En la misma posición anterior parecían congeladas Violeta y Denna, que conversaban, sin contacto visual debido a la postura corporal:
D: Vio, llevamos tres días aquí y no conocemos la playa aún. ¿Me lo explicas?
V: Amore, hemos trasladado muchas cosas, hemos tenido varias reuniones de trabajo... han sido días intensos.
D: Podríamos ir a pasar la tarde a la playa, se rumorea por ahí que hay un chiringuito muy top, que ponen música buena y hay alcohol. ¿Qué opinas, Juanjo?
J: Si tú lo dices es porque el sitio merece la pena.
V: Bueno, podría estar bien. Pero sólo voy si el alcohol es de buena calidad, y no las porquerías esas que ponen en cualquier bar de mala muerte.
D: Siii -gritó a volumen mínimo Denna, acompañando el grito de un movimiento leve de manos, limitado por la bata que portaba.
J: Cuando acabéis, nos vamos a casa y nos arreglamos entonces. Yo no pienso salir así -decía mientras vestía un traje de chaqueta. Juanjo era un chico muy elegante, pero sabía dónde estaban los límites.
V: Yo no sé si tendré ropa para playas abiertas al público, necesitaré vuestra ayuda -dijo Violeta con la prepotencia propia de la clase alta.
Sus amigos ni se inmutaron, acostumbrados ya a esos comentarios pedantes. Además convivían con la pelirroja, lo que les permitía conocerla mucho más en profundidad. No obstante, la casa era tan grande y espaciosa, que parecían vivir separados.
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Chiara y Ruslana salían del agua, acercándose a la arena, donde estaban Martin, que leía bajo el sol, y Bea, que escribía bajo la sombrilla.
R: Esta tarde tenemos que venir a la playa. He quedado con una amiga -decía mientras soltaba la tabla de surf.
C: ¿No empiezas un poco pronto con los ligues de verano? -rebatía colocando también la tabla de mala forma, al igual que la anterior. El desorden era una condición de ambas.
B: Yo quería que fuéramos hoy juntos a merendar. Siempre queréis planes de fiesta.
M: No es fiesta Bea, va a ser aquí en la playa. Traemos la guitarra y tocamos música.
B: ¿Me vas a decir que nadie va a beber?
R: ¿Cómo que nadie va a beber? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?
C: Calma Rus. Que beba quien quiera y que no beba quien no quiera. Mañana merendamos, Bea.
R: Genial. Pues habrá que ir marchándonos a casa, que hay que ponerse guapos.
M: Qué más dará cómo vayamos vestidos, Rus. Quien te quiera te tiene que querer así, tal y como eres, no con ninguna fachada.
R: Que si quiere bolsa.
Chiara le pegó una colleja a Ruslana: cállate.
B: ¿Nos podemos bajar las cartas también?
R: Y la ruleta de chupitos de alcohol, lo veo.
M: Yo traigo para hacer una fogata, a ver si nos nos echan. Bueno, Kiki la poli de moda se encarga.
C: Yo traigo la guitarra -respondió obviando el alardeo de su amigo.
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ÉXTASIS
RomanceVioleta vive una ostentosa vida fruto de un dinero de dudosa procedencia. Chiara está en la academia de policía, en busca de un caso que le permita dar el gran salto. Una historia enemies to lovers como las de siempre. O no.