𝑆𝑎𝑔𝑎 𝐿𝑎𝑠𝑡 𝑁𝑒𝑤𝑠/𝑁𝑜𝑡𝑖𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑢́𝑙𝑡𝑖𝑚𝑎 𝒉𝑜𝑟𝑎

𝐶𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 31

HYUNWOO

Lujuria. Excitación. Deseo.

Hasta hace unas semanas, creía que había experimentado los altibajos de cada una de estas emociones. Pero estaba equivocado, muy equivocado. Lo que había estado experimentando había sido una versión diluida de ellas. Y sabía exactamente a quién agradecer por mi repentina comprensión.

Mientras Kihyun volvía con un condón y lubricante en la mano, traté de no adelantarme, traté de no imaginármelo deslizando uno de esos sobre mi polla y lubricándome, porque joder, ya estaba cerca de perder mi mierda.

Me agarré con una mano a la base de mi polla cuando se detuvo delante de mí, y cuando se puso a horcajadas sobre mis muslos y bajó hasta sus rodillas, mi polla amenazó con avergonzarme.

Kihyun miró mi regazo con ansioso interés y abrió el paquete de condones con sus dientes. Estaba a dos segundos de rogarle que me tocara, me hablara o me hiciera algo, cuando extendió la mano y lentamente me envainó la polla.

Su silencio fue tan excitante como sus movimientos, la anticipación de lo que vendría ganando velocidad como un tren de carga. Los nervios por las primeras veces o por estar con un hombre se habían ido, el único pensamiento en mi cabeza ahora era el placer, el suyo y el mío.

Mi respiración se hacía más fuerte y rápida mientras él alisaba el látex sobre mí. Entonces Kihyun se puso de rodillas y empezó a subir por mi cuerpo.

Deslicé mis manos alrededor de sus caderas hasta su culo, instándole a acercarse, queriéndole donde pudiera besarlo, y cuando su polla y sus pelotas chocaron con las mías, gemí por puro placer.

—Jesús, Kihyun, me estoy muriendo aquí.

—Mmm, no lo creo —susurró contra mis labios, colocando su palma sobre mi pecho—. Tu corazón late simplemente bien, y tu respiración es agradable y constante, aunque un poco irregular en este momento.

—Eso tiende a suceder cuando tengo una distracción sexy a horcajadas en mi polla.

—Es tu propia culpa. Me invitaste a sentarme en tu regazo la semana pasada, y no he podido sacarme la idea de la cabeza desde entonces.

Le pasé las manos por la espalda hasta el cuello y luego le pellizqué el labio inferior. —No me quejo. Estoy explicando.

Kihyun sonrió y luego se sentó y alcanzó el lubricante. Con sus ojos en los míos, abrió la botella y vertió un poco en su mano. —¿Quieres que haga esta parte, o....

Deslicé mi mano sobre la suya, respondiendo a la pregunta.

Quería participar en el juego que íbamos a jugar a continuación, y no iba a rendirme sólo porque no fuera un experto en ello -todavía.

Tirando la botella a un lado, Kihyun me agarró la polla mientras yo le alcanzaba el culo. Cuando me puso la palma de la mano en el pecho y se inclinó hacia delante, abriéndose, entendí lo suficiente como para saber que necesitaba estar resbaladizo para que las cosas fueran más fáciles para él.

Deslicé mis dedos arriba y abajo por su grieta, y cuando la punta de mi dedo rozó su culo, los dedos alrededor de mi polla se apretaron.

—Oh, está bien... —Dije que asintiendo—. Veamos qué más te gusta, presentador.

Los ojos de Kihyun brillaban mientras movía su puño por mi polla. Yo arrastré mis dedos entre sus piernas hasta sus bolas, y él contuvo el aliento tembloroso y luego lo dejó salir rápidamente. Sus mejillas estaban enrojecidas, sus labios rojos e hinchados por nuestros besos, y cuando lo miré a los ojos y examiné un poco más profundamente dentro de él, Kihyun empujó sus caderas hacia atrás y gimió.

—Ese podría ser el mejor sonido caliente que he escuchado en mi vida.

—Ese sonido significa ir más profundo.

Continué con mis dedos hacia arriba y hacia abajo por su cálida piel nuevamente, y cuando lentamente deslicé mis dedos dentro, la cabeza de Kihyun cayó hacia atrás y el mismo delicioso sonido retumbó en su garganta. Si esta fue su reacción a mis dedos, no podría esperar para meter mi polla en él. Podía sentir su semen gotear sobre mí mientras apoyaba su erección contra la mía, buscando algún tipo de alivio.

Entonces, como si leyera mi mente, Kihyun deslizó sus manos hasta mis hombros y dijo:

—No puedo esperar más. No puedo esperar.

Comprendí su desesperación, su necesidad, y tomé sus labios en un beso tempestuoso. Esto fue celestial y tortuoso al mismo tiempo.

Con una mano en la cadera, lo empujé hasta las rodillas hasta que se cernía sobre mí, areciéndose a todas mis fantasías.

Entonces agarré mi dolorosa polla, y me ofrecí a él.

—Si. —Sus brazos temblaron mientras bajaba, y cuando la cabeza de mi miembro rozó su culo, él maldijo—. Hyunwoo... Ve despacio, pero dame todo de ti.

No necesitaba decirme dos veces. Su cuerpo estaba caliente, tenso y lentamente tragaba el mío como si estuviera diseñado para ese propósito. Una vez que estuvo a mitad de camino a casa, me solté y alcancé sus caderas. Metí mis dedos en su carne caliente, y Kihyun cerró los ojos de golpe, hundiéndose hasta que estuvo prácticamente sentado en mi regazo.

Que me jodan Nunca había estado tan excitado en toda mi vida. Podía sentir mi clímax amenazador, y sabía que, si no empezábamos a movernos, me correría ahora, solo por el agarre de su culo.

—Kihyun —dije mientras le deslizaba una mano por la espalda.

Abrió los ojos, y el hambre salvaje que se arremolinaba allí me dijo que estaba tan nervioso como yo. Se lamió los labios y luego deslizó sus manos sobre mis hombros hasta la nuca y lentamente comenzó a mover sus caderas sobre las mías.

El placer era irreal, las sensaciones fuera de este mundo. Podía oler su excitación que estaba haciendo un desastre en mi estómago y mis muslos, y estaba a punto de correrme. Kihyun se retorció sobre mí, se puso de rodillas y luego volvió a hundirse, usándome de la manera más primitiva para correrse.

—Hyunwoo —dijo Kihyun, y cruzó sus brazos detrás de mí cuello mientras se movía aún más rápido—. Sobre mí. Te quiero a ti sobre mí...

Con una mano en la espalda para sostenerlo en su lugar, me moví hasta que pude maniobrar hasta la alfombra. Su espalda golpeó el suelo y sus piernas se envolvieron alrededor de mi cintura, y planté mis manos junto a su cabeza y dije: —¡Agárrate!

Me abalancé, lo besé salvajemente y luego comencé a moverme. Me deslicé con fuerza y profundidad hasta oírle gemir. Lo hice una y otra vez hasta que Kihyun se volvió loco. Me apretó la cintura, sus muslos me mantuvieron pegado a él, luego sus brazos se tensaron mientras su cuerpo se ponía rígido debajo de mí, y mi propio clímax llegó al mismo tiempo que el suyo.

Joder... Oh, joder.

Sabía que estar con Kihyun cambiaría las cosas entre nosotros. Pero mientras desenredaba sus piernas alrededor de mi cintura y sus brazos caían a su lado, me di cuenta de que el mayor cambio no era que hubiera estado con un hombre, ni siquiera con Kihyun.

El mayor cambio estaba dentro de mí, y lo incompleto que me sentí cuando Kihyun separó su cuerpo del mío. Me puse de costado, pero como no me gustaba cómo se sentía, me aseguré de atraerlo hacia mí, y cuando automáticamente volvió, tomé un suspiro de alivio -una vez más estaba completo.

...........

AAAAAAAAAHHHHH
(Si ven errores me avisan 💗)