Clara poco a poco se va dando cuenta de los sentimientos que tiene encontrados hacia el hermano de su mejor amiga, pero sabe que aunque haga de todo va a ser imposible ya que él prácticamente la odia. O eso es lo que ella piensa...
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Rara vez el silencio era cómodo y esta era una de esas veces y lo más raro era que sea con Blas Polidori, el hermano de mi mejor amiga el cual odiaba hace dos días atrás. Ninguno de los dos decía una sola palabra, solo nos quedamos mirándo como las olas chocaban contra las piedras y la arena del médano en el que estábamos sentados haciendo que así se formen olas y salpiquaran, el viento era frío pero no lo suficientemente para querer alejarme e ir a buscar un abrigo, o capaz no me quería alejar.
¿De qué?
¿Alejarme de esta vista?
¿O de Blas?
Claramente era la primera opción, o eso quiero imaginar, sinceramente siempre me pareció un tanto lindo el ruloso y puedo decir que era definitivamente mi tipo. Alto, con rulos, linda sonrisa, su forma de ser era madura pero nunca lo fue conmigo y lo más importante, fanático del rock nacional.
Cada vez que iba a la casa de los Polidori se escuchaba desde abajo el sonido de la televisión de Blas reproduciendo soda stereo o Cerati, en especial mi canción favorita, "Entre Caníbales". También tocaba en la guitarra canciones de John Lennon, David Bowie, Fito Páez, pero la que más recuerdo fue cuando estaba tocando "Peace" de Taylor Swift, ese día estuve con la oreja pegada en la pared literalmente.
—En que pensas?— pregunta el chico a mi costado.
—Yo?—
—Si, vos. ¿Quién más pajera?— responde a mi pregunta boluda riéndose.
—Bueno cálmate Oscar de pecezuelos—
—Que me dijiste negra hueca? Primero mírate a un espejo— dice haciéndose el ofendido
—¿Pero quién te crees que sos? Cabeza de virulana— respondo empujando su hombro haciendo que suelte una pequeña queja.
—Pero para nena, ya no sos más clara sos marrón—
—Que chiste nefasto Blas, además no seas exagerado apenas te toque— respondí devolviendo la vista hacia el.
—No soy exagerado me pegaste re fuerte, además mi chiste es buenisimo, ya viste como hizo reír a mi hermana—
Su cabeza gira hacia mí haciendo que hagamos contacto visual y nuestros ojos conecten, no sé si fue idea mía por lo de hace rato o qué, pero me empezaron a dar literalmente cosquillas en la panza. Re fantasioso ya se, pero juro que es literalmente lo que sentí y un poco más vomito.
