¿El inicio del fin?
~ • ~En cuanto mi taza se llena de mi café favorito, la retiro de la cafetera y opto por ponerle un poco más de leche para que no esté tan cargado, cuidando tampoco quede tan ligero.
Recibir mis mañanas con una buena taza de café siempre me alegra el día, y más teniendo resaca. Ayer, después de esa pequeña charla con Emilio, me dedique a tomar como una desquiciada hasta que mi cuerpo empezó a cobrar factura.
Con suerte, Millos estuvo conmigo en todo momento, cuidándome y disfrutado de lo que quedaba de la noche conmigo y sus amigos. Incluso decidió quedarse anoche en mi departamento para verificar que estuviera bien.
Guardo la leche en el refrigerador y me encamino con mi taza hacia la sala. Dejo primero mi bebida en la mesita y luego me tumbo por completo en el sofá para tener mi mirada en el techo y divagar en mis pensamientos.
El hecho de que haya postergado más mi revelación me tiene tranquila pero a la vez ansiosa.
Hemos decidido decir la inicial de mi nombre para dar una pequeña pista, para luego, cuando sintamos que es el momento, poder decirles que soy yo.
Pero, ¿acaso eso será suficiente para que el tema de Millos y Maricheli ya no me afecte?
– Ahí estás –la voz de mi chico hace que vuelva al presente y tomo asiento con delicadeza para verle–.
Emilio va bajando las escaleras y una sonrisa sale de mis labios. Lleva puesto solamente un short de pijama que, de tantas veces que ya se ha quedado a dormir en mi departamento, tiene en mi habitación.
Termina de bajar las pequeñas escaleras y me sonríe con demasiada felicidad. Decido pararme del sofá para recibirlo con un beso de buenos días, no sin antes tomar mi taza de la mesita.
– No quería despertarte –justifico ante la idea de que lo dejé dormido en mi cama–.
– ¿Llevas mucho despierta? –pregunta acomodando un mechón de mi pelo–.
Niego con la cabeza y me toma de la cintura para juntos caminar hacia la cocina.
– Decidí esperar a que el chef Emilio me enamore más con el delicioso aroma de sus desayunos –bromeo y consigo sacarle una sonrisa–.
Al llegar, me separo para recargarme en la isla de la cocina y dejar que acomode las cosas para preparar el desayuno.
– Lo malo que una nutrióloga chismosa va a estar al tanto de las porciones –sigue mi juego y pongo mis ojos en blanco divertida–.
Dejo mi café y me acerco a él para abrazo por la espalda, ayudándole de vez en cuando en lo que ocupe.
Cocinar con Millos es una de mis actividades favoritas, pues, a parte de pasar un gran tiempo de calidad con él, puedo observarle cada facción perfecta de su rostro y su cuerpo mientras hace algo que ama, como es el cocinar.
La precisión en que sabe las cantidades para una receta, su concentración para no olvidarse de algún paso y su carita de felicidad al terminar de preparar un platillo es lo que mueve a mi corazón.
– Por cierto –dice sacando con cuidado los panes de la tostadora–, tengo algunos eventos a los que voy a ir los próximos meses –me avisa mientras le pone aguacate a un pan–. En mayo o junio iré a Monterrey para grabar un video con Isaisas, el chef de TikTok.
– ¡Amor, eso está súper bien! –comento después de darle un trago a mi café, emocionada al verlo crecer cada día más–.
Él solo asiente con la cabeza y noto que hay algo más que duda en decirme. Opto por darle su tiempo hasta que formule bien las palabras y, una vez que lo ha logrado, agrega:
– Y como a finales de Mayo iré al Tecate Emblema, en Ciudad de México –estaba a punto de abrazarlo cuando de pronto dice:– Con Maricheli –la menciona con delicadeza, como si fuese una bomba, para luego agregar y aligerar la situación:– y más amigos.
Un pequeño silencio se hace presente en la cocina. La incomodidad que siento al escuchar ese nombre y recordar aquellos videos me invade por todo mi cuerpo.
No quiero que Millos lo note, pues siento que arruinaría una de sus ilusiones con solo algo que sobrepienso, por lo que retomo mi caminar hacia él y lo abrazo como lo tenía planeado.
– Me alegra que estés llegando tan lejos –digo con una sonrisa y él se voltea para verme cara a cara–.
– No quiero que ese viaje te vaya a incomodar –exclama serio, refiriéndose al evento de Ciudad de México–. Si no quieres que...
– Nonono –me apresuro a negar consecutivamente antes de que acabe la oración–. Tú ve, amor.
– ¿Estás... segura? –pregunta algo inseguro ante mi actitud–. Puedes venir conmigo si gustas...
Sonrío por su invitación y le tomo su cara con delicadeza, poniendo mis manos en sus mejillas. Le miro fijamente a los ojos para que imite mi actuar.
– Estoy segura –respondo a su pregunta–. Y gracias por siempre tratar de involucrarme en tus planes, no sabes cuánto amo eso –le aclaro más cerca de sus labios–. Pero quiero que disfrutes esos eventos por experiencia propia, sin mí.
Recargo mis manos en su pecho una vez que he terminado. Emilio se queda unos segundos callado, luego esboza una pequeña sonrisa y asiente ligeramente con la cabeza.
– Bien –concluye él–. Gracias, amor, de verdad.
Le robo un pequeño beso como respuesta y, dando por concluido la conversación, Millos se da la vuelta para seguir poniendo los ingredientes faltantes a nuestros panes.
Termino de tomarme mi café y me recargo de nuevo en la isla por unos minutos hasta que mi chico termine de emplatar.
Tal vez al decir un poco más de mí al internet, los rumores y chismes sobre la supuesta relación entre Millos y Maricheli cesen un poco más.
No desconfío de mi chico, ni siquiera de la chica. Más bien es el sentir que estoy estorbando en algo.
Pero antes de sumergirme de nuevo ante esos pensamientos, Emilio se da la vuelta y me entrega mi plato, ambos listos para ir a mi comedor y disfrutar nuestros avotoasts.
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🖤Nota de la autora:
¡Heyyy! ¿Cómo estás? Espero te encuentres muy bien :)
Pasaba por aquí para aclarar un poco la cronología de la historia —aunque ésta puede ser adaptada a tu comodidad—.
Este libro se basará en los hechos ocurridos durante el año 2023, es decir, algunos eventos que hubo en dicho año y que Millos fue partícipe se mostrarán en esta parte de la historia.
Por ejemplo, el evento de Tecate Emblema, la colaboración que hizo con chef en proceso, la reunión del team MMMA, el proyecto de los Skabeche: Summer Camp, entre otros.
Decidí que fuese así porque, mientras iba visualizando el fanfic, estos sucesos iban ocurriendo e hicieron que mi imaginación generara este segundo libro.
Igual, si para ti es más cómodo imaginar que estos eventos ocurrieron en el presente año que estás leyendo este fanfic, es válido. Solo quería aclarar esto por si te resuena mucho algunos de ellos y algunas acciones que pueden suceder en la historia.
En fin, sin más que decir, te agradezco mucho por tomarte un tiempecito de tu día y leerme. Todo tu amor y apoyo me genera un curita al corazón como no te imaginas. De verdad, mil gracias.
Nos vemos en una próxima actualización. Cuídate mucho, y recuerda: vales mucho <3.
Con amor.
L. R.
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¿Algo más? - Millos999
Fanfiction- ¿Algo más? -le pregunto exhausta y furiosa por toda esta discusión-. Él se queda callado, parado enfrente mío y a centímetros de mi boca. Es tan alto que tengo que levantar mi rostro y él bajar su mirada para poder hacer contacto visual en esa cer...