༺❁❇ 𝙏𝙝𝙚 𝙒𝙖𝙧𝙧𝙞𝙤𝙧 𝙖𝙣𝙙 𝙏𝙝𝙚 𝙋𝙧𝙞𝙣𝙘𝙚❇❁༻ ˡᵘ ᵗᵉⁿ ˣ ᶠᵉᵐ ᵒᶜ

Capítulo III

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-¿Que es esto Abuelo?- preguntó una niña de seis años sacando de un viejo baúl un extraño objeto dorado que brillo al chocar los rayos del sol de la tarde contra una de las esquinas.

-Ah, era de tu trastarabuela- respondio el anciano dejando sobre la mesa el plato con arroz que planeaba darle a las Gallinas Cerdos, se agachó a su altura, tomando el objeto entre sus manos- Este- Lo vio darle un golpe y el objeto se extendió- Era uno de sus abanicos, que usaba para sus batallas, era una Guerrera Kyoshi.

-¿Una Guerrera Kyoshi?- los ojos castaños de la pequeña se iluminaron al hacer mención de uno de los Avatares que más admiraba, no importaba cuántas veces el abuelo le contará la historia, ella siempre se emocionara cada vez que mencionaba como una niña huérfana sin pasado, paso a ser una de las Avatares más respetadas de la historia, que no solo brindo equilibrio si no también justicia entre las naciones.

Deseaba ser como ella.

-Si- respondio su abuelo al levantarse, sacudió el abanico aún lado para mostrarle un poco sobre cómo se usaba- Un día, te prometo que viajaremos a Yokoya, la isla donde nació tu trastarabuela.

-¿No es la isla donde también se crio El Avatar Kyoshi?- pregunto, después escuchar una y Mil veces la historia, que aquel había sido el sitio donde había sido su hogar.

El Anciano asintió con diversión de ver su emocion desbordarse y entonces una de sus envejecidas manos se acerco hasta acariciar la coronilla de su cabeza.

-Tienes mi palabra de que iremos Katsumiko.... Kanjii..... Kanjii.....

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¿Kanjii?

¿Kanjii?

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¿Puedes oírme?

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P.o.v Kanjii

Sus ojos se abrieron lentamente sólo para volver a cerrarlos al segundo que notaba el mundo a su alrededor darle vueltas.

La sensación dulce y feliz que había sentido al ver y escuchar a su abuelo había desaparecido, en cambio una terrible jaqueca amenazaba con hacerle estallar la cabeza, encima la pesadez que sentía en todo el cuerpo no ayudaba para nada.

-Espíritus- gimio con debilidad, un paño humedo se colocó sobre su frente, a la vez que oía las voces de dos hombres hablar.

-... Tiene suerte de que la flecha no tocará el tendón o no habría posibilidad de que caminara de nuevo... - Oyó otro sonido y luego algo caliente le rozo el tobillo herido, volvió a gemir de dolor- Esta muy hinchada todavía...

-¿La fiebre es normal?- la segunda voz era conocida, suave y profunda, habia un timbre de temor que trataba de disimular - ¿Se pondrá bien?

-Tal vez, Pero sera mejor que pase un par de semanas recuperándose antes de volver a caminar- dijo la primera voz. Luego los oyó alejarse, a la vez que intentaba recordar lo que había pasado:

Recordaba estar lista para irse rumbo a Ba Sing Se...

Irse con Maya...

Kazuhiko acompañándola en su camino, ofreciéndole comida para el viaje, su despedida y la manera en que la había mirado cuando le dijo que era una maravillosa persona por ayudarla...