Clara poco a poco se va dando cuenta de los sentimientos que tiene encontrados hacia el hermano de su mejor amiga, pero sabe que aunque haga de todo va a ser imposible ya que él prácticamente la odia. O eso es lo que ella piensa...
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Después de que mi mejor amiga saliera del baño se acostó conmigo y pusimos gossip girl, serie que ya habíamos mirado unas 20 veces sin mentir. Los acordes de la guitarra de Blas no cesaron así que Josefina golpeó un par de veces la pared con su puño para que dejara de tocar una vez por todas, y así fue.
No recuerdo bien en qué momento pero ambas nos quedamos dormidas mientras otros tres capítulos más se siguieron reproduciendo en la televisión, golpes en la puerta hicieron que por lo menos yo me levantara, ya que Jose ni con un balde de agua congelado se despierta.
—Che, compraron para merendar— dice una voz ronca desde el otro lado de la puerta.
—Ahí vamos— respondo mientras me siento para luego empezar a zamarrear a Josefina.
Está con demasiados quejidos de por medio se levantó y sin si quiera ponerse unas ojotas bajo para sentarse en la mesa, algo que tenía muy claro desde los 7 años que la conozco, es que cuando apenas se levanta es mejor no hablarle, sino te va a mandar a la mierda. Antes de bajar atrás de ella agarré mi celular y me puse mis crocs, una vez abajo saludo a los papás de mi amiga que no los había visto, y me siento al lado de Josefina.
Habían comprado dos cajas de cindor y una docena de facturas, en esta casa definitivamente no se preocupaban en cuidarse porque tenían la suerte de tener el metabolismo más rápido de todo el mundo, algo que realmente envidio.
—Como ustedes salen de vacaciones el martes en la facu recién el jueves vamos a salir para Pinamar, entonces que Clari venite a dormir el miércoles así salimos temprano— habla Juli, la mamá de la familia Polidori.
—Va a venir con nosotros, de nuevo?— pregunta Blas señalándome mirando a sus papás.
—Si Blas, no quiero ningún comentario— responde el papá del ruloso para que luego este largue un suspiro y se lleve una tortita negra a la boca.
Si hace unos cinco años me hubiese dicho eso la verdad que ahora mismo estaría llorando pero verdaderamente ya me acostumbre, bah me chupa tres huevos la opinión de ese.
—Ustedes salen hoy chicas?-
—No ma, ni ganas. Ustedes se van a algún lado?—
—Si, vamos a lo de Naty que nos invitó a cenar así que les dejo plata para que se pidan unas hamburguesas o algo— responde tomando un sorbo del mate enfrente de ella.
Después de terminar de merendar con Jose subimos al cuarto para ponernos las bikinis ya que nos íbamos a meter a la pileta, posiblemente yo lo único que haga es tomar sol ya que pienso que el clima es bajo para meternos, pero para Jose es todo lo contrario. Cuando bajamos nos encontramos a Blas sentado en el borde mientras estaba con el celular, este lo único que hizo fue levantar la mirada y mirarme de arriba abajo con su característica cara de culo, yo lo miré de la misma forma para luego ir a acostarme a una de los cuatro camastros al rededor de la pileta Por el otro lado mi mejor amiga lo único que hizo fue correr y tirar haciendo que el agua de la pileta salpicase y mojara a su hermano.
