-Un, dos, tres...Respira...Un, dos, tres... Respira...-repetía la matrona secándose el sudor con la palma de la mano.
La miré desafiante y me sujeté a la sábana que me cubría, lista para empujar.
- ¡Más fuerte! - gritó alguien, pero no supe descifrar quién. Se me nublaba la vista después de haber estado once horas allí y la epidural había dejado de funcionar hace tiempo.
Ante otra contracción todavía peor, me sentí desfallecer y miré a la camilla que habían colocado al lado mía. Solté la sabana y agarré la fría mano inerte del amor de mi vida. Lo pude escuchar, lo juro. Medicamente sería imposible, pero lo hice. Oí lo que el me dijo y me lo repetí internamente hasta que encontré la fuerza para empujar.
Unos llantos amargos resonaron en la sala.
Respiré agitadamente. Lo había conseguido. Cogí a mis bebés en brazos y justo entonces ocurrió.
Él abrió los ojos.
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HASTA QUE LA VIDA NOS SEPARE
RomanceTrata sobre dos personas. Chloe, tras la trágica muerte de sus padres, busca la manera de sobrevivir y se vuelve asesina a sueldo de males del mundo. Todo le va bien hasta que aparece Alex, el niño rico, hijo del dueño de los hoteles más famosos de...