𝐍𝐆 || ( 𝐚 𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬𝐭𝐨𝐩𝐩𝐞𝐫'𝐬 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐨𝐧. )
𝐄𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞.. La mudanza de Zoe, una chica de 15 años, tomó rumbo hacia Inglaterra. Zoe se esperaba muchas cosas en su nuevo hogar pero, ¿Coneguir pareja y a los mejores amigos de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡🍂!
✮𝓩𝓸𝓮'𝓼 𝓟𝓞𝓥
Mi mamá me invitó a una cafetería. Se me pusieron los nervios de punta. Y se estarán preguntando, ¿Zoe, por qué sería malo que tú mamá te invite por algo para merendar?
Bueno, verán. Cada vez que mi madre quiere decirme algo importante (el 99% de las veces, algo importantemente malo.) me lleva a una cafetería para hablar 'cómodamente'.
Desde que mi padre ya no está, las únicas novedades que descubro son que nos vamos a mudar nuevamente. ¿Qué hago si eso pasa ahora?
Estoy intentando evitar esa pregunta. Pero simplemente no puedo.
Suspiré mientras me cambiaba mis aretes, mirando una foto familiar.
Lo extraño. A él.
Salí de la habitación con mi bolso, mi mamá se veía demasiado.. ¿Feliz? La miré con una mala cara. Honestamente, yo no estaba en el mejor humor.
—¿Cómo te levantaste? Te ves bien hoy, hijita.— me dijo mientras me acariciaba el cabello. Suspiré otra vez, siento un nudo en la garganta, ¿Por qué me trata así?
—Bien, gracias.— dije y puse una sonrisa, no quiero arruinarle el ánimo, pero no estoy bien. No estoy bien.
30 minutes later..
Llegamos a la cafetería. Me senté, mi mamá pidió un café y yo un bubble tea. Y empecé a fijarme en cada detalle, para ver qué podría decirme.
Nos sentamos en una mesa con 3 sillas.
¿3 sillas?
Somos 2 personas.
¿Será que me dará la mascota que llevo pidiendo desde los 4 años? Nah, si fuera así, ella no estaría feliz.
Mi madre empezó a hablar finalmente. —Bueno, Zoe, ¿Tú sabes que yo te quiero mucho, verdad?— asentí, aunque no, no lo parecía. —Y, ¿Sabes que yo quise y quiero mucho a tu padre?— Todos mis músculos se tensaron automáticamente. Asentí.
—A veces es necesario cerrar ciclos, y comenzar otros.— mi corazón se aceleró. —Y pasa lo mismo con las relaciones.—
No lo digas, mamá, no lo digas. Apreté los puños.
—Tengo un nuevo novio.— Me dijo, mirándome a los ojos.
Fue el exacto momento en el que me dieron ganas de salir corriendo a los brazos de mi padre como una niña pequeña. Pero, bueno, no es posible.
Me quedé callada.
—El vendrá en un rato.— suspiré. Después de todo, era obvio que en algún momento iba a pasar.
Pero mi niña interior aún pensaba que mi madre siempre estaría con mi padre. De igual forma, mi niña interior también decía muchas cosas que hoy en día no suceden.
