Mical. Cap 17

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Me despierto con el ruido de mi teléfono celular sonando....media dormida levanto la llamada y era Adiel. No me había fijado ni en quién me llamaba.
—Mical, espero no haberte despertado. Me marché temprano porque hoy tenía trabajo
—Si me despertaste pero no importa es una tontería, al final como sea tenía que despertarme para el trabajo, el trabajo!! Exclamé. Oh rayos Adiel....el trabajo. Otra vez no!! Tengo 45 minutos para llegar. Debo irme Adiel, tengo que apresurarme y prepararme para el trabajo
—Tu como siempre llegando tarde Mical jaja
—hay por favor no me recuerdes las palabras de Erik
—Erik? Ese quien es?
—ese es el que te mencioné que me había salvado la vez pasada y ahora es mi nuevo compañero de trabajo. Me lo encuentro casi siempre cerca de aquí, hace falta que no me lo encuentre hoy camino al trabajo
—Ah, con que el chicho rubio es tu nuevo compañero
—así es, luego habalmos. Chaito

Colgué y recogí todo lo más pronto posible. Saqué leche del refrigerador y cogí un trozo de pizza que me había quedado del día anterior y comencé a desayunar rápidamente. Tomé mi bolso y comencé a bajar las escaleras hasta salir de mi casa. Todo estaba tranquilo hasta que apareció Erik....
—Bueno días. Tarde otra vez?—te estuve esperando durante media hora para irnos juntos
—No te mandé a que lo hicieras—Reproché. Que tú hayas querido hacerlo ya si que no es cosa mía
—Bueno, no es que me esté quejando. De todas formas no me importa, después de todo somos equipo. Dijo en tono nervioso por no saber qué contestar referente a lo que le había dicho

Íbamos caminado apurados, todo estaba en silencio...hasta que Erik habló
—¿Por que siempre llegas tarde?
—¿Por que siempre estas cerca de mi casa? Ni que fueras un guardia—Dije
—Yo pregunté primero—dijo
—Eso no es de tu incumbencia
—Si lo es porque somos compañeros y si tú llegas tarde a mí también me regañan por tu culpa
—Vale como digas. No es que siempre esté llegando tarde, solo que aveces la alarma no suena y las veces que suena la apago y me quedo unos minutosmás acostada y al rato cuando miro la hora ya se me hizo tarde.
—Ah ya veo. Y hoy la razón cual fue?
—Ayer estuve enferma, menos mal que mi amigo se dio cuenta y vino a ayudarme. Y como tenia malestar me quede dormida hasta esta hora sin poner alarma ni nada
—Casi lo mismo, te quedaste dormida como sea— dijo riéndose. Por lo que veo ya te sientes bien hoy entonces. Ayer que era lo que tenías?
—Yo padezco de una enfermedad que como tal no es tan mala sino que los síntomas son desmayos, mucho malestar, mareos y esas cosas. Por eso el médico me mandó a tomar bastante agua y a no volarme ningún almuerzo ni desayuno, pero..se me hace muy difícil, por eso recientemente me ha empeorado y los desmayos son más seguidos. Y además otra persona ayer hizo que me estresara más, por lo cual también estuve así
—Pero tienes que ser cuidadosa. Deber seguir lo que te dijo el médico si quieres mejorar y sentirte bien. Ah y no te respondí la pregunta de ahorita. La razón por la cual siempre estoy cerca de tu casa es que yo vivo abajo.
—De verdad?— Na no me lo creo. Siempre hay mucho silencio y además nunca te he visto entrar ni salir
—Sabes que siempre estoy con mi teléfono y los audífonos puestos, ademas no soy ruidoso como algunas personas que viven arriba. Y siempre me levanto temprano y salgo primero, no como otras personas que siempre se levantan tarde y apurados. Y además llego de noche porque no como aquí, ceno con mi madre
—Por esooooo.....jamás me imagine que fueras tu dios mío. Aún así sigo dudando
—Sino me crees no es problema mío—dijo eso y llevó sus audífonos a sus oídos poniendo su música a todo volumen y olvidado por completo que yo estaba allí.

La verdad no esperaba que me estuviera dando consejos y diciéndome que debía alimentarme bien y seguir las palabras del médico. Cada vez este chico me asombra más.....

[.....] [.....] [.....] [.....] [.....]

Iba camino a mi casa luego de terminar el trabajo y mientras subía las escaleras recordé lo que me había dicho Erik de que él vivía justo debajo de mi departamento, aún no me lo creía. Al no ver a nadie cerca me acerco a su puerta y junto mi oído a su puerta a ver si lograba escuchar su voz. En este instante abre la puerta y casi me caigo
—Que haces espiándome—dijo Erik
—Eh.....yo no te estaba espiando....dije balbuceando....solo iba a ver si era cierto que vivías aquí.
—Te has enamorado de mi tan rápido que ya quieres entrar en mi casa?—dijo en tono de burla
—Que no!! Solo estaba viendo si era cierto que vivías aquí o no. Ya tengo que irme. Dije virando mi espalda y subiendo las escaleras(que vergüenza!! Porque tuvo que abrir la puerta en ese momento!)
—Hey Mical. Antes de que subas....dame tu número para si hace falta algún día para algo de trabajo poder contactarte
—Vale, anota, 55529833.
—Okey. Ahora te timbro para que me registres..
—Listo. Ya te registré.
—Que descanses compañera

Abro la puerta y llego a la cocina. No había muchas cosas para preparar esta vez para comer. Así que solo tomé un plato y el cereal que estaba en el estante, derrame leche por encima y me senté frente a la tele.

Al despertarme mire la hora y eran las 6 de la mañana. Súper temprano. Me siento en mi cama y al hacerlo sentí mareo y mucho dolor de cabeza. Me recosté un rato más, y al sentirme mal no pensé ir a trabajo. Al rato me levanto y voy a la cocina a beber un poco de agua. Siento como el teléfono suena y levanto la llamada, era Erik
—Si dime que pasa. Dije luego de tomar un buche de agua
—Es tarde Mical. No has visto la hora? Estoy esperando a la parte de abajo
—Si vi la hora. Lo siento se me pasó avisarte, hoy no iré al trabajo. Me siento mal otra vez.
—Está bien Mical. Me iré sin ti entonces. Deberías aprovechar e ir al médico
—Está bien Erik. Voy a ver si voy más tarde. Después me dices como te fue en el trabajo con los clientes
—Vale. Luego te llamo para ver cómo sigues

Colgué la llamada y voy a recostarme un rato en el sofá. Luego cuando me paro no sentí nada, solo como caía al suelo........

La Mansión MisteriosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora