8. No quería que pase

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Celina

No me hacía falta contar, simplemente me sentía totalmente ¿halagada? Por Enzo... supongo que no era tanto un patán, pero me daba miedo, era un hombre para mí con cuerpo algo ancho y alto, cabello largo, unas cejas gruesas que combinaban con sus ojos, pude ver que todo el rato me miraba, como tomaba el vino acompañante de los bocaditos, no iba a negar que me intimidaba pero también me excitaba saber que estoy en su mira, no soy una persona con gustos malos, soy muy quisquillosa con ellos, Oliver era muy buen pretendiente si lo miraran de lejos, pero pude ver con Enzo y Oliver se daban miradas salvajes, definitivamente se iban a odiar, más de lo que odio a él, no prefiero jugar con fuego, realmente soy más cobarde de lo que parezco, prefería la calma total.

-¿Y Celine, que te parecieron los crossaints? Te aseguro que Enzo hace los mejores que toda esta casa. – dijo Blas.

-Bueno... yo creo que hace un par de horas no describen lo que dices? –dijo Matías, haciéndonos reír.

Mi mirada fue hacía Enzo que tenía una risa tan peculiar, se veía tan sensual a la vez... QUE MIERDA, NO PUEDO PENSAR EN ESO.– ummm... creo, que están ricos, pero mi madre-...

-Denuevo... ahí vamos... –todos miraron a Oliver tras haberme interrumpido.– ella tiene la costumbre de relacionar todo con su madre, solo déjenla. –otra apuñalada... soy tan tonta para equivocarme.

-¿Y? Ella extraña su mamá, porque su mamá si la amaba... –miré hacia Enzo que había hablado, se le veía enojado, y no solo por la cara, sino que sus brazos les recorría las venas, tan delgadas que podrían explotar en algún momento...

-Que quieres decir anciano... —Oliver reaccionó, era obvio que era un imbecil hasta para los insultos.

-¿Anciano? Al menos a tu edad ya hacía más que de lo que tu haces ahora. —respondió Enzo.

-Creo que es suficiente, ya nos vamos Oliver. –me paré rápido pero Enzo se levantó al mismo tiempo. –muchas gracia-...

-Celina, tranquila, yo me despido de Oliver. Tú solo toma asiento... –Enzo parecía furioso, algo intimidante, pero sé a lo que Oliver iba a hacer...

-Que gentil eres, quieres ahora robarte mi chica, ¿no pareces algo mayor para jugar con menores?– todos voltiaron a ver a Oliver que le habia respondido a Enzo, yo no sabía que decir o cómo reaccionar pero pude ver de reojo a Enzo, quien se veía tan furioso. Solo jalé el brazo de Oliver para salir de esa escena.– Que ridiculez, ya nos vamos.

Todos se levantaron cuando estaba caminando hacía la puerta, pero vino corriendo Blas a detenernos con un puñete dirigido a Oliver haciendo que se caiga, haciendo que se me salga un grito.

-Tal vez Enzo no lo hizo en ese momento pero yo sí. –Blas se agachó para agarrarlo de la camisa. Pero fie en vano. Porque Oliver reaccionó rápido y le devolvió el otro golpe, como odiaba estas situaciones, no pude dejar de temblar mientras que veía a los pelear, no sabía como o cuando pero cundo me toqué la cara me di cuenta que algunas lágrimas se habían salido, me apoyé en la pared más cercana, mientras que intentaban separar a Blas y a Oliver, sabía que Oliver era un imbecil, pero no pensé que lo era tanto para recibir golpes, o... ellos eran los imbeciles, y nosotros no...






















-Celina... Celina... –reaccioné tras escuchar mi nombre en repetidas ocasiones, era Juani, que estaba conmigo en la sala, las cosas fueron simples pero lentas para mí.

𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘖𝘭𝘪𝘷𝘦𝘳 𝘴𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘢𝘳ó 𝘥𝘦 𝘉𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘦 𝘫𝘢𝘭ó 𝘥𝘦𝘭 𝘣𝘳𝘢𝘻𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘥𝘦𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘳𝘦𝘤𝘪𝘣𝘪ó 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘌𝘯𝘻𝘰, 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘮𝘦 𝘫𝘢𝘭ó 𝘺 𝘮𝘦 𝘢𝘨𝘢𝘳𝘳ó 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘣𝘳𝘢𝘻𝘰𝘴, 𝘑𝘶𝘢𝘯𝘪 𝘩𝘢𝘣í𝘢 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘢𝘥𝘰 𝘢 𝘮𝘪 𝘱𝘢𝘱á, 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘺𝘰 𝘮𝘦 𝘢𝘧𝘦𝘳𝘳𝘢𝘣𝘢 𝘢 𝘢𝘣𝘳𝘢𝘻𝘢𝘳 𝘦𝘭 𝘱𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘥𝘦 𝘌𝘯𝘻𝘰, 𝘦𝘳𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘯𝘧𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 é𝘭 𝘵𝘦𝘯í𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘨𝘢𝘤𝘩𝘢𝘳𝘴𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰, 𝘢𝘩í 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢𝘮𝘰𝘴, 𝘔𝘢𝘵í𝘢𝘴 𝘺 𝘉𝘭𝘢𝘴 𝘴𝘢𝘤𝘢𝘳𝘰𝘯 𝘢 𝘱𝘢𝘵𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘢 𝘖𝘭𝘪𝘷𝘦𝘳... 𝘱𝘦𝘳𝘰... ¿𝘤𝘶𝘢𝘭 𝘧𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘦𝘳𝘳𝘰𝘳 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘭𝘰 𝘰𝘥𝘪𝘢𝘳𝘢𝘯?

-¿Cual fue el error para que todos lo odiaran?

Ví a Juani que me veía con algo de amargura por mis palabras.

-Ay dulce Celene... él siempre te tuvo enganchada, con eso, el error siempre fue él, no los demás. –dijo, yo no podía creerlo.

-¿Ahora? ¿Que haré? ¿Como comenzaré?...¿Como... — estaba entrando en desesperación cuando mi compañero me da un abrazo, era cálido, pero no como los que me había proporcionado otro chico. — Supongo que terminamos... ¿verdad? — Juani solo asintió con su cabeza, haciendo que rompa en llanto, y no por Oliver, sino porque denuevo iba a estar sola, no podía estar ni un día sin pensar si algún día moriré sola, estaba tan cansada de las mismas cosa y aún así yo quería estar ahí, porque era lo que tenía, y no lo quería cambiar, la vida era así de dolorosa, y lo sabía tan bien, pero ellos... en un ratito lo cambiaron, y eso me genera pánico, porque significa cambiar lo que me había dado miedo...

-Celina, hablamos con tu papá y... dijo que te quedes con nosotros, mañana irá a recogerte, te podrás ir con él y estarás a salvo... —miré a Juan

-No quiero..., quiero esar con ustedes... —reaccioné a lo que dije y agaché la cabeza. —...hasta que me acostumbre. Si... no es molestia...

-Noooo. Me alegra que estés aquí, acá hay tantos cuartos, hay uno que tal vez te gusteee. — dijo Juani para apatarse de mí y levantarse dándome la mano. —Ven...

Caminamos a otro pasadiso pero este era muy grande, mostrando varias puertas, eran como 7 puertas, hasta que llegamos a la cuarta... las paredes de toda la casa eran blancas, con las luertas marrones con un el brillos del barniz que. Le ponían, obviamente la puerta de al frente mío era igual, como los demás...

-Entra. —escuché esa voz grave, sentía aún esa mirada, solo me digné a girar lentamente mi cuello viendo la presencia de Enzo, que me estaba viendo. –si esté será tu cuarto... ten por seguro que estarás a salvo... —dijo casi en un susurro, me ponía algo nerviosa estando a lado de él, pero todavía sentía algo de impotencia por como me había tratado, era tan irónico.

Moví mis pies hacía adelante, abriendo la puerta, dejando ver la habitación, Enzo también no se quedó atrás y entró para encender la luz, era grande el cuarto, la cama, era gigante para mí, al menos, la cabecera era simple, y el piso esa de madera decorado con una alfombra peluda blanca, al frente de la tele había una tele colgaba y abajo de ella un comodín para guardar cosas o ropa, habian dos puertas en cada esquina, que queri entrar. Y en especial, había una ventana grande que ocupaba casi toda la pared, que se veían las flores, era tan lindo, si habia patio, pero quería descubrir de dónde estaba. Me acerqué más al cuarto sin querer hacer bulla a pesar que me miraban, y abrí la puerta que estaba apegado a la derecha, siendo un guarda ropa grade, había un tocador muy sencillo, con cajoneras, era tan simple que me encantaba, giré rápido y choqué con Enzo que no me dí cuenta que estaba atrás mío.

-¿Que opinas? —miré arriba para ver sus ojos, parecía serio pero tenía en ceño relajado.

-Es... muy espaciosa, me gusta... —solo pude formular esas palabras para bajar la mirada esperando a que se mueva, y eso hizo, haciendo que me dirija a la otra puerta que estaba a lado de la ventana gigante, mostrando ser un baño, muy espacioso, me gustaba mucho esta habitación.—Muchas gracias... por-...—No podía concentrame si él me seguía mirando así, me ponía nerviosa. —... dejarme quedarme aquí, yo prometo devolverselos...

-No te preocupes Celina... —dijo Juanicar, mientras que Enza desde lejos me miraba con los brazos cruzados. —de hecho... tu papá está trayéndote tu mochila, y tu maleta de viaje, para que te puedas instalar aquí. — Eso me dejo aliviada, sin embargo, me preguntaba cómo reaccionaría mi papá al ver a Oliver para pedir mis cosas. —¿Quieres que te dejemos descansar? Para que mañana puedas levantarte mejor.. — lo miré y asentí.

-Entonces, buenas noches "ratoncita" —escuché de la boca de Enzo mientras que el se dirigía al pasillo para poder irse, definitivamente me sacó mucho de mi mente lo que dijo, ni hablar que me puse roja por la vergüenza. Hubiera querido responderle pero estaba demasiada avergonzada como para hacerlo.

-Buenas noches chicos... —solo pude decir. Dejándome sola, no quise apagar la luz de la mesita de noche, solamente estaba yo, mirando a la nada hasta pider quedarme dormida.

Y lo hice...









































Bueno chicos, espero que les haya gustado el cap. De hoy, no olvden dar un voto para seguir escribiendo ✌️💪

where are you? - Enzo VongrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora