo sus hermosos dedos dentro de mi, yo gemia y jadeaba a tal punto que era lo que único que se escuchaba en la habitación.

-- ¿por que sos tan linda? - jadeo - me volves cada día más loca

-- Mmhm - gruñi - Bebe - dije como pude - me vengo

Paro.

-- ¿por que paras? - reclame

-- por que quiero que te vengas de una manera distinta - dijo acariciando mis labios

-- ¿y eso seria? - dije mirando sus labios

Bajo y recorrió todo mi cuerpo con sus besos húmedos, las dos metidas en el juego de placer, era lo único que me importaba.

De un momento a otro llego a mis piernas, la desesperación por que posara sus labios en mi intimidad aumentaban cada vez más. Casi por instinto abrí más las piernas y justo en ese momento sentí su lengua pasar por ahí.

Me estremecí del placer, ella subió sus manos para empezar a acariciar mi abdomen y mis pechos. Acaricie su pelo y aumento la velocidad.

-- Nicoleee - grite

-- Dale - ordenó

Simplemente acate su orden y me vine, mojandola toda.

Nunca me espere que estuviésemos las dos en una misma cama, todo empezó con una simple colaboración y a día de hoy me tiene gritando su nombre mientras me hace cosas inexplicables.

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Me dio cosa escribir esta locuraaaaaa, pero creo que lo van a disfrutar, no mientan

Solo el comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora