10. Click

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Enzo

Ella estaba tan nerviosa, lo notaba, y sé que estuve mal lo que hice en la madrugada, y agradezco y maldigo al mismo tiempo por que Fran llegó e interrumpió.

No quiero tener intenciones de lastimarla, para nada, pero todavía era muy pronto, ella debía de pasar un duelo, no quiero que me romantice por ser mayor, siempre suceden esos malentendidos en parejas de este estilo pero no era lo mío, no por ahora. Yo también pasaba por un duelo.

-¿Que tal el mate?...—miré a mi izquierda donde estaba Matías, se le veía tan cansado, sus ojeras tan notorias, aparte de que el era pálido, se traslucía hasta el último poro.

-Muy rico, igual que tu vieja... —recibí un puñete por su parte por lo que dije último.—igual, tú también me la hiciste la otra vez, ¿te acuerdas?—tomé un sorbo de mi infusión hecha por manos del chico de a lado.

-Que rencoroso que sos... —me dijo para voltear a direcciones de los demás.— EH, CELINE—ella nos miró perdida— o... ¿Celina?

-Celina. —dije antes que ella respondiera.

-Epa, un poco más eres el perro de ella, deja que hable papacito... —tocó mi cara intentando joder que era una caricia pero saqué la mano inmediatamente, causando una risa hacía los demás. —bueno... ¿alguna vez has tomado mate Celina? —ella negó con la cabeza, era obvio, ella era una princesa que no salía mucho, y no porque la enceraran, sino por cuenta propia, se le notaba, y si hemos llegado aquí es por Juanicar, que por si fuera por su intensidad, definitivamente no estaría en esta posición.— entonces, ven. Enzo invítale. —le alcé la ceja en son de broma pero...

-Si realmente lo quieres todo, no te preocupes, otro día lo probaré... —escuché a Celina hablar.

-Que... n-no... toma si quieres, era una broma para Matu... —le alcancé el mate hasta sus manos, mientras esperaba otra mirada de las suyas, pero ella solo se volteo... AUCH.

Me adelanté para ver su reacción y fue... no le gustó... definitivamente... no le gustó.

-No tiene azúcar... —tenía su nariz arrugada y sus ojos achinados, era tan cómico su expresión sacandonos una risa a todos, pero no cualquiera risa, sino de ternura. Se acercó a mi a devolvérmelo pero ahí aproveché para agarrar su mano, para que me mirara.

Dicho y hecho sé hizo, ella ahora estaba mirándome confundida.

-A la próxima le pondré azúcar para que lo disfrutes. —la solté dejandola varada en frente de todos, pero nadie nos veía porque Blas estaba tirando chistes a lo tonto... oseo creí, todos en lo suyo... menos una persona.

La mañana transcurrió con chistes y comida, yo tenia que hacer unos cambios de ropa al centro comercila, saldría con Blas y Esteban, mientras que Celina estaría con los demás, me daba algo de desconfianza pero tenía que dejarla. Con eso me convencía de dejarla.























Ya era la tarde, y estaba almorzando en la ciudad con los chicos, Blas hablando de su linda novia, y Esteban de lo fatal amaneció.

-Entonces ahí estaba yo de nuevo, en el baño vomitando... —TINK TINK

Mi celular sonaba a cada rato, miré quien era y lo silencie, el clima estaba muy lindo como para que mensajes del nuevo novio de tu ex te preguntara que hacer o que sabe que.

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⏰ Última actualización: Apr 10 ⏰

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where are you? - Enzo VongrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora