Capítulo 2

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Los primeros rayos de sol comenzaron a entrar por las cortinas de lana blanca haciendo que poco a poco la habitación comenzara a llenarse de la hermosa luz natural del exterior, Luke despertó al empezar a sentir el ligero calor de los rayos de luz sobre su rostro, abrió los ojos y lo primero que encontró fue a ella enfrente de él, expresó una ligera sonrisa por la imagen de ella, notó que estaba despertando por la manera en la que empezó a apretar los ojos y arrugar su nariz.

— Buenos días, mi amor.-dijo él sonriente mientras le acomodaba un mechón de cabello que tenía cerca de su boca.
— Buenos días, Lukey.-respondió con el mismo entusiasmo que él.- ¿llevas despierto mucho rato?
— No, me acabo de levantar unos segundos antes que tú, ¿cómo amaneciste?
— Bien, descansé muy bien, ¿y tu como amaneciste?
— Bien, mis mejores amaneceres siempre son cuando despiertas tú a mi lado.-expresó él mientras depositaba un pequeño beso en las manos de ella.
— ¡Ay! Amanecimos románticos hoy.-expresó una ligera risa.- Oye y ya que hoy amaneciste muy feliz, no sé, tal vez tú quieras hoy preparar el desayuno, tú sabes que la cocina no es mi fuerte y tú haces desayunos muy ricos, podrías hacer unos hot cakes y un licuado, por favor.-dijo ella en una súplica dulce.
— Yo encantado de hacerte el desayuno hoy y todos los días, ¿pero hot cakes? Hoy me has sorprendido, no eres fan de los hot cakes, de hecho casi nunca los comes, ¿y ese milagro?
— No se, hoy amanecí con ese ligero antojo, hasta yo estoy sorprendida, pero bueno, creo hay muy pocos días en los que me levanto espontánea y creo que hoy es uno de esos ellos.
— Bueno, yo feliz de hacerte todos los hot cakes que quieras, bajaré a la cocina a hacerte el desayuno.
— Gracias, gracias por aguantarme tanto mis caprichos.-soltó una pequeña risa.
— Yo soy él más halagado de cumplirlos.-le depositó un beso en los labios y bajó hacia la cocina.

30 minutos después Luke regresó con una bandeja de desayuno que contenía un plato con hot cakes, un vaso con agua y un vaso de licuado.

— El desayuno está listo.-dijo mientras le acercaba la bandeja.
— Muchas gracias, caballero, se mira muy delicioso,-dijo mientras tomaba el tenedor y cortaba un pequeño pedazo de hot cake para llevárselo a la boca.- Ummm, está delicioso, definitivamente cocinas mejor que yo.
— De eso no hay duda.-dijo él burlonamente.
— Oye, eso dolió.-expresó ella en una risa.
— Sabes que me encanta como cocinas pero sabemos muy bien que en esto si soy mejor que tú.
— Bueno, eso no lo discuto y menos porque me hiciste esos exquisitos hot cakes.-dijo feliz mientras tomaba un trago a su licuado.
— Hoy es nuestro día de descanso, que quieres que hagamos hoy.-preguntó él.
— No lo sé, no tengo muchas ganas de salir hoy pero ¿qué quieres hacer tú?
— No se me ocurre ningún plan, ¿qué te parece si nos quedamos hoy en la cama viendo unas películas?
— Me encanta la idea pero que crees, se me olvidó que necesito hacer unas compras, así que...¿qué te parece si vamos al súper y después tenemos una tarde de películas?
— Me gusta la idea, aprovecho para también hacer unas compras.
— Entonces desayunamos, nos bañamos y salimos a comprar.
— Me parece perfecto.

Después de anunciar su relación públicamente a través de sus redes sociales hace unos meses atrás, se sienten cómodos y felices de poder salir a sitios públicos sin tener que aparentar que son solo amigos, pueden estar tranquilos y sin chismes de por medio. La salida al súper fue tranquila, solo compras básicas y artículos personales.

— ¿Podríamos pasar por una farmacia antes de regresar al departamento?
— ¿Por qué? ¿Te sientes mal?.-preguntó él angustiado.
— No, para nada, no te preocupes solo que como te comente ayer, llevo estos últimos días sintiéndome cansada y quisiera comprar unas vitaminas que Camila me recomendó.
— Está bien, hay una aquí más adelante, si quieres yo me bajo a comprarlas.
— No, te lo agradezco pero iré yo.
— ¿Segura?
— Si, tranquilo, no tardo.- depositó un corto beso en los labios de él y salió directo a la farmacia.

Transcurrieron alrededor de unos 20 minutos y Luke ya se sentía angustiado porque Nicola no regresaba, estaba apunto de salir del auto para salir a buscarla cuando la vio salir de la farmacia con una bolsa oscura en la mano.

— Tardaste mucho.
— Si, perdón es que había mucha gente.-dijo ella mientras ponía la bolsa oscura abajo de su asiento.
— ¿Compraste más cosas? Digo porque la bolsa se ve un poco llena.
— Si, compré las vitaminas y aproveché a comprar unas cositas más personales.
— Está bien, ¿hay algún otro lugar al que quieres pasar antes de regresar?
— No, creo que ya compré todo lo que tenía pendiente, ya podemos irnos al departamento.-dijo ella con una breve sonrisa.

Él la notó extraña, su comportamiento no era el usual pero prefirió ser caso omiso y no darle importancia, pensó que a lo mejor se estaba comportando así por que estaba cansada pero la sensación de sentir que ella le estaba ocultando algo le preocupaba a él, condujo hasta su destino, una vez que llegaron al departamento él subió con las compras y las dejo en la cocina mientras ella subía directo a su habitación a dejar la bolsa con las cosas que compró en la farmacia.

— Gracias por ayudarme a subir las bolsas.
— No hay de que, lo hago con gusto, me gusta hacerlo, me hace imaginar que...bueno olvídalo.
— No dime, que te hace imaginar.- preguntó ella curiosa.
— No se, pero me hace imaginar un futuro en el que tú yo vivamos juntos, hagamos nuestra compras y acomodamos todo lo que nos gusta en nuestro hogar.
— Yo también me pongo imaginar eso, me imagino despertando contigo todo los días, haciendo nuestras compras, teniendo una casa con un jardín muy lindo y todo eso.-juntaron sus frentes.
— Es lindo que hasta coincidamos en nuestra imaginación.- dijo él
— Es muy loco pero demasiado lindo, pero ya dejemos de fantasear y tengamos nuestra tarde de películas antes de que se nos vaya el día.

Estuvieron toda la tarde viendo películas hasta que llegó la noche y Luke tuvo que regresar a su casa.

— Llévate mi carro y mañana pasas por mi, ya es demasiado tarde y no quiero que te pase nada, me avisas cuando llegues.
— No te preocupes, te avisaré cuando llegue, descansa.- se despidió de ella con un beso en la frente.

Ella subió a su habitación, se colocó la pijama y se quedó unos breves minutos observando la bolsa obscura de la farmacia hasta que llegó un mensaje de Luke avisándole que había llegado y que le deseaba las buenas noches, ella respondió el mensaje y después se quedó dormida profundamente.

Quiero agradecer a esas 5 personas que leyeron mi capítulo 1, confío en que poco a poco más gente va ir encontrando mi fic, espero les guste el capítulo :)

Recuerdos de los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora