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Capítulo IV

P.o.v Kanjii

Sintió la sensación de estar ardiendo en llamas, trato de levantarse, solo para notar unas manos volviéndola a acomodar con cuidado sobre la almohada.

—No...– la voz sonó suave y un poco ronca— Aun no, necesitas descansar...

Trato de abrir los ojos, pero estos se sentían todavia muy pesados, encima no ayudaba el intenso dolor que estaba sintiendo por todo el cuerpo. Se removió un poco de incomodidad, solo para soltar un quejido al mover el pie hinchado.

Una mano se poso sobre su frente con preocupación al escucharlo.

—Estas ardiendo...— volvió a decir con gravedad — escucho los sonidos de sus pasos moviéndose repentinamente en una dirección cercana y luego volvió, colocando algo frío y humedo que le hizo estremecer al mínimo contacto contra su piel.

—Debemos bajar la fiebre...— le dijo, abrió momentáneamente los ojos y vio, con lo poco que su visión borrosa le permitió, el pañuelo blanco cubriendo su frente— Ahora, necesito que abras la boca, por favor...— le dijo suavemente mientras su mano ahuecaba su mejilla, pero aun que su mente estaba nublada para cuestionarse sobre lo que iba a darle, lo hizo, el sabor era amargo y aceitoso, sintió como caía a su estómago como un bloque y casi estuvo a punto de dar arcadas para vómitarlo, cuando él volvio a posar gentilmente su mano sobre su frente, presionando el paño.

y Mientras el frío del paño la adormecia, le pareció escuchar:

—No te preocupes... Yo te cuidaré...

•••

A la mañana siguiente despertó, sintiéndose mucho mejor, su vista se aclaro y mientras se enderezaba de las sábanas, miro que estaba en una habitación diferente, pero no pudo seguir contemplando por mucho, sintió
el peso a la altura de sus piernas y cuando fijo la vista se dio cuenta de dos cosas:

La mano de Kazuhiko yacia sobre la suya, el se había quedado dormido aun lado de sus piernas. Su cabello estaba suelto y caía a la altura de su rostro, sólo dejando ver una parte del mismo.

Apenas y se habia fijado bien en lo calmado que se veia mientras dormía, cuando sus parpados se abrieron y su mirada dorada la atrapó en el acto.

Durante ese tiempo, que pareció una eternidad, ninguno dijo nada, solo se quedaron contemplando en silencio al otro.

Hasta que de repente un golpe sobre la puerta los devolvió a ambos a la realidad.

Ella aparto la mirada y el levantó la mano de la suya. Tomó una distancia considerable, enderezadose con las manos cruzadas hacia atrás, dándole la espalda.

Se aclaro la garganta antes de decir con un tono autoritario.

—Adelanté

— Buen día, Capitán —Vio asomarse a un hombre vestido con un uniforme escarlata, haciendo un saludo militar —  El Cabo Lang trae información que puede ser de su interés y ha solicitado verlo—  aun que su armadura era mucho mas ornamentado, sabía que había rangos en los ejércitos y al parecer "Kazuhiko" era quien estaba al mando, o al menos de aquel lugar.

—Muy bien, infórmele al Cabo Lang que lo veré en un momento — dijo Kazuhiko con el mismo tono áspero. Sin embargo ahora notaba que el soldado la miraba a ella, Kazuhiko también se dio cuenta y añadió con un tono más grave— Eso es todo, puede retirarse— la última palabra sonó más fuerte, por lo que el soldado entendió que aquello no era de su incumbencia y entendiéndolo perfectamente, hizo un último saludo a su superior y cerró la puerta, dejándolos a ambos una vez más solos.

Todo quedo en silencio y solo podía escucharse los pasos del soldado alejarse.

Kazuhiko ni siquiera se volteó a verla, simplemente dio un suspiro pesado antes de dar la vuelta hacia la mesita que no había visto antes, ahí encontró una charola con un cuenco con lo que parecía ser.

—Es caldo de Arroz— respondió finalmente después de un largo silencio— Esto es un poco de té de Ginseng— señalo la taza con el líquido ámbar– Te ayudara a que recuperes tus fuerzas— señalo antes de mover la la mesita al lado de la cama— Desayuna bien y trata de descansar...— fue lo único que dijo, pero todavía no le dirigía la mirada.

—¿Descansar?— repitió ella finalmente— Esperas que descanse tranquila después de averiguar que estoy recluida en un cuartel repleto de soldados al servicio de la Nación del fuego, ¡¡Encima trabajando para seguir perpetuando ataques en contra de mi hogar!!– Se levantó de golpe, sólo para gemir de dolor al pisar contra el suelo con el pie lastimado, se recostó sobre el soporte de la cama.

–Kanjii, Puedo comprender que estés molesta conmigo— dijo mientras intentaba ayudarla a acomodarse en  la cama, pero solo se encontró alejando sus manos antes que los manotazos furiosos de Kanjii  quien le siseaba al mismo tiempo un "¡No me toques!", lo alcanzaran— No te dije nada, lo se, pero lo hice por que nunca quise que verte involucrada en nada esto.

–¿¡Ah, si!?— le reclamo ella enfurecida— ¿¡Que hay de eso de " frecuentar bares y dar posada a viajeros cansados" !?, Oh, ¿¡tu interés en saber sobre donde iba y si sabia algo sobre el Ejército del Reino Tierra!?— exclamo— ¡Me estuviste usando todo este tiempo!

–¡No es así!— por primera vez lo vio levantar la voz, haciéndola dar un leve respingo ante lo fuerte que era, tenía sentido, debía dirigir un grupo de soldados—Lo siento — Bajo la voz al notar su gesto herido— Admito que mi misión en encubierto, consiste en recaudar información para mi nación — Ella iba a abrir la boca para replicar, pero el hablo primero—Pero te juro que yo no tenia intenciones de entrometerte, ni mucho menos de hacerte...

—Ahórratelo ¿si? — Lo interrumpió finalmente con cansancio, era demasiado, el dolor físico, las humillaciones, la vergüenza de haber mostrado partes vulnerables de su ser, por pequeñas que fueran, ante alguien que creyó confiar y no solo le estuvo mintiendo todo este tiempo, si no que además era un espía al servicio de la Ejército de La Nación Del Fuego, ya era suficiente para ella— Ahora si me disculpas, deseo estar sola, necesito recuperarme para poder largarme de aquí lo más pronto posible y olvidar todo esto...— dijo dándole la espalda mientras se cubría con la manta para dar por terminada la conversación.

Tardo unos minutos antes de que oyera el sonido de la puerta cerrarse y sus pasos alejarse, cuando por fin pudo descubrirse y dejar fluir las lágrimas de sus mejillas, a la vez que un sollozo escapaba de sus labios.

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•••

Nota: Lo se gente, me dolió tener que escribir esta escena de tensión entre
Estos dos. Kanjii bien ilusionada hace como dos capítulos, hasta que la fea realidad le revela que Kazuhiko no es quien dice ser y su mundo se derrumba. Sin embargo nuestro querido LuLu, no dejará esto así, la pregunta es: ¿reflexionara al respecto?, ya lo sabremos en el próximo capítulo.

Nota II:  Muchas gracias por leerme y por sus comentarios y votos, la verdad no pensaba que este fic pasara de los 50 visitas y llevamos 342, así que en verdad me alegra saber que les este gustando, los quiero mucho.